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Del Leeds al Bremen: los casos más icónicos de "Fair Play"

SORPRESA. Hace unos días, Marcelo Bielsa junto a su equipo inglés, fue protagonista de una situación de juego limpio que ha dado la vuelta al mundo.
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En el 2012 y por la liga de Noruega, Brann le ganaba como visitante 2-3 a Lilleström. En un momento, el cuadro forastero y que estaba arriba en el marcador, específicamente a través de su jugador Erik Mjelde, devolvió el balón al arquero rival, luego de la reanudación del juego por la lesión de uno de los jugadores, sin embargo, la jugada no terminó como todos esperaban, sucedió algo sorpresivo. El balón picó inesperadamente por delante del portero Stefan Magnusson y se coló por sobre su cabeza, sin poder hacer nada a raíz de ello, ambos equipos acordaron algo para remediar la situación ocurrida y es así como los futbolistas del cuadro de Brann, se dejaron marcar el 3-4.

El extécnico de la selección chilena, Marcelo Bielsa, no ha deja de sorprender. Esta vez, al mando del Leeds United, fue protagonista de una acción de "Fair Play (juego limpio), en el empate 1-1 ante el Aston Villa, por la fecha 45 de la Championship de Inglaterra.

A los 73', Mateusz Klich marcó para el Leeds. Los "Villanos" reclamaron porque no se detuvo el juego después de que uno de los suyos quedara lesionado. A raíz de ello, el estratego trasandino entregó la instrucción de que permitieran que el rival anotara la igualdad.

"Soy el único responsable, porque no pedí el permiso al Leeds para hacerlo. No importa si es legal, ilegal, correcto o incorrecto. Para mí es suficiente que Lampard y el Derby consideren que no era lo correcto", comentó Bielsa.

Aquella situación recuerda hechos similares al anteriormente expuesto y que han sucedido a lo largo de la historia del fútbol, en ligas de todo el mundo como la de Noruega, Italia, Georgia y Alemania, y también en otros deportes.

Es que disciplinas como el tenis, hockey, tenis de mesa, entre otros, también han sido protagonistas.

En un partido de la Copa Hopman 2016, entre Lleyton Hewitt y Jack Sock, el australiano había fallado uno de sus saques y se disponía para dar el segundo, pero su rival lo llamó y le dijo "Pide el ojo de Halcón". El norteamericano le hizo caso y con la tecnología se advirtió que su tiro había sido bueno.

Otro ejemplo ocurrió en octubre de 2018, durante los Juegos Olímpicos de la Juventud. Chuqin Wang fue protagonista de una jugada peculiar en la final del tenis de mesa que disputó ante Harimoto.

El chino ganaba 10-0 el tercer set, de los cinco disputados. Solo necesitaba un punto para ganar, pero apeló a la "regla de la piedad" y se dejó perder para que así el set para su rival no terminara en cero.

Finalmente el encuentro terminó entonces 11-8, 5-11, 11-1, 13-11 y 11-9 a favor de Wang.

Hace cinco años, específicamente en febrero de 2014 y por la máxima categoría del fútbol de Georgia, el elenco de FC Sioni Bolnisi le ganó por 2-1 a FC Dinamo Tbilisi, no obstante dos de los goles marcados en aquella oportunidad tuvieron su historia. El primero de ellos ocurrió de forma accidental, cuando uno de los jugadores del Tbilisi, Xisco Muñoz, quiso devolver la pelota a su rival, pero la terminó metiendo por encima del portero. Mientras que a la siguiente anotación, y que fue inmediatamente después a la acción anterior, el elenco que acababa de concretar, se dejó marcar el empate del compromiso, esto para dejar las cosas iguales y entendiendo que el primer gol fue desafortunado.

Noruega (2012): un balón devuelto que picó mal y terminó en un extraño gol Georgia (2014): equipo se deja empatar debido a desafortunado gol

Por la quinta fecha de la temporada 2012-2013 del fútbol de honor de Italia, entre la Lazio y el Napoli (en ese momento era el segundo y tercero de la tabla, respectivamente), el delantero alemán Miroslav Klose fue protagonista de un notable gesto de "Fair Play". El histórico de la selección teutona anotaría con la mano a los cuatro minutos, lo que significaba el 1-0 del compromiso para los de la capital. Pese a que sus propios compañeros lo abrazaron, Klose y en un gran gesto, tomó la decisión de acercarse al árbitro y le explicó la forma en la cual marcó el tanto, situación que provocó la anulación del gol y las felicitaciones de todos en la cancha y en el estadio, quienes valoraron lo sucedido.

En marzo de 2014 y por la máxima categoría del fútbol alemán (Bundesliga), las escuadras de Werder Bremen y Nuremberg se enfrentaban, este último equipo perdía por 2-0 en calidad de local. En un momento Aaron Hunt (jugador del Bremen) se filtró entre los defensores de los dueños de casa y cayó dentro del área, acción que comenzó a generar una gran polémica. El árbitro no dudó y marcó lanzamiento penal, pero lo curioso es que en ese mismo momento el delantero se puso de pie y admitió que no hubo contacto alguno. Finamente el juez, retrotrajo su decisión y el partido continuó de forma normal.

Italia (2012): Miroslav Klose anota con la mano, pero lo confiesa al árbitro Alemania (2014): el delantero que no quiso inventar un penal

"Un nazi en el Manchester City"

Alberto Pescio, comentarista deportivo
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Pocos podían imaginar que un portero alemán, con pasado nazi, que de despreciado e insultado con el paso de los años se convirtió en un ídolo y leyenda de los Cityzens.

La historia de Bert Trautmann se inicia cuando estando prisionero en un campo de concentración en Ashton-in-Makerfield al norte de Inglaterra, se puso a jugar fútbol y fue visto por un ojeador del equipo de Sant Helens en el año 1948, solo 3 años después de acabada la segunda guerra mundial.

Al año siguiente fue contratado por el Manchester City lo que provocó aireadas manifestaciones de repudio en la ciudad, sobre todo de la numerosa colonia judía que se sintió traicionada.

¡Asesino! ¡Criminal! Fueron los gritos que se sintieron delante del estadio de Maine Road (donde el equipo jugó hasta su traslado al Etihad Stadium actual). Una multitud de 20 mil personas amenazaron con boicotear los partidos.

Traumann defendió la portería del City en 508 ocasiones entre 1949 y 1964. La leyenda de este alemán nace en la final de FA Cup de 1956 en Wembley ante 100 mil espectadores contra el Birmingham City que era favorito, cuando a los 17 minutos del final se lesionó al lanzarse a los pies del delantero rival Peter Murphy.

Pero se empeñó en seguir jugando y en las postrimerías del partido realizó dos magníficas paradas que aseguraron la victoria de los Citizens por 3 a 1. Días después se descubrió que las había hecho con el cuello roto.

Pero a pesar de su peculiar trayectoria, Bert acabó como héroe dentro y fuera del campo por su valentía entre palos y su posterior mensaje de conciliación y tolerancia que le hizo recibir de la Reina la Orden del Imperio Británico. Para los ingleses se convirtió en el "buen alemán", pero el sentimiento de culpa nunca le abandonó.

Tras su retirada como futbolista fue seleccionador nacional de Tanzania, Birmania, Liberia y Pakistán. Se casó tres veces y tuvo cuatro hijos. Vivió hasta los 89 años en un pueblo de Castellón. España.

¡The Keeper, una película en su honor, se estrenará pronto!