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Jani Dueñas: "No me iba a poner a llorar en el escenario"

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Francisco Meneses Vera

La fallida actuación de Jani Dueñas la noche del martes en el Festival de Viña del Mar, fue tema de conversación obligado en matinales, e incluso, en las propias casas de quienes vieron con estupor cómo la comediante no podía repuntar en su rutina.

Tras un inicio algo esperanzador, durante el cual el público se dio el tiempo de escuchar la propuesta de Dueñas, a final de cuentas el Monstruo despertó de su letargo -a tres años que Ricardo Meruane fuera su víctima-, y devoró a la comediante; quien en varios momentos interpeló a los espectadores, en una actitud que fue calificada como soberbia.

La alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, lamentó la situación vivida por la locutora radial, esperando que no suceda con los otros humoristas que subirán a la Quinta Vergara. "Creo que su rutina no fue la indicada. No sé si eso fue lo que mostró ella antes de ir al Festival, pero si esa fue, realmente no era para el Festival", dijo.

Por su parte, la cantante e integrante del jurado, Camila Gallardo, reconoció que las pifias a Dueñas fueron una situación incómoda: "Para mí fue muy frustrante. Quería callar a todo el mundo, porque yo sentí mucha empatía. Una sabe lo que es subirse al escenario y sentirse total y completamente vulnerable. Eres tú contra un mar de personas".

ESTRATEGIA fallida

Otra persona que vivió en primera fila el complejo momento de Dueñas fue Daniela "Chiqui" Aguayo, quien subió al escenario viñamarino en 2017 también enarbolando la bandera del stand up comedy.

La panelista de "Muy buenos días" (TVN) consideró que "la estrategia que ocupó era bien peligrosa. La televisión abierta no todo el mundo la ve, entonces eran chistes muy específicos", en relación al recurso utilizado por la comediante de mencionar su trabajo como voz en off de "La divina comida" (CHV) al inicio de su rutina.

Asimismo, Aguayo sostuvo que otro punto perjudicial fue el chiste contra los niños -calificándolos de "pequeños borrachitos"- en referencia a su labor en "31 minutos". Más contudente en su apreciación en este apartado fue la que ofreció Patricia Maldonado en el matinal "Mucho Gusto" (Mega). La opinóloga manifestó que "a usted le molestarán los niños porque no tiene hijos. A mí nunca me molestaron mis hijos. Cuando usted toca ese tema, yo dije 'está loca', 'se volvió loca'".

Además, Maldonado planteó que "el público fue generoso, fue encantador. Si esto hubiera ocurrido quince años atrás, duraba tres minutos".

Desde Canal 13, Andrés Caniulef consideró que le afectó su actitud soberbia frente al Monstruo. "Para mí no hubo ningún chiste, no hubo ninguna rutina de Jani Dueñas. Ella no hizo reír y fue un desastre en la Quinta", comentó.

Especialistas

Consultadas por Emol, personalidades vinculadas al espectáculo y el humor detectaron los errores cometidos por Jani Dueñas en su actuación. Según la crítica de espectáculos Ana Josefa Silva no se debe responsabilizar al público de la Quinta Vergara -como se ha hecho en redes sociales y como lo hizo la propia comediante en un principio- por el fracaso de la comediante.

"Puede sonar súper obvio, pero la rutina tiene que ser divertida y Jani Dueñas nunca logró ese objetivo. Tampoco ayudó su actitud, algo plana, más bien rígida. Me pregunto si ese mismo guión en manos de otra persona hubiese funcionado, pero no estoy segura", estimó la periodista.

Para Alfredo Lamadrid, director de televisión y encargado de la transmisión del Festival de Viña en 1997, Dueñas "nunca pudo enganchar al público". "Cuando el espectador no se conecta con la rutina, es muy difícil revertirlo. Ella insistió por todos los medios dar vuelta la situación, pero fue imposible, no tuvo nada que hacer", sostuvo.

Rafael Gumucio, director del Instituto de Estudios Humorísticos de la Universidad Diego Portales, manifestó que el error de Dueñas fue concebir su actuación para un escenario pequeño y no para la Quinta Vergara. "Ella tiene talento y mucha capacidad pero el público de Viña es muy difícil, es muy complicado. Es un público en que tú tienes que llegar y ser populista, y al mismo tiempo divertido, y es difícil", analizó.

Descargos

En el programa "Échale la culpa a Viña", Jani Dueñas manifestó que las pifias del martes no fueron una situación radical para ella. "Venía a hacer la rutina que hago en teatros y en bares. Si ya venía funcionando esperaba que funcionara acá", comentó, asumiendo también que "mi desafío era tratar de llevar el nicho donde estoy a la masividad, pero nunca conectamos con el público".

La comediante consideró que debió comprender más al Monstruo al preparar su rutina, sin embargo consideró que "no quise transar quien soy, los temas que me interesaba hablar, ni como me muevo".

Ante los cuestionamientos por su actitud en el escenario, Dueñas reconoció que no quiere que ser vista como soberbia. "Lo que yo hago lo hago con mucha humildad, pero tampoco me iba a poner a llorar en el escenario", cerró.

"Puede sonar súper obvio, pero la rutina tiene que ser divertida y Jani Dueñas nunca logró ese objetivo. Tampoco ayudó su actitud, algo plana, más bien rígida. Me pregunto si ese guión en manos de otra persona hubiese funcionado (...)".

Ana Josefa Silva

Crítica de espectáculos"

"Cuando el espectador no se conecta con la rutina, es muy difícil revertirlo. Ella insistió por todos los medios dar vuelta la situación, pero fue imposible, no tuvo nada que hacer".

Alfredo Lamadrid

Exdirector, Festival de Viña del Mar 1997"

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El Diario de Atacama | Jueves 28 de febrero de 2019 | 23

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