"El Gobierno tiene un equipo político débil que no logra construir acuerdos de largo plazo"
"Ceo que el Gobierno no ha tenido mucha claridad de cómo enfrentar el hecho de no tener mayoría parlamentaria". Esa es, a juicio del analista Marco Moreno, lo que explicaría el lento avance de las reformas y proyectos emblemáticos de La Moneda ad portas de la realización de la segunda cuenta pública de su mandato. El director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central cuestiona al equipo político al que califica de débil.
-¿Qué ha fallado?
-Esta situación de cálculo y de gestión política es lo que ha fallado y es lo que le está pasando la cuenta. Porque uno piensa en los gobiernos de Aylwin, Frei y Lagos y tampoco tenían mayoría por los senadores designados. Sin embargo, lograron construir consensos a punta de gestión política para poder darle viabilidad a sus reformas. Entonces a este gobierno le ha faltado capacidad política para gestionar sus reformas.
-¿Ve débil al equipo político?
-Sí. Después de la muerte de Camilo Catrillanca el ministro Chadwick no se ha podido recuperar; el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, todavía no se ha convertido en un interlocutor válido para la oposición, y la ministra vocera, Cecilia Pérez, hace rato que perdió el tono de comunicación con la ciudadanía. La gente no le cree y está generando más rechazo que aceptación lo que es complicado para un vocero. Además sale a dar noticias equívocas como cuando dijo que los hijos de Piñera viajaban para que la familia estuviera reunida. Nadie cree eso. Entonces, dificulta la acción del Gobierno cuando el equipo político no da con el tono de los desafíos.
-Todo esto frente a una oposición fragmentada donde aparecen dos polos: uno que no quiere negociar y otro que sí quiere.
-Claro. El Gobierno está jugando solo porque no tiene enfrente a una oposición fuerte que lo obligue a llegar a entendimientos.
-¿Qué le parece el rol de bisagra que está jugando la DC?
-La DC está apostando a llenar un vacío políticamente hablando y que es el centropolítico. Ese es su objetivo y para eso ha tratado de mantener una posición que lo distancia del PC y del Frente Amplio. La actual directiva entiende que deben hablarle no a su militancia, que es de centroizquierda, sino que hablarle al centro político, que es un poco más moderado. Por eso se producen esas diferencias entre la militancia del partido, que insisto es más de centroizquierda como queda claro en el Senado con Provoste, Huenchumilla o Rincón, y buscar el centro en un potencial electorado que es más moderado y le cuesta aceptar posiciones un poco más progresistas.
-O sea, nadie puede culpar a la DC de no ser consecuente con su estrategia de crecimiento aunque se distancie del resto de la oposición.
-Exactamente y en ese sentido la directiva del partido ha estado más cohesionada. Y ahí están algunos históricos como Genaro Arriagada o Alejandro Foxley, que están convencidos de que el centro político quedó huérfano porque el PPD y el PS se fueron hacia la izquierda, y que la única manera de que puedan capturar el voto de centro es conectar con las demandas y aspiraciones de ese electorado. La DC está buscando ese espacio, que quizás es un espacio más pequeño, pero es un espacio desde el punto de vista electoral. Reacciones como las del diputado Raúl Soto, por ejemplo, le hablan a la militancia pero la directiva le habla a un electorado de centro e, incluso, de centroderecha.
-¿Cómo ve al Gobierno de cara a la cuenta pública del 1 de junio donde tiene que mostrar lo que ha hecho y lo que queda por hacer?
-Pensando en ese escenario es que el Gobierno envió con urgencia las reformas de pensiones y de isapres, Admisión Justa y, además, va a dar a conocer en estos días el proyecto de clase media protegida. Porque en la cuenta tiene que mostrar alguna realización que hasta ahora no tiene de manera consistente. Piñera acaba de volver a levantar el tren entre Santiago a Melipilla y luego se puso creativo y mencionó el tren a Batuco, pero la ministra salió a poner paño fríos porque faltan estudios, etc. Entonces, el Gobierno necesita mostrar realizaciones porque no puede tampoco hacer grandes anuncios ya que el tiempo real que le queda es muy poco pensando que el próximo año ya se entra en etapa electoral y el Gobierno queda de lado. Por eso ya fue lo que el Ejecutivo podría haber hecho en materia de anuncios y ahora debe mostrar realizaciones. Y de ahí los anuncios de reformas, Admisión Justa y el tema migraciones. Por ahí se moverá en su mensaje.
-En definitiva tendrá poco que mostrar.
-Es que no tiene muchos logros que mostrar. En las últimas encuestas ha ido cayendo y acercándose a la barrera del 30% y eso es porque la gente no ve resultados. Había muchas expectativas en el plano económico, pero el invierno siempre es complicado para la economía y el Gobierno sabe que tiene pocas cosas que mostrar. Entonces, se moverá en los proyectos que hemos mencionados y también es muy probable que utilice la carta de que el obstruccionismo de la oposición no ha permitido avanzar. Por tanto, el discurso de los patriotas y antipatriotas se puede reflotar pasándole el costo político a la oposición. Esa puede ser una estrategia; crear un clima para llevar a un cambio de gabinete que pensé que lo iba a hacer antes el 1 de junio aunque todavía tengo expectativas de que así sea; faltan 10 días.
-¿La oposición ha sido obstruccionista?
-Creo que ha jugado su rol de oposición y de una oposición bien desarticulada. Pero sabíamos que la política se iba a parlamentarizar porque en el Congreso son los parlamentarios los que tienen las herramientas y aprobar o no la idea de legislar es parte de las reglas del juego. Lo que pasa es que el Gobierno debe conseguir apoyos y no sólo pirquinear votos.
-¿El primer año se perdió?
-Lo perdió en la instalación y en falta de claridad para enfrentar los temas. El gobierno ha tenido un problema de gestión política en el sentido de que ha sido incapaz de construir acuerdos de más largo plazo con algunos sectores de la oposición. A Piñera le gusta compararse con los gobierno de la Concertación pero estos supieron llegar a acuerdos teniendo también minoría en l Congreso. Y fueron capaces de darle viabilidad a sus reformas mediante la negociación política. Eso es lo que le falta a este Gobierno y eso tiene que ver con un equipo político débil y con un Presidente demasiado pragmático siempre pensando en el corto plazo, y no en el mediano, ni en el largo plazo.
"Al Gobierno le falta negociación política. Eso tiene que ver con un equipo político débil y con un Presidente demasiado pragmático siempre pensando en el corto plazo, y no en el mediano, ni en el largo plazo" "La Moneda no tiene muchos logros que mostrar en la cuenta pública. Entonces, se moverá en los últimos anuncios y también es muy probable que utilice la carta de que el obstruccionismo de la oposición no ha permitido avanzar"