Gran noticia
Mucho se habla de enfrentar el desafío del Centralismo, problema que con seriedad se ha establecido técnicamente a solucionar desde 1974 con la reforma político administrativa que dio origen a 13 regiones.
Sin embargo a pesar de los esfuerzos aún existe una fuerte centralización, tanto desde la capital nacional como la existente en las mismas regiones.
De una u otra forma muchas capitales regionales han generado una centralización que no ha logrado generar espacios de progreso y gestión pública para el resto del territorio, ejemplo de esto claro es que en Magallanes Punta Arenas fiscaliza gran parte de los recursos e infraestructura, en desmedro de otras provincias y ciudades como es el caso de Puerto Natales y Porvenir.
Estas diferencias se notan en los recursos que los concejos regionales asignan y también en la baja representatividad de estas zonas en decisiones a nivel regional.
Este desafío rotundo requiere una visión de largo plazo, en donde la cultura de la centralización debe ser erradicada, en especial pensando en zonas aisladas críticas tanto en la zona norte como austral.
Francisco Sanchez, historiador
Cura Renato Poblete
Gran impacto causó el desgarrador relato de la teóloga Marcela Aranda, al hacer público los abusos sexuales, de poder y conciencia, sufridos a manos del cura Renato Poblete, ex capellán del Hogar de Cristo, quien la martirizó durante ocho años; estos abusos, ocurrieron en el mismo Hogar de Cristo, su propia casa y en lugares distintos.
El cura la llevaba donde otros hombres para que la violaran, golpearan, mientras él miraba; también la obligó e hizo abortar en tres oportunidades. Este capellán de mala calaña, se olvidó del evangelio (Mateo 2, 13-18), sobre la crueldad del rey Herodes que ordenó la matanza de los niños inocentes en Belén.
Él, con su imagen de religioso e intelectual, que le dio prestigio, influencia y poder, logró amedrentar y someter a Marcela, quedando impune.
Con el testimonio de la víctima, se conoció a este sacerdote, despiadado, sádico y lascivo, que actuó contrario a los principios éticos y morales. Estos hechos, vuelven a desvelar un patrón de abusos, que agudiza la desconfianza y crisis histórica en la Iglesia Católica de Chile.
Derico Cofré
¿No será como mucho?
¿No será como mucho, el que nuestro Fiscal Nacional Jorge Abbott tenga que firmar un acuerdo con el secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, el obispo Fernando Ramos, para que todas las diócesis del país estén obligadas a denunciar los delitos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica en contra de menores, adolescentes y personas adultas vulnerables e incluso hasta hoy existen varias congregaciones, entre ellas los jesuitas, que no lo han ratificado porque necesitan estudiarlo, analizarlo, y todo lo terminado con "arlo"?, ¿No será como mucho?
Lo concreto es que todo miembro de la Iglesia Católica que está al tanto de la ocurrencia de un delito de abuso sexual cometido por un par suyo, está obligado a denunciarlo a nuestra justicia "ipso facto", de lo contrario puede ser acusado de encubridor, promotor y/ó coautor, dependiendo de lo que finalmente arroje la investigación y no hay nada que acordar, si firmo ó no firmo, que faltó ó sobró tal consideración y bien vale recordar que son las mismas leyes que cualquier chileno que no viste de sotanas debe obligadamente cumplir y sin ninguna defensa corporativa que lo pueda amparar...
¿No será como mucho, que después de toda el agua (graves y sórdidos delitos sexuales) que han pasado literalmente por debajo de los propios ojos de la "Curia nacional", se coloquen hoy condiciones para denunciar a verdaderos depredadores sexuales, que vestidos de ovejas solidarias y caritativas, terminen haciendo lo quieran y que además sea necesario un acuerdo previo para hacerlo, como es el caso de los jesuitas que cuentan, entre otros, con Renato Poblete como su cura símbolo?
¿No será como mucho?
Luis Soler Milla