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La lucha por agua potable de calidad en sectores rurales de Atacama

SERVICIO. Programa de Agua Potable del MOP bordea el 75% de la población rural en la región.
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Paola Aveggio

La población rural atacameña con acceso al programa de agua potable rural del Ministerio de Obras Públicas (MOP) cubre actualmente el 75,2% de su población, ya que según cifras del MOP, de los 22.600 habitantes de zonas rurales, cerca de 17.000 acceden a este servicio, a través de 39 sistemas de agua potable rural que dan respuesta a 53 localidades rurales.

Sandra Tapia, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Rurales de Vallenar, y residente de Longomilla, lleva diez años articulando temas de las 26 juntas de vecinos que hoy conforman la agrupación que preside, donde señala que sin dudas y por lejos, el tema del agua es lo más importante para el ser humano.

"Hay muchas localidades rurales que aún no tienen agua potable en la región. Hemos avanzado con las distintas autoridades, pero queda mucho trabajo por hacer. Participamos de comités y mesas de trabajo con el MOP, con quienes nos reunimos de manera mensual junto a cuarenta a cincuenta dirigentes, pero a veces las cosas se entrampan en Obras Hidráulicas, por ese lado estamos chocando un poquito", cuenta Sandra, con ánimos de seguir trabajando por los vecinos.

Entre los puntos altos, Sandra destaca la incorporación de agua potable rural de la localidad de El Jilguero, en Vallenar, en su origen una gran toma, que luego de un arduo trabajo hoy también cuenta con título de dominio y luz eléctrica.

"Hemos avanzado bastante en temas de caminos, y hecho un muy buen trabajo en temas de aguas, pero hay que tener las ganas y el compromiso de seguir haciendo", anticipa la dirigenta, pendiente de localidades en deuda del acceso a este recurso, como es el caso de Longomilla, que cuenta con un comité para el caso.

Avances y desafíos

Para el año en curso, a nivel regional desde el MOP señalan inversiones por $187 millones en agua potable rural, no obstante en la medida en que estén listos otros proyectos de implementación de agua potable rural, la inversión podría ser mayor.

En 2018, la repartición invirtió cerca de $ 415 millones, abarcando la etapa I y II en Llanos del Lagarto; el estudio de mejoramiento del sistema de agua potable rural en Domeyko, y la instalación del sistema de agua potable rural en Tatara. Asimismo, durante 2018 se hicieron estudios de mejoramiento para Domeyko, y se comenzó con la instalación del sistema de agua potable rural para Tatara, el cual estará terminado el 2019, año en que según informaron desde MOP, se habilitará una nueva fuente en la localidad de Domeyko, y se realizarán conservaciones en Retamo y Piedras Juntas.

Asimismo, las localidades en espera de acceso al agua potable rural son Longomilla, Quebrada Valparaíso y Vizcachas, cuyos avances para su implementación dependerá de los comités de agua potable rural, ya que se encuentran en proceso de tramitación ante los órganos respectivos para la obtención de los terrenos.

En término de análisis de oferta y demanda, desde el MOP informaron que a las áreas de restricción y zonas de prohibición existentes, se suma la declaración de zona de prohibición para nuevas explotaciones de agua subterránea en los sectores hidrogeológicos de aprovechamiento común Llanos de Algarrobal y la Jaula y Llanos de Chacritas y Las Campanas.

Frente a estos desafíos, la dirigenta vallenarina sostuvo que "me gustaría que el trabajo sea con autoridades comprometidas para que salgan proyectos con personas que no tienen estos recursos. Hay dos senadores que tampoco se han preocupado mucho de la gente rural, así que falta compromiso de todos, la cadena y la mesa se hace entre todos, no vamos a bajar las manos, necesitamos algo fundamental como el agua, como es el proyecto Longomilla, que es caro pero necesario".

De cara a retomar actividades comunitarias a partir de marzo, Sandra adelantó que "seguiremos trabajando con el amparo de la Confuch (Confederación de Uniones Comunales) en toda la provincia de Huasco, la que tiene más cantidad de uniones comunales en la región, con seis en total, además de los vecinos de Freirina, Alto del Carmen, Copiapó, Tierra Amarilla y Paipote. Apoyaremos a Omar Espinoza, presidente de la junta de vecinos Quebrada Valparaíso, quienes vienen luchando por agua potable, y con los vecinos de Compañía en la provincia del Huasco, a quienes la Seremi de Bienes Nacionales les entregó el proyecto para ampliar un poco el tema rural, ya que algunos tienen y otros no", finalizó la dirigenta.

"Hemos avanzado con las distintas autoridades, pero queda mucho trabajo por hacer. A veces las cosas se entrampan en Obras Hidráulicas"

Sandra Tapia, Presidenta UNCO Rural Vallenar"

Hitos 2019 en agua potable rural

Longomilla, Quebrada Valparaíso y Vizcachas se encuentran en espera de acceso al agua potable rural.

En la localidad de Domeyko se habilitará una nueva fuente, y se realizarán conservaciones en Retamo y Piedras Juntas.

Habrá instalación del sistema de agua potable rural para Tatara.

La inversión anual asciende a $187 millones, ampliable según nuevos proyectos.