Jair San Francisco siempre estuvo a disposición para ayudar a quienes lo necesitaban, eran muchos los copiapinos buscaban su ayuda por alguna dolencia física. Era auxiliar de farmacia y gracias a sus años de experiencia aclaraba las dudas de los copiapinos. Le llamaban el médico del pueblo, el médico de los pobres, o el doctorcito. Ayer con tristeza, se enteraron que aquella persona que siempre les tendió la mano, falleció debido a un cáncer que lo aquejaba.
Hay consternación por su partida, siempre tuvo una sonrisa y muchos llegaban a la farmacia frente a la Plaza de Armas de Copiapó y lo esperaban el tiempo que fuera necesario para hacerle alguna consulta y cuentan que siempre tuvo una respuesta certera.
Margot Díaz, farmacéutica de Farmasalud, trabajó junto a él y reconoce aquel carisma y cercanía hacia los demás. "Tenía una memoria, yo quisiera tener el 10% de su memoria. Cuando alguien venía sabía cuales eran sus parientes, el nombre de los hijos. Mujeres que estuvieron embarazadas y conocieron a Jair, hoy sus hijos son profesionales. Él tiene un historial de ayuda hacia la comunidad, tengo razón que el se levantaba muy temprano para ir a visitar a las personas, a ayudar, a ver lo que necesitaban, una inyección, curación, no tenía horario. Se entregó mucho a la ciudad de Copiapó".
Se emociona al recordar que incluso "él sacaba dinero de su bolsillo para ayudarle a alguien para completar la receta, generoso de su tiempo, dinero, de todo. Mucha gente lo quiere, hicimos una rifa, pensábamos vender unas 30 rifas y vendimos más de 200. Cuando le entregamos el dinero se sorprendió, ni siquiera el sabía el cariño que generaba en los copiapinos", relató.
Dejó a dos hijas grandes y a su esposa, una familia que lo apoyó en su enfermedad y que hoy han visto el cariño de los copiapinos.
"Había personas que lo esperaban dos horas para hacerle una consulta, tenía un acercamiento con ellos. Les tomaba la mano, les preguntaba de su situación emocional, económica. Era el doctor, el siquiatra, el humorista, era todo Jair", explicó.
Kloviss Said, empresario dueño de Farmasalud, cuenta que comenzó a trabajar en el local en 2004. "Hay mucha gente que lo conoce, le dicen el doctor del pueblo. La gente lo viene a ver a hacerle consulta. El ayudaba mucho a la gente, le explicaba sus problemas, la escuchaba en el mesón. Algún tema de salud, cuando no eran enfermedades graves, sugería medicamentos y le resultaba".
Respecto al cariño de la gente, señaló que "entregó el conocimiento que tenía y ahora le están devolviendo la mano para hacerle una despedida como se merece. Era una buena persona, sincera y cercana a la gente".
El MÉDICO DEL PUEBLO
En la mañana de ayer se conoció que Jair había fallecido en Santiago y que sus restos serán trasladados para que sea velado hoy en la capital regional. Su partida generó un pesar en la comunidad que quiere rendirle un homenaje.
Jorge López, acudía siempre a la farmacia y conversaba con Jair. "Era muy querido porque uno se automedicinaba. Él te ayudaba, te sugería los remedios precisos, muy buena persona, la gente lo quería. La gente lo seguía, donde trabajaba él, había filas, lo esperaba y el siempre muy simpático, amable, siempre echando la talla. Siempre se van los mejores".
Alicia trabaja en uno de los puestos ubicados en la Plaza de Armas, por eso concurría a la farmacia cuando requería algo.
"Pasaba por aquí y nos consultaba como estábamos. Cualquier problema que tenía yo iba donde él, era muy amoroso, dio mucho por muchas personas, nosotros sentimos lo que le pasó".
Cuenta con nostalgia que ella le decía "vengo a ver a mi médico, el sabía que lo trataba así. Yo iba porque si me dolía alguna cosa, yo le decía lo que me molestaba y él me daba remedios que eran muy certeros. Siempre me hicieron bien , aliviaba. El iba a la casa a ponerle la neurobionta a mi marido. Fue un muy buen amigo, una muy buena persona, pocas hay con la calidad de él".
Mary, otra de sus cercanas comentó que "el era muy querido, le decían el doctor de los pobres, cuando la gente iba a la farmacia, la ayudaba. Colocaba inyecciones, era un ángel, tenemos mucha pena. Nunca le dijo a nadie no, a todo el mundo que iba para allá, ayudaba".
A través de las redes sociales, su familia informó que el velorio de Jair San Francisco se realizará hoy a partir de las 9 horas en el salón Alicanto, ubicado frente al municipio y su funeral se realizará mañana a las 18 horas en el Parque del Recuerdo.
"Él sacaba dinero de su bolsillo para ayudarle a alguien para completar la receta, generoso de su tiempo, dinero, de todo"
Margot Díaz, Compañera de Jair"