P.Vásquez/H.Valdivia

La Diálisis Vallenar, un centro privado de hemodiálisis que atiende a 31 pacientes, dejará de funcionar por razones económicas. Por ello, hay incertidumbre respecto a qué pasará con quienes reciben atención en este recinto.

Patricia Álvarez, una de las pacientes de la diálisis señaló que "aquí no toman en cuenta el parecer a los pacientes, no nos han dado información concreta de lo que va a pasar con nosotros. Desde un principio se dijo que nos iban a cambiar, después que iban a esperar que la diálisis del hospital comience a funcionar, pero si no funcionó después de dos años y por la presión la van a arreglar... no es para dos meses el arreglo que tienen ahí (…) Esperamos que ningún paciente tenga que irse a Copiapó".

Fernando Ibáñez, subdirector médico del Servicio de Salud, explicó respecto al cierre del recinto que llegó la información formal a Fonasa el 4 de julio. "Como servicio desde ese momento junto con Fonasa estamos trabajando para ver la solución más adecuada y factible para los 31 pacientes. Buscar la forma que esto afecte lo menos posible su calidad de vida", sentenció.

Aseguró que "este es un cierre unilateral de la diálisis, lo que nos dijeron es que sería razones económicas. Ellos ganaron una licitación con un plazo determinado que era después de 2020, hay un tema legal que está analizando Fonasa con la entidad aseguradora".

Respecto a la derivación de los pacientes y el proceso que se efectuará, explicó que "hay otra diálisis (de un centro privado) en Vallenar que había hecho una solicitud de ampliar un cuarto turno, significa incorporar 24 pacientes más, lo que ya fue autorizado. De los 31 pacientes, 24 de ellos tendrían cabida en el otro centro de diálisis de Vallenar, la idea es que los pacientes se desplacen lo menos posible y se afecte menos su calidad de vida".

En este contexto, quedan siete pacientes que no pueden recibir atención en este recinto y la pregunta es dónde serán reubicados. "Estamos viendo las otras estrategias, ojalá dentro de la provincia, o dentro de la red, pero ningún paciente se va a dejar de dializar. Nos reunimos el 9 de julio (con los pacientes) donde se explicó la situación y las posibles soluciones al corto y al mediano plazo".

Sin embargo, no quedan muchas alternativas ya que la unidad de diálisis del Hospital de Vallenar tampoco se encuentra funcionando, por ello se planteó que los pacientes podrían llegar a trasladarse a Copiapó para tratarse en un centro privado. Esto porque en el Hospital Regional la unidad tampoco se encuentra funcionando.

Mientras que lo que sí hay certeza es que Diálisis Vallenar cerrará sus puertas a fines de agosto.

"No nos han tomado en cuenta, no nos han dado información concreta de lo que va a pasar con nosotros"

Patricia Álvarez, Paciente de Diálisis Vallenar

"Estamos viendo las otras estrategias ojalá dentro de la provincia, o dentro de la red, pero ningún paciente se va a dejar de dializar"

Fernando Ibáñez, Subdirector médico del SSA

Con un llamado a trabajar con entusiasmo en los desafíos que ofrece la labor judicial, ante el aumento progresivo del número de causas y la judicialización de los conflictos, el presidente de la Corte de Apelaciones de Copiapó, Pablo Krumm de Almozara, encabezó la ceremonia de conmemoración del 42º aniversario de la instalación del tribunal de alzada.

En su intervención en el acto -en el que participaron los ministros Francisco Sandoval y Antonio Ulloa, jueces y juezas, el administrador zonal de la CAPJ, abogados integrantes y personal del tribunal de alzada, entre otros invitados- el ministro Krumm resaltó la evolución en el trabajo judicial y la relevancia de contar con un tribunal de alzada en Atacama, situación que permitió un acceso más directo y cercano a la segunda instancia, considerando que con anterioridad el territorio estaba bajo la jurisdicción de la Corte de Apelaciones de La Serena.

"Los tiempos han cambiado. Hoy, podemos decir, por ejemplo, que cada día aumenta más el número de causas. Según las últimas cifras entregadas en un informe entregado hace pocos días por la Excelentísima Corte Suprema, el ingreso entre enero y junio de 2018 fue de 1.254 escritos, en tanto que en igual período pero de 2019 alcanzamos un ingreso de 1.460 escritos. Esto representa un incremento de un 16,4 por ciento", resaltó.

Añadió que un fenómeno similar se aprecia en el número de fallos y resoluciones, dado que el año pasado, hasta junio, se anotaban 1.180 fallos, en tanto que desde enero a junio de este año ese número llega a 1.328, lo que arroja un incremento del 12,5 por ciento.

"Estas frías cifras dan pie para comprobar algo que palpamos día a día: el trabajo interno ha aumentado de manera importante y ello obliga no solo a redoblar esfuerzos, sino que también a optimizar recursos, para ofrecer una justicia más cercaba y también oportuna", expresó.