UDA
Hasta septiembre de 1973 las universidades del Estado dependían de los recursos de todos los chilenos. Es así que la Universidad de Chile y Universidad Técnica del Estado, con sus sedes provinciales, recibían dineros de las arcas fiscales para generar educación universitaria de gran nivel, cuyas especialidades eran apetecidas también por jóvenes de todos los países de América Latina.
Estado y calidad eran sinónimos. Si había que estudiar pedagogía los jóvenes del continente sabían que debían estudiar en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile de Santiago. Si los intereses eran la minería y la metalurgia había que hacerlo en la Escuela de Minas de Copiapó. Sin ninguna duda. En las décadas del 40, 50 y 60 estudiantes centroamericanos residían en nuestra ciudad y retornaron a sus naciones para dirigir la explotación minera.
Desde los primeros años de la dictadura de 1973 se comenzó a aplicar el libre mercado en la educación universitaria hasta que en los 80 se crearon las universidades regionales emanadas de la U. de Chile y U. de Santiago, ex UTE. Todas sin recursos propios, comenzando el deterioro económico que tiene a bastante mal traer a las casas de estudios que necesitan de administraciones adecuadas por parte de sus autoridades, lo que no siempre ocurre.
Hace casi 20 años que la Universidad de Atacama vivió tiempos de conflicto con la petición de renuncia de la rectoría del ingeniero Mario Meza Maldonado, por exceso de endeudamiento. Todo esto por un sistema casi perverso del ministerio de Educación con el denominado Financiamiento Compartido, donde el Estado se hacía cargo del 80 % de los proyectos de las casas de estudios y éstas del 20%. Lo que parecía conveniente e incentivador, pero el entusiasmo por ese 20% hizo que, con numerosos proyectos, se acumularan deudas con ese atractivo 20%.
La Federación de Estudiantes intervino y en acalorada Junta Directiva, Meza Maldonado renunció con su equipo.
En la administración del doctor Celso Arias Mora, dos períodos, se observan amplias construcciones de infraestructura. Es preciso esperar las investigaciones a su gestión, rescatando lo que ha señalado que se debe competir en un libre mercado educacional universitario, siendo del Estado.
Por ello es necesario que así como la educación municipalizada está retornando el Estado, la universitaria también lo haga para que puedan retornar a esas etapas referenciales, pre dictadura cívico militar, con un quehacer efectivamente de convivencia con el desarrollo regional en este nuevo síntoma de limpieza de propósitos que se observa con el Pueblo en las calles, al cual no hay que temer.
Osman Cortés
País de contrastes
Más que estallido social estamos frente a una pataleta autodestructiva nacional, donde se ha dejado ver un grado de primitivismo que ha sorprendido al mundo entero. Definitivamente somos diferentes y no se pueden aplicar protocolos internacionales estudiados para países con otros comportamientos. El hecho que se produzcan 141 ataques altamente destructivos a comisarias, con uso de armas de fuego y no haya un sólo muerto entre los agresores es incomprensible. Menos comprensible aun es que organismos internacionales después digan que carabineros se exceden en el uso de la fuerza. Propongo salirnos de los acuerdos internacionales y adecuar los protocolos a nuestra realidad. Somos un país extraño y violento que se siente con derechos de país desarrollado y a la vez alberga situaciones tan vergonzosas como el Sename, aplica paralelamente dos sistemas judiciales penales diferentes y tantas otras cosas desconcertantes.
Miguel Paúl Latorre
Dakar 2020
Después de leer las estrictísimas reglas que deben cumplir los participantes en el Dakar 2020 que se efectuara en Arabia Saudita, en que incluso arriesgan pena de muerte por si incumplen algunas de ellas, cabe la pregunta...
¿Chile puso también estrictas reglas a los corredores cuando se efectuó el Dakar en nuestra patria, con las respectivas penas si no las cumplían, por qué la historia cuenta que en el 2015, un corredor italiano no respetó las señalizaciones y destruyó monumentos patrimoniales en nuestro desierto y lo peor de todo fue que cuando fue requerido por su desacierto se burló diciendo.. "Ni que hubiera pisado el Coliseo Romano"?
Luis Soler
Saqueos
¡Vergüenza ajena! se siente al ver cómo "encapuchados" -la mayoría "winkas"- portan y hacen ondear la bandera mapuche durante los desmanes, en especial cuando están en medio de los saqueos.
Jorge Saavedra