Frases
"Espero que el Presidente esté a la altura de los tiempos""
Francisco Huenchumilla — Senador DC
"Tengo a uno de los periodistas mejores de este país"
Karla Rubilar
Vocera de Gobierno
"Espero que el Presidente esté a la altura de los tiempos""
Francisco Huenchumilla — Senador DC
"Tengo a uno de los periodistas mejores de este país"
Karla Rubilar
Vocera de Gobierno
La cárcel copiapina tiene una capacidad máxima de 150 internos y en la actualidad, aunque parezca increíble, la población penal llega a los 431 por lo que las medidas de seguridad y resguardo se deben extremar de parte de los 60 funcionarios de Gendarmería que trabajan en el lugar.
Ayer el alcalde de Copiapó Marcos López dio el vamos a la Plaza de la Lectura en la Población Los Sauces. Esta obra contó con una inversión cercana a los 100 millones de pesos y pretende convertirse en una nueva área para la educación y cultura en la comuna. Se ubica en la calle Colipí esquina Valentín Letelier.
Después de la visita del subsecretario de Obras Públicas Juan Eduardo Saldivia, quién confirmó la posible visita del ministro de Obras Públicas para el 6 de diciembre con el objetivo de poner la primera piedra en la construcción de la doble vía que une Vallenar y Copiapó, dejó de manifiesto que las obras estarían terminadas a finales del 2011 o principios del 2012.
Aunque el precio de los medicamentos es una realidad que requiere ser cambiada, los fármacos presentan otra arista que no es tan conversada y que es sumamente peligrosa. Hablamos de la indiscriminada automedicación en los hogares, lo que puede generar situaciones como la resistencia de los microorganismos y que los tratamientos no sean efectivos, provocando graves cuadros. El tema toca relevancia en la actualidad dado que el Instituto de Salud Pública (ISP) en un comunicado informó que los antibióticos más consumidos en Chile, entre estos la amoxicilina, están siendo resistidos por ciertos agentes patógenos y llamó usar de manera prudente los elementos sanitarios. No parece haber conciencia ni cultura para evitar estas prácticas, en el que el usuario de acuerdo a la experiencia propia o de otros, comienza a automedicarse con antibióticos, analgésicos y otros. En una cantidad indeterminada de casos la persona se "recupera", por lo que el tratamiento local termina siendo considerado de manera errónea como "efectivo", extendiéndose el uso de forma personal y para el entorno. Junto a esto, comienza a funcionar el relato ante los cercanos, quienes comienzan a aplicar el mismo "tratamiento". Importante es también el factor de venta sin receta y la información recabada en Internet.
En muchos casos pueden haber consecuencias inmediatas como alergias, pero en otros las consecuencias pueden terminar siendo a largo plazo y terminan siendo soslayadas debido a que no causaron reacciones adversas en el presente. Perjuicios cardiovasculares, cerebrovasculares y renales, incluso con compromiso de órganos, pueden representar perfectamente la frase "el remedio puede ser mejor que la enfermedad".
Los fármacos parecen ser vistos como un accesorio o producto más del hogar, cuando lo correcto es verlo como un elemento que puede sanar, pero también dañar.
Se debería cambiar el procedimiento en los hogares, pero sí vale convenir que cuando se trata de salud nada es fácil con un sistema al que parecen faltarle campañas para evitar esta práctica y donde también es factor el alto costo de las consultas en zonas como Atacama, dado que la gente prefiere pagar menos con su propio tratamiento.
Chile, en estas últimas cuatro semanas ha podido experimentar el malestar y sufrimiento de toda nuestra sociedad; dolores que se han ido acumulando en la ciudadanía en las últimas décadas, por la desigualdad e inequidad presente en nuestro país.
Como Fundación Ronda, organización que lleva 5 años trabajando por promover y visibilizar la importancia del respeto de los derechos humanos de comunidades con barreras de acceso, principalmente de personas con discapacidad, sentimos mucho dolor al ver como esta crisis ha desencadenado múltiples hechos de violencia, que se han expresado de diferentes formas y desde todos los sectores. Con esto, no nos referimos únicamente al saqueo de locales comerciales, o a los incendios de espacios patrimoniales, sino que también a los casos de uso desmedido de la fuerza policial, a no ponernos en el lugar de los empresarios y emprendedores sociales, que independiente del tamaño de sus organizaciones, se han visto afectados de alguna u otra forma, llegando muchos de ellos a no tener como pagarle a sus trabajadores a fin de mes, como también tener que despedir a muchos de ellos y por ende, que estos, no puedan llevar el sustento a sus hogares.
Otra forma de violencia de la que hemos sido testigos es la falta de tolerancia y respeto al escuchar la opinión del otro, lo que hoy está dividiendo a familias, amistades, grupos sociales o de trabajo, e incluso también la falta de empatía con el prójimo, que puede estar sintiendo en estos momentos miedo, angustia y/o inseguridad, viéndose afectados en forma individual, como familiar.
En Ronda estamos convencidos que, si bien es impostergable y urgente modificar nuestras leyes, normativas y dar paso hacía una nueva Constitución, temas para los cuales ya estamos trabajando, también creemos profundamente, que para que ocurra una real transformación en nuestra sociedad, requerimos crear un cambio cultural, sin individualismo. El camino es que forjemos valores como la empatía, la confianza, la colaboración, una auténtica generosidad y lo más importante, que veamos al otro sin categorizarlo, asignándole un mayor o menor valor por su apariencia física, su situación socioeconómica, el lugar donde vive, su nivel de estudios, entre otras, es decir que nos miremos los unos a los otros y veamos lo que nos hace ser iguales, ser personas.
Para esto, requerimos transformarnos como sociedad, que nos apoyemos unos a otros, hasta que nuestra educación, desde temprana edad, incluya estos valores y que todos los sectores puedan ser beneficiados con esta, entendiendo que la educación debe ser integral y de calidad.
María José Escudero
Cofundadora de Fundación Ronda