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Collas aprendieron de Curtiembre y Talabartería

PLENA CORDILLERA. Participaron de taller de oficios.
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En plena cordillera, sábado a sábado, un grupo de hombres y mujeres collas de distintas comunidades indígenas fue perfeccionando su técnica de trabajos que no solamente les serán útiles a ellos, sino que al patrimonio. Se trata del taller de Curtiembre y Talabartería impulsado por la compañía minera Kinross a través de la fundación Simone de Cirene, que buscó capacitar y generar capital humano.

Las clases fueron impartidas por el artesano en cuero Héctor Lizama oriundo de Pichilemu, pero hoy radicado en Tierra Amarilla. "Les enseñé la costura sencilla, la pestaña y el ribeteado, con esas tres técnicas los alumnos pudieron hacer varios artículos, siempre muy entusiasmados pese a la dificultad porque la verdad es que trabajar el cuero es complicado, por eso somos pocos los artesanos, pero creo que ellos aprendieron bien", dijo.

Cinturones, billeteras, carteras y otros productos, utilizando distintos tipos de cuero como napa, negro e inglés, fueron parte de los productos.

"El curso para mí ha sido muy especial porque estos trabajos lo hacían nuestros antepasados y volver a ellos es muy importante, lo hemos hecho con mucho interés y responsabilidad", expresó Juan Pérez, de la Comunidad Colla Comuna de Copiapó.

Guillermo Contreras, gerente de Responsabilidad Corporativa y Relaciones Comunitarias de la empresa, dijo que "Chile ha perdido mucho de sus oficios y tradiciones, es difícil encontrarlos, entonces nuestra misión es rescatar esa parte cultural a través de estos talleres".