Buses del delito
Con la eliminación dictatorial del desplazamiento de Ferrocarriles del Estado en los inicios del gobierno cívico militar de 1973, se potenciaron las líneas de buses de transporte de pasajeros por las carreteras de Chile, fundamentalmente, la Panamericana.
Las estadísticas en casi 46 años acumulan cientos de muertos y heridos en todos los ámbitos de la nación recibiendo los afectados y sus familias torcidas respuestas de las empresas de buses, como se ha podido comprobar en los últimos sucesos que han impactado a la comunidad.
Se ha comprobado últimamente que al descuido en el tratamiento técnico de las máquinas se ha unido la vulneración de documentaciones para "avalar" delictualmente aprobaciones con el objetivo que los vehículos prosigan repletando las cuentas bancarias de los dueños de las empresas con lo que se estaría conformando una especie de mafia del rubro.
En nuestra zona son usuales las detenciones de buses en la carretera, fundamentalmente de Pullman Bus, por desperfectos que la tripulación intenta resolver debiendo en oportunidades esperar horas por otro vehículo que debe recoger a los pasajeros que con resignación esperan al borde del camino.
Escuchamos de uno de los tripulantes de un Pullman a Antofagasta, responder en forma desconsiderada ante un reclamo de un usuario: "Compre pasaje en otra empresa, entonces".
Se han divulgado declaraciones por emisoras nacionales y locales de los conductores que conducen más allá de las cinco horas que proclaman avisos al interior de los buses.
En la empresa Línea Azul, cuyo dueño, Marcelo Hernández, está tras las rejas, se descubrieron patentes falsas, falta de mantención en las máquinas, GPS y paneles de control de velocidad desactivados. Seis personas muertas y 46 heridos fue el resultado de esas realidades que ingresan directamente en el delito criminal.
El ministerio de Transporte del gobierno de Sebastián Piñera ha dicho que revisarán todas las instancias de las empresas de buses para "proteger la integridad de los pasajeros", no explicando cómo lo harán ya que, se apresuraron a advertir que "no habían más recursos estatales para fiscalizar".
Lo que está ocurriendo con las empresas de buses y el peligro inminente para los usuarios es lo que no viven en el sistema norteamericano, el creador del neoliberalismo, porque allá todo es fiscalizado. El libre mercado es revisado constantemente para que el ciudadano, principal actor del sistema, no sufra consecuencias.
La falta de fiscalización estatal está ocurriendo en Chile con las empresas distribuidoras de agua, electricidad, bancos, Isapes, AFP, sistemas de protección al medio ambiente, mineras estatales y privadas, universidades, educación, salud, seguridad ciudadana, Fuerzas Armadas, Carabineros, delincuencia, etc.
Ya lo dijo el ideólogo del neoliberalismo, Milton Friedmann: "El neoliberalismo no está funcionando en Chile. Allí han aplicado la Economía de Mercado, olvidándose de lo Social."
Osman Cortés Argandoña
Pedigree y su discriminatorio comercial
Hace ya un par de semanas un comercial de la marca de alimentos para perros Pedigree ridiculiza la labor de los padres que hemos estado compartiendo y cumpliendo el cuidado de hijos, mostrando la incompetencia del cuidado de un padre ante su hija y el cuidado dental que ofrece a la mascota.Este spot comercial además de demostrar una evidente vulneración de derechos y faltas de competencias parentales, los cuales no son de exclusividad del sexo masculino, siendo una falta de respeto para padres que hacemos de nuestra entrega familiar el centro de nuestras vidas.
La mencionada empresa ante llamados telefónicos no se ha pronunciado al respecto ¿será necesario una marcha para demostrar o poner a La Luz pública su falta de tacto, tino y criterio?
Francisco Sánchez, historiador
Bombas
Desde hace tiempo presenciamos y sufrimos los efectos de elementos explosivos (bombas), sin mayores consecuencias para los autores, si se los identifica. ¿Alguien puede extrañarse entonces de que ahora con tantos derechos y presuntos inocentes; sea difícil de verdad lograr una sociedad más civilizada?
José Manuel Caerols Silva