"El Gobierno no encuentra aún cuál va a ser su legado"
Efectismo versus efectividad. Esa es, a juicio del cientista político Claudio Fuentes, el dilema que enfrenta el Gobierno y que explica que busque controlar la agenda con temas acotados, pero revestidos de una fuerte estrategia comunicacional. El académico de la Universidad Diego Portales (UDP) sostiene que La Moneda perdió el primer año, un tiempo valioso para marcar la agenda con temas sustantivos y establecer los cimientos de su legado.
-¿Está debilitado el ministro Chadwick? ¿Eso explica que decida rearmarse con un proyecto de control de identidad en menores de edad que busca sintonizar con la gente?
-Desde el asesinato de Camilo Catrillanca el Gobierno pierde el control de la agenda, especialmente en los temas de seguridad ciudadana. Además en la última semana baja la aprobación presidencial. En ese sentido, creo que con esto hay un intento por retomar la agenda con un tema, el control de identidad, que unifica a la coalición y que incomoda a la oposición.
-En la Ex NM y el FA han dicho que no van a aprobar un proyecto que no apunte al fondo. ¿Es un riesgo apostar por este proyecto?
-Es un riesgo en distintos sentidos. Tenemos en paralelo toda una investigación respecto de los abusos y corrupción cometidos en Carabineros y la investigación sobre el propio Catrillanca, donde hubo malas prácticas y abusos de poder, y donde se saltaron las normas de procedimiento. Entonces dar más atribuciones a la policía durante el año en que vamos a estar conociendo nuevos antecedentes sobre el actuar policial, va a ir complicando la aprobación de este proyecto.
-Desde la oposición lo consideran un proyecto más efectista que efectivo. ¿Es una lógica que se repite?
-Creo que sí. De hecho la mejor evidencia de esto es que el proyecto de control de identidad a menores de edad no formó parte del debate de la comisión que el propio Gobierno armó en materia de seguridad pública. Había un listado con 150 propuestas y ninguna tiene que ver con control de identidad. Claramente están utilizando un elemento muy marginal dentro de la política pública cuando hay temas estructurales e institucionales y proyectos de ley sobre seguridad pública que están en espera. Hay un fuerte efectismo para tratar de marcar la agenda.
-Desde las organizaciones feministas y parlamentarias de oposición también critican el efectismo en muchos proyectos anunciados en materia de género.
-Creo que con los temas de género y los derechos de la mujer el Gobierno sí ha lanzado algunos proyectos, hay que reconocer eso. Donde sí hubo un intento más comunicacional es cuando a última hora, al ver el éxito de la iniciativa, se subieron a la marcha. Ese giro fue un intento comunicacional e incluso hubo un ministro que dijo que este gobierno había hecho más por las mujeres que en los 30 años de gobiernos de la ex NM. Entonces, el Gobierno en alguna respuesta política intenta marcar la agenda. Lo vimos con aula segura, lo vimos con migraciones, admisión justa y ahora con control de identidad. En esos cuatro ámbitos uno puede inferir que hay una tendencia por marcar una línea donde no sólo son medidas acotadas, sino que revestidas de una estrategia comunicacional que trata de instalar temas en la agenda pública, y marcarlas como propios.
-En la crisis de Venezuela Piñera asumió un riesgo, jugó esa carta. ¿Le redituó? De hecho Guaidó visitó algunos países tras la frustrada entrega de ayuda, pero no llegó a Chile.
-En el caso de la política exterior también se ha dado el efectismo. Ir hasta Colombia a entregar ayuda sabiendo que las posibilidades de concretarlo eran escasas. Y no sé si le está redituando como él esperaba. Por lo menos en la idea de convertirse en un Presidente líder de la región y que resuelve conflictos. El 23 de febrero era el día "D" de Venezuela y aquí estamos esperando. Entonces sembró una expectativa comunicacional mucho mayor con esa visita de lo que realmente era posible alcanzar.
-En la última Cadem el Presidente Piñera bajó 7 puntos, lo que se asocia a la polémica de los medidores inteligentes. Antes de la encuesta dijo que los usuarios pagaban; después de la encuesta y la caída en el sondeo, la ministra de Energía llega a un acuerdo para que las empresas paguen.
-Desde el minuto uno después que se desatara la polémica el Gobierno debió diseñar una estrategia para diferenciarse de los grandes empresarios y de los grupos económicos porque la carga simbólica que tiene este Gobierno es que está asociado a los grandes empresarios. La ciudadanía no juzga tanto quién es el último responsable, lo que quiere ver son resultados. Pero ya el Gobierno está tomando algunas medidas y esto podría compensar la evaluación que obtuvo.
-Sumando y restado ¿qué le ha parecido este primer año de Piñera? Le ha sido complejo tramitar proyectos aún con una oposición dividida. ¿Cómo lo ha hecho Blumel?
-Sabemos que en periodos presidenciales cortos los dos primeros años son cruciales porque es cuando deben quedar aprobados los proyectos emblemáticos que van a marcar su legado. El primer año se perdió. No hubo reforma tributaria, pensiones está siendo postergado, y lo mismo el tema indígena. El Plan Impulso a la Araucanía se ha desdibujado, igual con la reforma laboral. Creo que el Gobierno no encuentra todavía cuál va a ser su legado. Y éste no puede ser simplemente transferirle el poder a un gobierno de sus mismo color político. Entonces, el Gobierno perdió un tiempo valioso, el primer año, para marcar la agenda con temas sustantivos.
-Le preguntaba por Bulle porque se especula que Chadwick asumirá un rol más protagónico en la relación con el Congreso.
-Aquí lo que ha faltado es elegir estratégicamente un par de propuestas, gestionarlas y aprobarlas en el Parlamento. Y eso se logra a través de un acuerdo político. El año pasado era ideal porque la oposición estaba muy dividida y era posible llegar a acuerdos particulares con algunos parlamentarios para aprobar un determinado proyecto. Este año advertimos más cooperación entre la oposición; por lo menos hay una semilla de pacto a través de estos llamados acuerdos mínimos. La oposición entiende que tiene que actuar más ordenadamente. Entonces el Gobierno requerirá mayor esfuerzo para lograr esos acuerdos. Y los temas que vienen son complejos: reforma laboral, un tema que siempre es complejo para un gobierno de derecha, y pensiones. Tienen un escenario más complejo el ministro Blumel y el Gobierno en general. No sé si va a ser él o Chadwick quien libere este proceso.
-¿La polémica por la presidencia de la Cámara podría afectar a la oposición y las posibilidades de llegar a un acuerdo?
-Primero se debe descubrir quién envió los anónimos. Ver si es a nivel interno de la DC o si es externo. O si es personal. Efectivamente este caso afecta la gobernabilidad de la oposición, pero no creo que genere una división, salvo que se descubra que la operación surgió desde dentro de la oposición.
"Dar más atribuciones a la policía durante el año en que vamos a estar conociendo nuevos antecedentes sobre el actuar policial, va a ir complicando la aprobación de este proyecto". "Migraciones, aula segura, admisión justa y ahora control de identidad. En esos cuatro ámbitos uno infiere que hay una tendencia por marcar una línea con medidas acotadas y revestidas de una estrategia comunicacional para controlar la agenda". "Este caso (polémica por presidencia de la Cámara) afecta la gobernabilidad de la oposición, pero no creo que genere una división, salvo que se descubra que la operación surgió desde dentro de la oposición".