Delitos sexuales contra niños y adolescentes ya no prescriben
NORMATIVA. Presidente promulgó ley que permite perseguir responsabilidades de forma permanente y anunció suma urgencia a Registro de Ofensores Sexuales.
El Presidente Sebastián Piñera promulgó la ley que declara imprescriptibles los delitos sexuales cometidos contra niños y adolescentes, evitando que el paso del tiempo favorezca la impunidad.
Las víctimas tendrán ahora un derecho permanente a perseguir responsabilidades cuando se sientan preparadas, sin la presión del vencimiento de periodos preestablecidos.
Insuficiencia de antes
"A partir de hoy, el paso del tiempo no será nunca más un cómplice de los abusadores de nuestros niños, ni un aliado de la impunidad", dijo el jefe de Estado, que estuvo acompañado en la actividad por los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín; de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel; y de Desarrollo Social y Familia, Sebastián Sichel.
El anterior estatuto de prescripción resultaba insuficiente para garantizar el acceso a la justicia a las víctimas, dado que la ley establecía que la prescripción se aplicaba en un plazo de cinco a diez años después de que la víctima cumplía la mayoría de edad.
Acciones reparatorias
La ley permite perseguir por siempre penalmente a los responsables, interponer acciones reparatorias contra ellos y contra terceros civilmente responsables. Esto incluye a aquellos que no impidieron el delito, sean personas o instituciones, lo que implica un cambio con respecto a la legislación anterior.
"El sentido profundo de esta ley es muy simple: si las huellas, las cicatrices y el dolor de los delitos cometidos contra niños abusados sexualmente no prescriben, no se borran, tampoco se debe borrar ni mucho menos prescribir la responsabilidad penal de los abusadores", expuso Piñera, acompañado de senadores, diputados y actores de la sociedad civil que han trabajado por levantar públicamente este tema, como Vinka Jackson -psicóloga que fue abusada por su padre cuando era niña- y James Hamilton, una de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima.
"Cada 33 minutos una niña o niño es abusado en Chile. Si las huellas y cicatrices de los abusos sexuales contra nuestros niños no se borran con el tiempo, tampoco debe borrarse la responsabilidad penal y civil de los abusadores y sus cómplices o encubridores", escribió el Presidente en Twitter.
En el acto, Piñera también anunció que el Gobierno pondrá suma urgencia al proyecto que perfecciona el Registro de Ofensores Sexuales, que fue aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados y que busca prohibir que los condenados por delitos sexuales puedan trabajar con niños.