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Autora de "Exageraciones"

En resumen

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- ¿Cómo fue tomando forma tu libro?

-Cuando preparaba mi tesis reflexioné sobre la muerte, la vejez y la maternidad. Entonces tenía muchos miedos y fueron escritos con cierto dolor existencial. Después, cuando los miedos se transformaron en resignación, empecé a escribir relatos más delirantes, que son los que en su mayoría arman este libro. A veces uso el celular para guardar frases que aparecen en mi cabeza y que encuentro brillantes, pero que después ya digeridas suelo encontrar cursis y me avergüenzo de ellas.

-¿Cuánto humor y cuánto escarnio hay en tu escritura?

-Todo lo que aparece en el libro, de alguna forma, existió o pasó por mi cabeza. Sería despreciarme, y mi ego me lo impide. El humor aparece cuando el absurdo aparece en cotidianas, descabelladas. Esa señora competitiva que quiere alcanzar un tostado perfecto y termina insolándose. Aunque rechazo su competitividad y me cae mal, me da risa y ternura su victoria. Me cuesta despreciar a alguien que me provoca risa. El escarnio le quitaría cierta magia a las escenas, sería muy explícito muy cursi.

- ¿Qué temas te interesan al momento de escribir?

-Cosas simples. Hace poco, detrás de mí en la micro iba un señor con audífonos. Miraba un video sumamente chistoso, no solo se reía a carcajadas, también golpeaba con su mano mi asiento: un golpe de certero cerca de mi cabeza. Reía y golpeaba con felicidad, como un mono con platillo. Esa felicidad me perturbó y necesité escribir sobre eso: la imagen de un señor que era incapaz de contener su entusiasmo y, sobre todo, me interesó mi molestia, el absurdo de molestarme por una risa ajena.

María Pía Escobar nació en paraguay en 1989 y llegó a Chile a los 7 años.

3 preguntas

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"Exageraciones" (Saposcat) es el primer libro de María Pía Escobar, un conjunto de 30 relatos breves divididos en tres secciones: Ellos, Yo y Eso. Una mujer preparando una sopa, alguien haciendo consideraciones acerca de una ilustración antigua, un publicista que apela a la ternura, son algunas de las narraciones de este volumen que partió en un celular.

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Alfonso Gonzalez Ramirez

La tragedia de Medea llega al Desierto de Atacama

Este 9 de mayo se estrena en salas chilenas la adaptación de la clásica tragedia a cargo del dramaturgo Alejandro Moreno. Una versión personal que cuenta con las actuaciones de Millaray Lobos, Paulina García, Alfredo Castro y Michael Silva.
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Adaptar mitos es un arma de doble filo. Si bien son fuentes inagotables de relecturas, también son territorios demasiado explorados como para limitarlos a ejercicios de rutina. El chileno radicado en Nueva York Alejandro Moreno se apropió por primera vez de "Medea" -mito inmortalizado por Eurípides en la célebre tragedia- en el año 1999, cuando estrenó su versión en el contexto de la Muestra de Dramaturgia Nacional. Veinte años más tarde, él mismo se hace cargo del traspaso a la pantalla. En tiempos en que el arte fílmico suele ser considerado como una suerte de estación final dentro de un proceso de expansión comercial, Moreno -de origen nortino y eternamente inspirado en esas geografías- le da sentido al formato, usando el lenguaje cinematográfico para instalar la tragedia en la belleza desolada del norte chileno. El paisaje se vuelve fundamental en la apuesta que llegará a salas de todo el país el próximo 9 de mayo. También lo fue la colaboración de personas oriundas del lugar que participaron en el rodaje con sentido de acción comunitaria.

En esta versión de medea, Jasón trabaja en las minas y medea alienta a las mujeres de los mineros en una arenga feminista.


en resumen

"Medea" es la primera película del dramaturgo Alejandro Moreno, quien vive y trabaja en Nueva York.

Por Andrés Nazarala R

La Medea de Moreno -interpretada por una convincente Millaray Lobos, protagonista también del montaje de 1999- llega junto a Jasón (Michael Silva) al Desierto de Atacama en un espacio temporal indefinido. En la inmensidad de esos paisajes será víctima de su traición. La película conjuga el despecho sentimental presente en la obra original con el comentario social contingente. Es que Jasón trabaja en las minas y Medea se dirige a las mujeres de los mineros para que tomen consciencia de los abusos. Moreno la perfila como una suerte de líder feminista en un mundo dominado por los hombres. Su activismo apuntará a la opresión masculina, concentrada en Jasón, pero también a la injusticia social. "Vamos a dejar de parir. Así va a empezar nuestra venganza", declama Medea en una escena.

A pesar de las referencias al escenario sociopolítico nacional, y la relectura feminista acorde a las batallas actuales, "Medea" no abandona el lirismo para privilegiar el retrato realista. La película está contada, de hecho, a través de monólogos interiores cargados de poesía y las intervenciones de un narrador no omnisciente. Paulina García se hace cargo de la nodriza y Alfredo Castro encarna a un camionero. Hay además otros personajes secundarios y extras que funcionan como coros. Todo esto en un escenario natural cargado de simbolismo que refleja el estado emocional de los personajes. En definitiva, "Medea" es una operación arriesgada y personal que vale la pena explorar.

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