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ENTREVISTA. Patricio Melero, diputado y miembro de la comisión de Hacienda de la Cámara:

"La reforma tributaria es progresiva pero hay un rechazo ideológico a aprobar la idea de legislar"

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Paola Passig

"Las cosas tienen un límite; llevamos siete meses dialogando y llegó la hora de avanzar", advierte el diputado Patricio Melero (UDI) al evaluar lo que denomina "el voluntarismo majadero de la oposición", refiriéndose a las críticas que han manifestado parlamentarios y dirigentes opositores respecto a la reforma tributaria anunciada por el Gobierno a la que califican de regresiva.

El también miembro de la comisión de Hacienda de la Cámara y extimonel gremialista, fustiga la actuación de sus pares de la ex Nueva Mayoría y del Frente Amplio acusándolos de tener sesgo político y de tratar, a través de la mayoría que tienen en el Parlamento, de incumplir el mandato que le dieron los chilenos al gobierno de Sebastián Piñera.

-¿Qué le parece la solicitud de la oposición de dividir el proyecto?

-No es viable, ni conveniente porque la reforma tributaria es una integralidad. Si por una parte la integración disminuye la recaudación, tiene beneficios muy importantes desde el punto de vista de favorecer el crecimiento del país. Además tiene otras normas que aumentan la recaudación: separar el proyecto significaría desequilibrar los elementos compensatorios y redistributivos que una medida genera sobre otra. La oposición debe de una vez por todas resolver si está o no disponible para corregir una serie de incertezas que quedaron de la reforma tributaria anterior, como también todo lo que es el capítulo Pyme que favorece de forma importante la pequeña y la mediana empresa y que el jueves hizo un llamado unánime a legislar. Y ese creo yo es el camino.

-La oposición insiste en que no aprobarán ningún proyecto que sea regresivo, que baje los impuestos a los sectores más favorecidos y los aumente a la clase media.

-Se les ha demostrado hasta la saciedad que las compensaciones existen, que la boleta electrónica genera mil millones de dólares adicionales, que el Gobierno ha estado disponible a adecuar otras normas. La evidencia no se sostiene con el argumento de que es regresiva, es una consigna sin respaldo seguir sosteniendo majaderamente que la reforma es regresiva. En su esencia es progresiva y el gobierno está llano a darle más progresividad. Lo que hay acá es un rechazo ideológico a la idea de legislar. Hay una oposición sin sentido al Gobierno y una demora que está generando daño a la inversión y al crecimiento del país y al desarrollo de las pymes en un clamor generalizado de prácticamente todos los sectores productivos.

-Se cuestionó inicialmente que la recaudación por la boleta electrónica se sobrestimaba en 200 millones de dólares.

-Eso se corrigió. Inicialmente el Gobierno hablaba de un millón 170 mil dólares y finalmente lo dejó en 1000. En todas las negociaciones el gobierno ha dialogado, acogido, modificado y ha estado dispuesto, pero la oposición sigue en una postura intransigente. Después de 7 meses estamos recién en la idea de legislar; votar a favor de la idea de legislar es levantar la valla para pasar a la discusión en particular y acoger muchos de los puntos que la misma oposición está planteando, otros que hemos hecho nosotros y los del Gobierno también. Pero si no se levanta la valla de la idea de legislar no es posible avanzar en la adecuación del proyecto en muchos puntos que la misma oposición ha propuesto. Creo que se ha cumplido con creces la vocación de diálogo y ahora hay que pasar a una vocación de resoluciones.

-Las acusaciones de posturas ideológicas se cruzan entre ambos sectores y hace difícil, en apariencia, llegar a una postura consensuada.

-Qué duda cabe que la reforma tributaria tiene una ideología de la forma en cómo se pagan los impuestos en el país y corrige varias normas que están desincentivando la inversión y el crecimiento del país. La idea es destrabar aquellas normas que están afectando y dificultando a los contribuyentes el pago de impuestos. La oposición no puede llevar su voluntarismo político más allá de lo que la inmensa mayoría de los chilenos eligió y ésta eligió un gobierno para que justamente llevara adelante la reforma tributaria; no pueden exacerbar la mayoría que tienen en el Congreso en contraposición a la mayoría que el Presidente y su programa tuvieron al momento que fue elegido. Las cosas tienen un límite; ya se ha dialogado mucho y ahora hay que avanzar.

-La oposición afirma que sin tener un proyecto claro no están las condiciones para aprobar la idea de legislar. ¿Se puede caer el proyecto?

-Si la comisión de Hacienda rechaza la idea de legislar el proyecto igual se tiene que votar en la Sala, pero ingresa con un informe negativo. Si se rechaza en la Sala se cae. En el Senado no es así. El Senado vota primero la idea de legislar en la Sala y de ahí pasa a la comisión. Si se rechaza en la sala se cae y hasta ahí llega. En la Cámara es distinto. Primero se vota en la comisión en general y particular y de ahí la Sala debe rechazar o ratificar la propuesta. La Sala de la Cámara es la soberana y las comisiones sólo hacen una recomendación.

-La presidencia de la comisión de Hacienda pasa de Pablo Lorenzini (DC) a Daniel Núñez (PC). ¿Tiene alguna aprensión?

-No, no. Eso es totalmente intrascendente. No tiene ningún efecto. El voto del presidente vale lo mismo que cualquiera y espero que el diputado Núñez entregue las garantías de ecuanimidad a todos los sectores políticos y no tengo dudas de que será así.

-Pero la presidencia orienta, regula…

-Pero es más bien comunicacional y político que un efecto desde el punto de vista legislativo. Las mayorías no se alteran según quién presida.

-La oposición ha sido claro de que no aprobaran ningún proyecto que baje los impuestos a los sectores más favorecidos.

-Pero están llenos de mitos. El director de SII fue clarísimo en señalar la recaudación que se genera. Tienen sesgos ideológicos que no se condicen con la realidad y están atrapados en un ensueño ideológico que no tiene mayor sentido. Más aún con un Gobierno que lo único que ha mostrado en vocación de diálogo. Llevamos 7 meses dialogando, el gobierno reescribió las propuestas de la oposición y acogió la mayoría de ellas.

- Pero es un proyecto que sí baja los impuestos a los sectores más favorecidos

-Lo hace, al producirse el proceso de integración para favorecer la inversión, pero después los compensa. Insisto: la reforma es progresiva.

"Qué duda cabe que la reforma tributaria tiene una ideología de la forma en cómo se pagan los impuestos en el país y corrige varias normas que están desincentivando la inversión y el crecimiento del país" "Si la comisión de Hacienda rechaza la idea de legislar el proyecto igual se tiene que votar en la Sala, pero ingresa con un informe negativo. Si se rechaza en la Sala se cae""

"La oposición no puede llevar su voluntarismo político más allá de lo que la inmensa mayoría de los chilenos eligió y ésta eligió un gobierno para que justamente llevara adelante la reforma tributaria" "Después de 7 meses estamos recién en la idea de legislar; votar a favor de la idea de legislar es levantar la valla para pasar a la discusión en particular. Pero si no se levanta la valla no es posible avanzar en muchos puntos que la misma oposición ha propuesto""