Una mujer de 24 años confesó ayer haber matado a su hija de siete con golpes de "puños y pies", informó la Policía de Investigaciones (PDI) en Puente Alto, Región Metropolitana. El hecho habría sido producto de un "colapso" nervioso, ya que la mujer tiene otros dos hijos, de tres y un año.
En el peritaje al cuerpo de la niña, "se constataron lesiones atribuibles a terceros, por lo que se ubicó a la madre de la menor, la cual, luego de una entrevista, confesó su autoría del delito en el que dio muerte a su hija de siete años de edad mediante golpes de puños y pies", relató el subcomisario de la Brigada de Homicidios de la PDI, Cristián Tur.
"La mujer indicó a funcionarios de la policía que habría sufrido un colapso, ya que tenía otros hijos de tres y un año", agregó el funcionario.
El crimen habría ocurrido en la tarde del sábado, momento en que la mujer, al darse cuenta del hecho, llamó al Servicio de Atención Médico de Urgencias (Samu) y a Carabineros, quienes constataron el deceso de la menor.
Ayer, la autora confesa del crimen quedó detenida y arriesgaría hasta 20 años de cárcel, pese a que no posee antecedentes policiales.
Antiguas agresiones
En el examen hecho al cuerpo de la menor, la PDI encontró indicios de que la agresión con resultado de muerte no era la primera, ya que el cadáver presentaba lesiones de unas tres semanas atrás.
Tur, además, dijo que "no hay testigos presenciales, ya que el hecho habría ocurrido al interior del domicilio de la menor".
La otra persona que vivía en aquella casa era la pareja de la mujer, quien "señaló que salió temprano a su lugar de trabajo, regresando en horas de la noche, y que por lo menos en su presencia no habrían ocurrido ningún tipo de agresiones", complementó el oficial de Investigaciones.
Asfixia a guagua
La semana pasada, también en la capital, se conoció el caso de una mujer de 30 años que fue sorprendida intentando asfixiar a su hijo de nueve meses en plena vía pública.
Fue formalizada por parricidio frustrado a causa de la denuncia de su propia madre, es decir, la abuela del menor, quien dijo que la mujer se encontraba bajo el efecto de estupefacientes.