El portero chileno Claudio Bravo fue de la partida en el triunfo de su equipo, el Manchester City, sobre el Oxford Utd. Esto, en el marco de los cuartos de final de la Copa de la Liga Inglesa, torneo que los "citizens" de "Pep" Guardiola han ganado en sus últimas dos ediciones.

Aunque a decir verdad, el "City" no brilló, impuso su jerarquía para irse al descanso en ventaja, tras el gol anotado por Joao Cancelo a los 22'.

En el complemento empató el Oxford por medio de Matty Taylor a los 46', pero el conjunto ciudadano logró el pase a semifinales con un doblete de Raheem Sterling (50' y 70'). Bravo tuvo algunas atajadas.

Un duelo electrizante en el que incluso el juez chileno Roberto Tobar debió amonestar a los entrenadores Jurgen Klopp (del Liverpool) y Antonio Mohamed (del Monterrey), los "Reds" se impusieron por dos goles a uno a los "Rayados" y accedieron a la final del Mundial de Clubes Qatar 2019.

Abrió la cuenta para el Liverpool Naby Keïta a los 14', pero la respuesta del Monterrey llegó casi de inmediato, a los 17' Rogelio Funes Mori marcó el gol del empate con el que se fueron al descanso.

En el 2° tiempo, todo parecía indicar que el duelo se iba a alargue, pero el recién ingresado Roberto Firmino anotó el gol de la victoria a los 90+1', dandole el pase a la final a los "Reds" donde enfrentarán al Flamengo.

Pese a la supuesta polémica que habría generado el supuesto abandono de una práctica al enterarse que no sería titular con el Barcelona en el Derbi ante Real Madrid, Arturo Vidal jugó casi todo el segundo tiempo en el intenso 0-0 que firmaron ambos elencos en el Camp Nou.

El mediocampista chileno ingresó a los 53 minutos en lugar del lateral Nelson Semedo y pese a no brillar, aportó con su habitual despliegue físico y hasta apariciones en labores ofensivas.

La irrupción del formado en Colo Colo no pudo cambiar el trámite que marcó el encuentro de principio a fin: Un elenco local dominando en la posesión y poco fino en la terminación de las jugadas frente a una visita que apostó a los contragolpes para hacer daño.

Dos libretos distintos que regalaron emociones, principalmente en el primer lapso. Tanto Gerard Piqué (16') como Sergio Ramos (30') estuvieron notables para despejar desde la línea los inminentes goles de Casemiro y Lionel Messi, respectivamente.

En el complemento, la paridad proseguía. Ambos conjuntos se neutralizaron constantentemente y por minutos la refriega se apoderó en cada jugada. Prueba de ello son las ocho amarillas que mostró el juez Alejandro Hernández.

Pero ninguno pudo sacar ventaja. El duelo fue una fotografía a lo que son ambos en la tabla: Llegaban como líderes al clásico con 35 unidades y tras el pitazo final, todo quedó igual en 36 positivos.