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Desde Santiago a Porto Alegre, millones de personas disfrutaron del fenómeno

ECLIPSE TOTAL Y PARCIAL. El fenómeno fue observable en Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú y Brasil. Los lentes especiales se agotaron temprano y algunas empresas dieron libre a sus trabajadores desde la hora del eclipse total.
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Miles de chilenos se volcaron este martes a las calles de Santiago y otros tantos alcanzaron la cumbre del cerro San Cristóbal, situado a pocas manzanas del centro de la urbe, para disfrutar de un eclipse solar que oscureció la parte sur del continente americano. Otros miles llegaron hasta los puertos y playas de Valparaíso, La Serena, Lebu en el sur, y pueblos interiores de las regiones del centro y norte, para observar el fenpomeno astronómico.

En Santiago, los que pudieron almorzar lo hicieron, mientras otros comenzaron a tomar ubicaciones rápidamente en los parques públicos, en las azoteas de los edificios y en varios otros cerros más pequeños que también se levantan en la capital.

Desde el arranque del fenómeno astronómico, a las 15.30 horas, las personas empezaron a mirar al cielo en forma intermitente tal como lo habían recomendado en los últimos días los expertos con el fin de evitar algún daño irreparable en la retina o sufrir la perforación de la mácula.

Los tipos de protección para los ojos fueron muy variados. Desde las típicas lentes de papel, a cristales de soldador e incluso algunos llevaron los mismos cascos de los que soldan al arco o al oxígeno o gafas más producidas para los amantes de la astronomía.

En las últimas horas, antes de producirse el fenómeno y ante la falta de lentes protectores para el eclipse solar, los chilenos habían colapsado las ferreterías para adquirir allí los lentes negros que utilizan los cascos para soldar.

Cuando la Luna tapó el Sol, cerca de las 16.36 horas local, los santiaguinos también sintieron el frío del momento, el calor del Sol se había atenuado al máximo y les recordaba a las personas que Chile vive a plenitud el invierno austral.

Pero también en ese momento, la gente aplaudió a rabiar, en el clímax del fenómeno, un momento que estremeció a muchos de los que observaban el fenómeno tanto en el San Cristóbal como en las calles y parques de la capital chilena.

Era predecible. Para muchos, los creyentes en la metafísica, en los astros, en la astrología, un eclipse puede significar muchas cosas.

El ministro de la Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, que llegó a la cumbre del cerro San Cristóbal, dijo a Efe que el fenómeno astronómico "fue un éxito en la capital chilena, especialmente en el cerro".

"Este era un buen lugar para apreciar el eclipse y ha salido todo muy bien. Largamente nos hemos acercado a las 20.000 personas en la cumbre de este parque y cuando las cosas se hacen bien especialmente para ver estas cosas históricas, la gente responde", enfatizó la autoridad.

Tras pasar por Chile, que mira al Pacífico, el fenómeno pasó a Argentina por las provincias de San Juan, La Rioja, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires para terminar a las 20.43 GMT en la ciudad de Chacomús, ya en el océano Atlántico.

Además, el eclipse fue visible de manera parcial en países como Paraguay, Uruguay, Perú y Brasil. Según los astrónomos, el eclipse fue visible en un 100 % en las regiones de Atacama y Coquimbo desde las 16.38 horas local, mientras en Santiago la intensidad del fenómeno sólo alcanzó un 92 %.

Este 2 de julio marcó el inicio de una época de fenómenos astronómicos, que culminará con un nuevo eclipse que se producirá el 14 diciembre 2020 y que será visible en el sur de Chile, en las regiones de la Araucanía y Los Ríos.

92% de intensidad alcanzó el fenómeno en Santiago. El próximo eclipse en Chile será el año 2020 en Pucón.

15.30 horas fue la hora de inicio del eclipseen Santiago. Miles de personas se acomodaron en azoteas y calles.