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Venezuela: Michelle Bachelet denuncia muertes y torturas

DD.HH. Informó que fuerzas de seguridad venezolanas han reprimido disidencia pacífica y pidió al régimen de Maduro que garantice la labor de la misión ONU.
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Agencias

La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, afirmó que las fuerzas de seguridad venezolanas, respaldadas por milicias progubernamentales, han reprimido la disidencia pacífica con uso excesivo de la fuerza, muertes y torturas, las que han sido documentadas por su oficina.

Al comparecer ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Bachelet entregó un balance del último año en materia de derechos humanos en Venezuela. "Estoy profundamente preocupada por la reducción del espacio democrático, especialmente la criminalización continua de la protesta pacífica y la disidencia en Venezuela", relató.

"En el contexto de la última oleada de protestas en los primeros dos meses de este año, mi oficina documentó numerosas violaciones de derechos humanos y abusos cometidos por fuerzas de seguridad y grupos armados progubernamentales, incluidos el uso excesivo de la fuerza, asesinatos, detenciones arbitrarias, tortura y malos tratos bajo custodia, amenazas e intimidaciones", agregó en su informe oral.

Dijo que su oficina sigue investigando las denuncias de ejecuciones extrajudiciales, con al menos 205 muertes atribuidas a las Fuerzas de Acciones Especiales en 2017 y otras 37 sólo en las protestas de enero, el mismo mes en que la Asamblea Nacional (Parlamento) proclamó a Juan Guaidó como Presidente encargado del país.

"La mayoría de estas muertes se han producido según un patrón similar, ocurren durante allanamientos ilegales de domicilio realizados por las FAES y posteriormente estos órganos notifican el fallecimiento como resultado de una confrontación armada", explicó.

Bachelet destacó también que las autoridades venezolanas "se han negado a reconocer las dimensiones y la gravedad de la crisis en materia de cuidados médicos, alimentación y servicios básicos".

La crisis sanitaria y alimentaria en el país sudamericano ha llevado a más de tres millones de ciudadanos a huir al extranjero. Han adoptado medidas "insuficientes", acusó la alta comisionada, quien sostuvo que los apagones que sufrieron varias ciudades hace días "simbolizan los problemas de infraestructura que afronta el país".

Bachelet expresó su preocupación porque las recientes sanciones de Estados Unidos a las transferencias financieras vinculadas a la venta de petróleo venezolano "puedan contribuir a agravar la crisis económica".

Por último, Bachelet pidió al Gobierno de Venezuela que garantice a los expertos de su oficina que están en ese país el acceso a los lugares y personas que elijan, sin represalias contra los entrevistados. "Es esencial que el equipo tenga acceso total y sin restricciones", dijo.

La misión técnica está en Venezuela para estudiar una posible visita de Bachelet, pues el Gobierno de Maduro la ha invitado, pero el organismo de la ONU quiere asegurarse de que accederá libremente a opositores y disidentes.

Respuesta de caracas

El duro informe de Bachelet fue respondido por Jorge Valero, embajador de Venezuela en la ONU, quien dijo que el reporte estuvo influenciado por una "falsa campaña mediática internacional". "Los actos violentos y criminales que se han repetido en Venezuela en los últimos años son promovidos por un sector de la oposición financiado desde el exterior", acusó el diplomático caribeño.

Pide un acuerdo en Colombia

La alta comisionada pidió un rápido acuerdo entre el Ejecutivo y el Congreso de Colombia para que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) empiece a funcionar, conforme lo estableció el acuerdo de paz con las FARC. Se trata de un tribunal que debe juzgar los crímenes de guerra durante el conflicto interno en Colombia, pero su puesta en marcha se retrasó por la reciente decisión del Presidente Iván Duque de vetar seis artículos de la Ley Estatutaria de la JEP.