15 años | 12 de agosto de 2004

Seremi de Salud alabó aprobación del AUGE

El seremi de Salud, Samuel Kong, manifestó su conformidad con la aprobación que dio el parlamento al Plan AUGE, en el país. La autoridad de Salud,

comentóquejuntocon aprobar elproyectodelaAutoridad Sanitaria, en enero pasado y con el AUGE, son los pilarespara elproyecto estrellaquepretende el Gobierno, según indicó Kong.

7años | 12 de agosto de 2012

En enero los municipios deberán tener nuevo examen

El 27 de enero todos los municipios de Atacama deberán tener la implementación necesaria para aplicar el renovado sistema para otorgar las licencias clase B y clase C. Luego de la presentación del 27 dejulio enla contraloría nacional, los municipios tienen 120 días para adaptar sus instalaciones con el nuevo test desarrollado por la Conaset.

1 año | 12 de agosto de 2018

Dichos de ministro generan rechazo transversal

Rechazo transversal generaron los dichos de Mauricio Rojas, el recién asumido ministro de las Culturas, sobre el Museo de la Memoria que ayer se masificaron.

"Se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar", dijo.

¿Es posible convertir una idea en un proyecto exitoso sin interactuar con más personas y complementar la propuesta con terceros? ¿Por qué los polos de innovación son aquellos lugares en donde existen "Ecosistemas" habilitantes en los que lo más importante es encontrar un clima colaborativo? Toda iniciativa que promueve el emprendimiento, inversión o crecimiento se basa en un grupo de personas que busca desarrollar una propuesta diferente, pero la clave en lograr el éxito va a depender de su propuesta y trabajo en equipo, lo cual es promovido por ambientes colaborativos.

Colaboración viene del latín "colaborare" que quiere decir "trabajar en conjunto". La colaboración al igual que el clima organizacional es el efecto y no la causa en donde para lograr ambientes colaborativos se requiere de personas y equipos que estén proactiva y recíprocamente buscando a otros para fortalecer una propuesta, lo cual promueve la interacción y generación virtuosa de iniciativas.

Es por eso que muchas veces los ambientes colaborativos son promovidos en espacios geográficos, hubs, o ecosistemas donde confluyen variados actores afines como lo es en Israel, Singapur, Berlín o Silicon Valley. En nuestro caso, al momento de lanzar el SOFOFA Hub, se ha priorizado comenzar con un problema real y articular el mejor campo de colaboración que permita desarrollar un desafío en espacios precompetitivos en donde se genera un ambiente que promueve el intercambio de ideas y la innovación. A partir de ello, se generan ejemplos como el diseño y reciclaje para la economía circular de productos de consumo masivo, la reutilización de subproductos y trazabilidad para la industria, lo desarrollado por el Centro de Medio Ambiente y Energía en la descontaminación de cuencas territoriales, el surgimiento del Centro de Biotecnología Traslacional o el fomento de la descarbonización de la demanda.

Esperamos que el trabajo sistemático de desafíos reales y prioritarios permita que SOFOFA Hub pueda ir entregando a universidades, centros tecnológicos, emprendedores, startups y el estado, los ingredientes para canalizar propuestas para generar campos de innovación que sean sostenibles y relevantes en el tiempo.

Matías Concha

Consejero de la Sofofa

Se dice que las precipitaciones son cíclicas en Atacama y que aunque se tenga una sequía o esté entrando en una "fase de sequía" como ocurre actualmente, las lluvias llegan. En 2014 la situación era crítica y se registraron las lluvias de 2015 y 2017, lo que llenó embalses al punto que ríos como el Copiapó mostraban toda su majestad.

Pero ¿qué pasaría si esto no ocurriera con un cambio climático que torna más inestables los fenómenos? Las perspectivas no son alentadoras. Si el actual escenario con lluvias que este año no llegan a la mitad del promedio de 15 mm. se extiende en el mediano plazo, unos tres años, el consumo hídrico afectaría la producción e incluso el consumo humano de acuerdo a lo mencionado por Juan Campos Nazer, académico de la Universidad de Atacama con sede Vallenar y director del laboratorio hídrico de la provincia del Huasco.

El embalse Santa Juana tiene una capacidad de 169 millones de metros cúbicos de agua, pero no está a tope y hoy está con 140 millones de metros cúbico y bajando. El Lautaro también va en disminución.

Las críticas crecen por la gran cantidad de entidades que tienen injerencia en el recurso, lo que podría generar un desorden en estrategias a largo plazo con una dinámica en la que la solución a todos los males es declarar zona de escasez hídrica en las regiones.

Si bien esta medida puede favorecer a Atacama y son atendibles los llamados a que se suma a otras como Coquimbo, parece ser necesario un remezón en las formas del cuidado partiendo por establecer si por ejemplo el Lautaro 2.0 debe ser prioridad o derechamente hay otros proyectos y definiciones claras en cuanto a si la desalinización en la minería y en el consumo humano, van a ser suficientemente necesarios para absorber la creciente demanda.

Por años, se hablado de iniciativas paralizadas por miles de millones de dólares, pero no parece haber el mismo interés en el escenario una vez que estén funcionando donde -como se ha mencionado en estas líneas- la minería seguiría requeriendo agua dulce. Con cifras en la mesa: Cochilco dice que su uso registrará un alza de un 12% para 2029.

Parecen haber demasiadas dudas y escenarios inciertos, donde la excusa de que las lluvias son cíclicas no parecen dar tranquilidad ante un cambio climático cada vez más impredecible.