14 años | 12 de noviembre de 2005

Proyecto rescata parte de la cultura Diaguita

Con grandes avances por parte de los integrantes del taller, se desarrolla el Proyecto Aprendiendo y Valorando el Patrimonio Cerámico Diaguita de la Región de Atacama, iniciativa financiada por el Fondart, y a través de la cual se busca rescatar y difundir los motivos, diseños y formas de la cerámica desarrollada por este pueblo originario.

10 años | 12 de noviembre de 2009

Jefa Dideco fue a la peluquería y terminó con su cara quemada

La jefa de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) de la municipalidad de Caldera, Gigi Ramírez, fue el sábado recién pasado a teñirse el pelo a una conocida peluquería del puerto. Todo el procedimiento se desarrollaba con normalidad hasta que la persona que la atendió la ubicó bajo un gran secador y lo encendió.

7 años | 12 de noviembre de 2012

El "León" empató en Los Andes y define en casa

En un luchado partido que definió en pleno complemento, ayer Deportes Copiapó quedó a 90 minutos de definir su paso a la final de los playoffs por el ascenso a Primera B, luego de sacar

un valioso y trabajado empate 1-1 a Trasandino. Tendrá la opción de sentenciar su paso a la final del ascenso en el "Luis Valenzuela Hermosilla".

Las opiniones sobre las acciones en las estatuas de la plaza de armas en estos últimos días, pidiendo cárcel para quienes dañan o solicitando sacarlas perpetuamente, me parecen poco profundas.

Ya que cuando se daña un monumento es señal de una sociedad con una educación precaria y para las elites, habla de una educación desigual y sin democracia en la sala de clases y no según las capacidades de cada persona.

En nuestra educación no se enseña la historia local como asignatura, es más se ha intentado quitar la historia chilena. Entonces, ¿podemos pedir a quienes intervienen las estatuas que no lo hagan? poco y casi nada. Esto es solo un reflejo de 40 años de mala educación y también la representación de la calidad de los libros que se han creado en la región, en donde hago una especial autocrítica e invito a mis colegas a participar de ella, porque debemos ser censores profundos de nuestras propias creaciones literarias e históricas. Los libros de historia local que se han escrito son pensados para historiadores, para la satisfacción nuestra - como autores- y la gente que ama la historia y no para quienes necesitan emplearla en el aula.

El problema no es un mal graffiti, no es un pañuelo resignificando una estatua, esto pasa por el aumento de las horas de historia, geografía, filosofía y artes. Además de libros que permitan a las y los maestros hacer leer didácticamente la historia local y del mundo. Tampoco hay material pedagógico para la enseñanza de la historia local, solo un valioso esfuerzo particular de difusión de hitos y biografías, pero insuficiente; cuando lo que necesitamos es el estudio de los procesos y la crítica de ellos.

No podemos pedir tanto a quienes hicieron daños, intervenciones o resignificaciones a los monumentos, porque para ellos no es patrimonio es símbolo de un pasado violento o tiene el mismo valor que una camisa, algo que se puede tirar a la basura si se daña y comprar otra en una tienda, ellos han sobreviviendo a una educación como bien de consumo y contemplativa.

A pocos les pareció mal un arco cholguán, unas despreciables estatuas doradas o la quema de libros en los tiempos más oscuros de Chile.

Víctor Munita

Escritor

Ll Gobierno finalmente entregó su plan de acción a propósito de la ola de diálogos ciudadanos y cabildos para plantear las demandas propias de la comunidad, entre estas una nueva Constitución. El tiempo dirá si fue temprano, justo o tarde, pero lo cierto es que no será fácil y corre riesgo de ir desmoronándose si no es bien llevada. La Moneda apuesta por un "Congreso Constituyente" validando el papel de los parlamentarios en la confección de la nueva Carta Manga, sin un mecanismo definido pero que, según el ministro del Interior Gonzalo Blumel tendrá una "amplia participación de la ciudadanía y en segundo lugar, que pueda tener un plebiscito ratificatorio". Fue descartada la Asamblea Constituyente.

La apuesta al no tener parámetros bien definidos sobre el rol de los ciudadanos ahonda la confusión en torno a mecanismos que están vigentes actualmente como son los cabildos y los diálogos ciudadanos, que suman por cientos, pero que al no ser vinculantes pueden terminar en el papel y no en la ejecución.

Los municipios han aparecido con consultas ciudadanas programadas para el 7 y 8 de diciembre para saber si es necesaria una nueva Constitución y de paso abordar distintas demandas sociales, convirtiéndose en una plataforma interesante de información, pero que hasta el momento tampoco tiene carácter vinculante, ahondando la falta de certezas.

Implicar a los parlamentarios en el "Congreso Constituyente" es un paso natural dado que Chile debe fortalecer estos procesos con todos los actores, como los que fueron elegidos democráticamente, pero el problema es cuán validado va a terminar siendo el proceso por la ciudadanía, en el que un amplio sector no considera como legítimo el rol de las cámaras. El riesgo de un descontento mayor se multiplica por varios números.

Sin opciones fáciles, pareciera clave que al menos hayan acuerdos en cuanto a cuáles son las prioridades del país.

Sin un acercamiento entre Gobierno y municipios, pareciera importante que los líderes comunales, regionales, nacionales y sociales vayan dando pasos para ir alcanzando consensos y que logren pactos en medio de una alta atomización de diálogos.

Sin un mecanismo claro pareciera fundamental darle forma, con un componente claro: la ciudadanía debe estar inserta. ¿Será un proceso en que el sector político tutela a las mayorías como ha ocurrido en otras ocasiones o más participativo?