Essal
En cualquier país desarrollado, como Japón, una empresa estatal o privada de agua potable como Essal, no solo habría sido clausurada. De suyo, sus ejecutivos condenados a penas altísimas de cárcel por atentar contra la vida, salud y bienestar de miles de familias, al no proveerles el vital elemento en más de 240 horas. Pero en Osorno para autoridades y empresarios "son cosas que pasan": ¡10 días sin agua! Y las jefaturas capitalinas y regionales parecieran haberse esforzado más en apoyar el falso slogan de la empresa: "pronto estará todo normalizado". Hay cosas que no son tan raras. El Presidente del Directorio Aguas Andinas que maneja ESSAL es un ex ministro del Presidente Piñera: Luis Mayol.
Gaspar Millas del Río
Transformación digital por convicción
En los últimos 4 años el entorno en el que se realizan los negocios en Chile, de cualquier rubro y tamaño, ha cambiado drásticamente. Las marcas tradicionales, que tienen definida su forma de hacer las cosas 'como siempre las han hecho', están obligadas a reaccionar. La transformación digital debe ser por opción. Una forma de hacerse cargo de este desafío es, por una parte, buscando perfiles de colaboradores que se adecúen a los tiempos. Pero existen dificultades concretas, ya que según el reporte "Prosperando en un entorno digital" presentado por la OCDE en mayo de este año, el 42% de los chilenos en edad de trabajar, carece de la preparación básica para enfrentar la economía digital.
Una manera de enfrentar este desafío, y así lo plantean los expertos, es apoyar el proceso de transformación de quienes hoy son parte de las gerencias y equipos directivos. La necesidad de invertir en formación y entrenamiento de nuevos conocimientos y habilidades digitales es clave. Esta es la forma de avanzar en el cambio de la estructura mental de los profesiones y directivos de hoy.Tenemos que actualizarnos de manera permanente y continua. Hablar de inversión en digital, probar, arriesgarnos para ver qué pasa. Integrar la digitalización a lo tradicional, para que no sea un cambio muy brusco para las personas.
Ariel Vidal, director académico en academia The Valley
Ley Mortinatos
La llamada ley de Mortinatos es una lucha que han tenido las familias con pérdida reproductiva hace un tiempo y busca darles un nombre legal a los bebés que fallecieron en el vientre de sus madres, ya que actualmente el Registro Civil no permite esta inscripción, es más en los documentos legales para sepultación y otros trámites, aparece consignado el hijo fallecido intrauterino como NN.
Aprobar este proyecto no sólo visibiliza la corta vida que sus hijos tuvieron y poder tener el recuerdo con nombre si así lo desean, sino que implica un avance en la humanización de la pérdida reproductiva para las familias.
Francisca Herrera Jara
No podemos dejarlos caer
Carlos, mi tocayo, vive desde hace dos años en la calle. Dice que hacerlo fue como borrarse de sí mismo y dejarse caer. Y que ahora no sabe cómo recuperarse, cómo pararse. La droga, la pasta, lo amarra, lo ata, le pesa como un ancla.
El recién publicado Informe Mundial sobre Drogas 2019 indica que el número de personas que consumen drogas ha aumentado en un 30% respecto de 2009 y que la prevención, el tratamiento, las respuestas en materia de salud pública, son insuficientes. Este déficit es un serio obstáculo para lograr los Objetivos de desarrollo sostenible y cumplir el compromiso de no dejar a nadie atrás. Las escasas respuestas son en su mayoría ineficaces, poco accesibles; no se basan en evidencia científica, ni son respetuosas con las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
En Chile, los datos del Senda, indican que, en 2016, 692 mil personas presentaron consumo problemático de alcohol y otras drogas. De ellas, sólo el 10% recibió algún tipo de respuesta terapéutica, ya sea pública o privada. Ese porcentaje es alto dentro del contexto latinoamericano, pero escaso si nos comparamos con países OCDE, y no se condice con los desafíos planteados por el programa Elige Vivir sin Drogas y el Acuerdo Nacional por la Infancia, entre otras iniciativas gubernamentales.
En 4 regiones del país aún no existe ninguna oferta para personas en situación de calle, como Carlos, ni para las privadas de libertad; en 8 no hay ninguna respuesta para quienes están en libertad vigilada y la falta de camas para desintoxicación en la mayoría de las regiones es un hecho de la causa. Y lo peor de todo es que desde 2015, el presupuesto de Senda ha ido bajando de manera sostenida. Lo más grave es el descenso de los recursos destinados a tratamientos: se han asignado 2 mil millones menos estos últimos 5 años. Parafraseando a Carlos, es como si estuviéramos dejando caer a los que, por una cuestión tanto ética como práctica, tendríamos que estar empeñados en ayudar a levantarse.
Carlos Vohringer, director técnico nacional de Apoyo Terapéutico del Hogar de Cristo