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Esa cosa llamada Educación

Se trata de un buen proyecto, trabajado sobre propuestas estudiadas con anterioridad por parlamentarios, la Comisión Bravo y administración anterior, y que hace frente, con decisión, a reformar por primera vez todos los pilares del sistema Rodrigo Rojas Veas, Rector Santo Tomás Copiapó
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El debate sobre la desigualdad hunde sus raíces en las causas que la originan, planteándose que gran parte de las inequidades sociales que condicionan la vida de un individuo tienen su base en las oportunidades educacionales que ha tenido.

Si observamos lo que ha ocurrido en Chile en un estudio del PNUD sobre desigualdad, en los últimos decenios podríamos afirmar que hemos asistido a importantes avances en la Educación. Así, en materia de gasto pasamos del 2,5 % del PIB en 1990 a un 4,7% en 2015. En cuanto a cobertura, mientras en 1990 egresaba de enseñanza media un 52,5% de los jóvenes que ingresaban a este nivel, en el año 2015 lo hacía un 86,2%. Finalmente, y en lo que creo es el dato más significativo, la cobertura de ingreso de jóvenes de entre 20 y 24 años en la Educación superior paso en este mismo lapso de un 20,3% a un 54,9 %, lo que significa que muchas más personas han tenido la posibilidad de cursar estudios técnicos, profesionales y universitarios. Si analizamos este mayor acceso por quintiles de ingreso se concluye que en es los grupos de menores ingresos en los que se produjo el mayor salto, pasando de coberturas de acceso de menos de un digito en los quintiles 1 y 2, a cifras de 47,2% y 51,1% respectivamente, aumentos muy relevantes que deberían contribuir por tanto a generar mayor equidad y oportunidades para nuestros jóvenes.

Sin embargo, estos positivos indicadores de aumento de cobertura no van necesariamente acompañados de una trayectoria educacional positiva que desemboque en la culminación de los estudios, manteniéndose importantes diferencias entre grupos socioeconómicos en cuanto al ingreso y al egreso de la Educación Superior. Así, constatamos que en el grupo socioeconómico clasificado como bajo solo el 11% de quienes ingresan a los estudios terciarios logra egresar, mientras que en el alto lo hace un 84% , una brutal diferencia que agudiza la desigualdad. Esto quiere decir que para los quintiles de menores ingresos hay menores oportunidades de ingreso y les es más difícil aun egresar. Esta doble cuesta que deben subir los jóvenes de menores recursos puede explicar la percepción que exhiben acerca del soporte que les brinda la Educación para sus vidas. Ante la pregunta ¿siente que los estudios que usted tiene le permiten elegir libremente lo que quiere hacer?, solo un 30% de quienes se consideran de grupos socioeconómicos bajos siente que efectivamente la Educación que ha recibido le permite elegir vs un 92% del grupo socioeconómico alto.

Avanzamos, pero…seguimos con gran parte de la promesa de la Educación incumplida. Aún persiste en nuestra sociedad la sensación de la canción de Los prisioneros que dice "a otros dieron de verdad esa cosa llamada Educación…".

Mejores pensiones para Chile

Patricio Urquieta , Intendente Región de Atacama
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Hay una realidad que debemos enfrentar. Necesitamos mejorar las pensiones en Chile, y no podemos seguir esperando para hacer frente a una demanda prioritaria de la gente que es mejorar las pensiones de forma inmediata y a futuro para todos los jubilados.

Por ello, el Presidente Piñera envió al Congreso un proyecto de ley que, por un lado, mejora las pensiones de los más vulnerables, las mujeres, la clase media y los adultos mayores no valentes; y por otro, fortalece el ahorro previsional de los trabajadores con un aporte del empleador de un 4%, y permitirá que en el futuro la pensión de los trabajadores sea mejorada en un 40%.

La reforma para mejores pensiones del Presidente Piñera fortalece el pilar solidario para los sectores más vulnerables, mejorando las pensiones de 1,6 millones de jubilados desde el primer año; creará un nuevo pilar solidario para la clase media que permitirá entregar un Aporte Adicional que beneficiará a 841 mil jubilados; y aumentará de inmediato en un 10% las Pensiones Básicas Solidarias (PBS) que reciben 586 mil pensionados, que seguirán aumentando hasta en un 50% para los pensionados de más edad.

Se trata de un buen proyecto, trabajado sobre propuestas estudiadas con anterioridad por parlamentarios, la Comisión Bravo y administración anterior, y que hace frente, con decisión, a reformar por primera vez todos los pilares del sistema: aumentando el pilar solidario, incorporando a la clase media al aporte del Estado y, aumentando la tasa cotización de 10% a 14% con cargo al empleador.

Todo ello, será posible si enfrentamos este desafío país con unidad. Es una necesidad sin color político, y los adultos mayores no pueden esperar. Agradecemos a los parlamentarios de la Región (Sofía Cid y Nicolás Noman) que apoyaron el primer paso importante del proyecto votando a favor de la idea de legislar, porque privilegiaron el diálogo, los acuerdos, y el avance frente a una demanda necesaria, justa y urgente para los adultos mayores más vulnerables, los trabajadores, las mujeres, la clase media y los adultos mayores no valentes.