El FC Barcelona tuvo un pálido debut en la UEFA Champions League, al empatar cero a cero frente al Borussia Dortmund en encuentro válido por el Grupo F que ha sido sindicado como "el grupo de la muerte" en la presente edición.

El primer tiempo fue muy táctico, con un Barça que tenía la posesión del balón, pero carecía de profundidad. Antoine Griezmann y Luis Suarez fueron desabastecidos y no lograron inquietar el arco defendido por Roman Bürki.

El Dortmund por su parte se replegó y le cedió terreno, pero con espacios para la contra se mostró más incisivo y llegaba con peligro a la portería custodiada por el alemán Marc André Ter Stegen.

Además, Jadon Sancho fue un dolor de cabeza permanente para la defensa catalana. Junto con Marco Reus y Paco Alcacer se las ingeniaban para apedrear la estantería del Barça.

No obstante, la mayor incidencia del partido llegó en la etapa complementaria, a los 54', Nelson Semedo se comió todos los amagues de Jadon Sancho y lo derribó dentro del área. El juez, que se encontraba en buena posición no dudó y marcó penal en favor del Borussia Dortmund.

Al frente de la pelota se paró el capitán del equipo, Marco Reus, pero el guardameta Marc André Ter Stegen se arrojó a su izquierda y contuvo el lanzamiento en dos tiempos y se quedó con el balón.

En el minuto 60' ingresó Lionel Messi en lugar del juvenil de 16 años Ansu Fati, que no no fue gravitante en el juego catalán, pero el argentino tampoco logró ser desequilibrante y se contagió de la pobre dinámica del equipo que lleva arrastrando desde el inicio de la temporada. Tan solo tuvo una ocasión de gol sobre el final de partido, pero fue repelida por la zaga germana.

En cuanto al volante chileno Arturo Vidal, este vio el partido desde el banco de suplentes y no fue considerado por el entrenador Ernesto Valverde como posible variante, quien recurrió en su lugar por Lionel Messi, Ivan Rakitic y el canterano Sergi Roberto.

Rodrigo Caballero Pizarro

Los hinchas del Internazionale de Milán tenían el 17 de septiembre marcado con rojo en su calendario, puesto que el conjunto "Neroazzurro" volvía a la UEFA Champions League después de seis años de ausencia y hacía su debut contra el Slavia Praga, que en el papel era el rival más asequible del grupo F, que comparte además con el FC Barcelona y el Borussia Dortmund.

La ilusión se acrecentaba con el auspicioso arranque liguero del Inter, con pleno de victorias en tres fechas disputadas que lo ubican como el líder del Calcio, los "tifossi" esperaban un inicio triunfal. Sin embargo, los dirigidos por Antonio Conte apenas lograron rescatar el empate en un partido donde estuvieron abajo en el marcador por más de media hora.

El conjunto checo tenía más que aprendido el libreto y no iba a escatimar recursos para defender la portería propia y mantener el cero. De esta manera, le endosó a los "Neroazzurros" el protagonismo del encuentro. La escuadra italiana trató de vulnerar la portería custodiada por el meta Ondrej Kolár, pero no lograba romper el cerrojo checo.

De hecho, en la etapa complementaria, el Slavia Praga dejó mudo el Estadio Giuseppe Meaza en el minuto 62. Peter Olayinka ganó línea de fondo y dio el pase hacia atrás para Jaroslav Zelený que ejecutó un disparo ajustado a puerta. El golero Samir Handanovic contuvo a medias y el rebote le quedó a Olayinka, el atacante nigeriano no perdonó y puso el 0-1 en el marcador.

Conte dispuso del ingreso de variantes ofensivas para tratar de cambiar la suerte del conjunto lombardo y uno de ellos, Nicolò Barella, le dio resultados positivos.

Esto, porque a los 90+2', un tiro libre ejecutado por Stefano Sensi se estrelló en el travesaño dejando petrificada la defensa del Slavia Praga, que fue testigo de como Nicolò Barella remató de volea y convirtió el gol del empate. Lo tuvo para ganar el Inter, pero el cabezazo de Romelu Lukaku fue desviado al córner por Ondrej Kolár.

¿Y qué pasó con Alexis Sánchez?. El entrenador Antonio Conte lo dejó sentado en la banca por los 90 minutos.

El último campeón de la UEFA Champions League, el Liverpool, partió con el pie izquierdo esta nueva edición y fue derrotado en los minutos finales por el Napoli, en encuentro válido por el Grupo E disputado en el Estadio San Paolo.

El partido fue de trámite muy parejo, pero los "Reds" estuvieron lejos de su mejor versión. Esto fue aprovechado por los pupilos de Carlo Ancelotti, que supieron golpear en los momentos clave.

La apertura de la cuenta llegó recién al minuto 82, José Callejón se metió por la banda derecha y Andrew Robertson cometió una dudosa falta que el árbitro no dudo en cobrar como penal. Este fue ejecutado por Dries Mertens y el belga no falló, hizo estéril el vuelo de Adrián San Miguel y puso arriba a los napolitanos.

El Liverpool se fue con todo en busca del gol del empate, pero una desinteligencia defensiva de Virgil van Dijk fue aprovechada por el atacante hispano Fernando Llorente, quien con toque sutil de derecha marcó el 2-0 definitivo cuando el reloj marcaba el minuto 90+2'.

Con este resultado, el SSC Napoli se ubica en la primera posición de su grupo junto al Red Bull Salzburg, quien le propinó una paliza al KRC Genk de Bélgica y lo goleó por 6-2. Los "Reds" en tanto, tendrán que enfocarse en el próximo duelo.