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Al menos cinco regiones están bajo alerta roja por incendios

EMERGENCIA. Nacimiento, en la Región del Biobío, registraba más de 200 hectáreas consumidas por el fuego, zona en la que se ubicaban dos viviendas.
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Valeria Barahona

La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) indicó ayer que al menos cinco regiones permanecían con alerta roja por los incendios forestales, de los que el siniestro en Aysén continuaba siendo el de mayor envergadura, con casi 11 mil hectáreas perdidas por efecto de las llamas.

Las regiones Metropolitana, Ñuble, Biobío, Los Lagos y Aysén estaban con alerta roja. La situación más angustiante se registraba en la comuna de Nacimiento, Biobío, por la cercanía del fuego con las casas, tras ser consumidas dos viviendas y alrededor de 200 hectáreas de vegetación.

En la misma zona, al cierre de esta edición se mantenía activo un incendio en Tirúa, afectando unas 884 hectáreas, junto a dos focos de llamas en Alto Biobío, arrasando cerca de 32 hectáreas.

Bajo control estaban los siniestros en Quilaco, con una superficie afectada de alrededor de 722 hectáreas; en Coronel, siete hectáreas; y en San Pedro de la Paz, con al menos 0,8 hectáreas.

La araucanía

La oficina del Ministerio del Interior indicó que La Araucanía continuaba siendo la región más afectada en cuanto a pérdidas humanas, con tres fallecidos, ocho lesionados, 74 damnificados y 38 viviendas destruidas.

Esto motivó la disposición de 8.220 botellas de agua para Bomberos y el Ejército, cinco camiones aljibe para distribución de agua potable, 49 cajas de comida y 42 estanques de agua en toda la zona, junto a la instalación de 14 viviendas de emergencia.

Activo se mantenía el incendio de 520 hectáreas en Traiguén, mientras que la quema de 5.697 hectáreas -a lo largo de toda la zona -fue controlada.

En paralelo, en Ñuble se mantenían activos tres incendios en Chillán, Ñiquén y Coelemu, perjudicando a más de 255 hectáreas, aún por confirmar según los servicios de emergencia.

El incendio en la Reserva Ñuble, en la comuna de Pinto, se mantenía bajo control tras el consumo de 40 hectáreas.

Otras alertas rojas afectaban a la comuna de Pirque, en la Región Metropolitana, con la destrucción de diez hectáreas; a Las Cabras, en O'Higgins, con una superficie por confirmar de 30 hectáreas; en Parral, Maule, donde habían más de 265 hectáreas consumidas por el fuego; Los Ríos, donde aún estaban bajo las llamas las comunas de Panguipulli, San José de la Mariquina y La Unión; en Los Lagos, con los incendios en Ancud y Futaleufú; sumadas a las casi 11 mil hectáreas de vegetación en Aysén.

En paralelo, durante la tarde de ayer la Onemi emitió una alerta técnica de color naranjo por actividad en el complejo volcánico Nevados de Chillán. La medida preventiva fue destinada a las comunas de Pinto, Coihueco y San Fabián, en la Región del Ñuble, ya que las estaciones de monitoreo registraron un evento explosivo, asociado a la ocurrencia de un sismo relacionado con los fluidos al interior del macizo. Además, se observó incandescencia asociada a la emisión de gases y material piroclástico de alta temperatura, depositado en las cercanías del cráter.

PDI registra museo de Cardoen por reliquia encargada

SOSPECHA. El cáliz pudo haber sido sustraído de una iglesia en Curicó.
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El empresario Carlos Cardoen, quien desde hace años está con alerta roja por parte de la Interpol debido a la fabricación de armas, ayer vivió el allanamiento de su museo, el de Santa Cruz, por parte de la Policía de Investigaciones, a razón de la búsqueda de un copón robado desde una iglesia en Curicó, el cual fue reconocido por un sacerdote.

En 2012, el Santuario del Carmen de Curicó sufrió la pérdida de su cáliz, una pieza de oro y otros materiales nobles que se utiliza para la consagración de las hostias. Esta pieza fue reconocida en el Museo de Colchagua, en la comuna de Santa Cruz, por el rector del recinto religioso, José Abarza, quien dio aviso a las autoridades para reabrir la causa, informó La Tercera.

El objeto fue requisado esta semana para verificar si efectivamente se trata de la especie robada, explicó el fiscal Miguel Gajardo.

Funcionarios de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) consultaron a los administradores del museo por la pieza patrimonial, trámite en el cual no obtuvieron respuestas satisfactorias sobre su origen, el que se espera sea aclarado.

El cáliz "fue comprado a un anticuario durante el año 2013 y la Fundación (Cardoen) va a colaborar", dijo el abogado representante, Óscar Acuña.

Esta no es la primera vez que el Museo de Colchagua es pesquisado por piezas patrimoniales, ya que en 2013 se revisó la colección de arte precolombino en una causa que, finalmente, se cerró.