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La segunda oportunidad de joven promesa del balonmano local

"HANDBALL". Franco Zamora (15) entrena en los cadetes de la selección nacional infantil de la disciplina tras no haber quedado en una primera instancia.
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A principio de esta semana la Gobernación Regional (GORE) en conjunto con la Intendencia de Atacama, como todos los años, entregaron recursos a 66 deportistas de la región con proyección en el alto rendimiento. Los fondos asignados que fueron de un monto de $246 millones a repartir, pretenden ser una ayuda para ellos en su carrera deportiva, sea para costos de viajes, implementos y/o competencias, entre otros.

La particularidad es que este año y por primera vez, se entregó este beneficio a un atleta en un deporte colectivo. Ese es el caso del joven copiapino de 15 años Franco Zamora, estudiante del Liceo Católico de Atacama y cadete del seleccionado juvenil de balonmano (handball) de Chile.

La beca que premió hasta entonces solo a competidores en disciplinas individuales, fue tomada con orgullo por Franco, quien ya había manifestado sentirse feliz y que pretende ser un referente para que en el futuro más deportistas locales de juegos colectivos puedan ser beneficiados con este fondo.

Inicio

Franco comenzó a entrenar la disciplina a los 11 años casi por obligación, tomándole un gusto mayor con el paso del tiempo y convirtiéndose en una promesa de este deporte. "A esa edad prácticamente me obligaron a entrenar porque hubo un tiempo en el que no estaba haciendo nada. Así fue como después de un campeonato de hanball que fui invitado, me llamó la atención la velocidad del juego y dinámica, lo que gatilló que empezara a practicarlo", explicó Zamora.

Así el joven rápidamente comenzó a destacar dentro del juego como "Pívot" o lateral izquierdo, posiciones del cual es especialista. Esto lo llevó en 2016 a participar de su primer campeonato comunal escolar y al año siguiente el nacional. Pero no fue hasta noviembre de 2018 que Franco junto a su equipo ganaron un campeonato nacional organizado en Caldera en representación de Atacama.

Selección

Esto llevó a que en 2018 el deportista fuera llamado por el entrenador infantil de la selección chilena de balonmano, Nicolás Jofré, para que se pudiera probar con el primer equipo con miras al sudamericano de la categoría que se disputó en Argentina en noviembre del año pasado, pero sin tener éxito tras no quedar en el plantel definitivo. Esto, porque el adolescente venia de competir en un nacional de Voleibol, deporte que también practicaba.

"Recuerdo que llegué un día miércoles en la mañana a Copiapó luego de participar en el nacional de Volley. Al día siguiente viajé a Santiago para entrenar handball por la selección, lo que me pasó la cuenta, ya que estaba muy cansado y finalmente me cortaron". relató el joven.

Pero la oportunidad que tuvo no se quedó ahí, ya que a principio de 2019 fue llamado por Jofré para saber si seguía interesado en llegar al equipo nacional, ofreciéndole otra alternativa. "A principio de año me volvió a contactar Nicolás Jofré para saber si aun estaba interesado en el tema, a lo que dije que sí, respondiéndome que iba hablar con el técnico de los cadetes de la selección, Pablo Nuñez, para que me pudiera incorporar a esa categoría. La respuesta fue positiva y entonces desde marzo que estoy viajando casi todas las semanas a Santiago para entrenar", indicó.

Finalmente, al ser consultado por la decisión que tuvo que tomar para elegir entre el voleibol y el handball, y evidentemente por la exigencia que le estaba tomando el segundo, Franco contó que "me decidí definitivamente por el balonmano. La última vez que competí en voleibol fue para los Judejut 2019, pero opte por dejarlo y concentrarme en el handball, porque es lo que más me gusta y con un futuro más prometedor".