¿Senador Guillier y los requisitos?
Con la misma fuerza con que el senador Alejandro Guilliermanifestó su molestia por los intentos de aplazar la elección de los futuros gobernadores, debería reclamar y proponer legislar en forma urgente para cambiar los exiguos requisitos que deberán cumplir los chilenos que postularán a éste cargo regional, que claramente no se condicen con las altas responsabilidades que tendrá como un verdadero Gerente General con asiento regional, son tantas las materias involucradas y las respectivas decisiones que deberá tomar, que de no ser cambiados y a la vez aumentados, la experiencia nos dice que los candidatos serán "los conocidos, cercanos y acomodados de siempre de la Familia Política & Asociados".
O sea como un premio de consuelo para quienes no clasificaron en las últimas elecciones y esperan su retribución por servicios prestados a la causa política - partidista.
En resumen más de lo mismo y con los mismos, el senador Guillier, como un buen pro-regionalista, tiene una excelente oportunidad de poner el acento en algo que hace bastante tiempo llegó lamentablemente para quedarse, que la gran mayoría de los parlamentarios, alcaldes y Cores elegidos, hoy no cuentan con los respaldos necesarios, para desempeñar en propiedad sus labores de legislar, fiscalizar y representar a sus electores, si no cuentan con un completo apuntalamiento de los batallones de asesores "in situ", debidamente financiados por todos los chilenos, más que preocuparse tanto de cuándo va a ser la elección de gobernadores, el senador Guillier debería avocarse a que nuestro Chile tenga los mejores procesos de selección de candidatos al cargo de gobernador.
Porque una cosa es el apoyo político partidista, el cuoteo político, el amiguismo, y otra muy diferente es que el candidato "de el ancho" para asumir en propiedad el cargo de gobernador en un 100%, para afianzar el regionalismo que tanto ansían los chilenos que no viven en la capital y no termine convirtiéndose en una nueva promesa incumplida por la "Familia Política & Asociados"...
Luis Enrique Soler Milla
Admisión justa le da la espalda a la evidencia
El nuevo proyecto de ley del Gobierno en relación a la admisión escolar es un retroceso tremendo. Nuevamente se instala la lógica de la segregación en educación, que busca separar los más talentosos a un lado y los menos talentosos al otro.
El problema de fondo de esta iniciativa es que es apresurada y no toma en cuenta los datos e información existente. Por ejemplo, los colegios emblemáticos en regiones ocupan en un 60% el sistema de selección escolar, sin una prueba de selección y las conclusiones han sido muy positivas. Además, según fuentes del propio MINEDUC, en la tercera etapa de implementación del sistema de un total de 274.990 postulantes, un 82% quedó en una de sus preferencias y el 59,2% en su primera preferencia.
Las evidencias demuestran que las familias no eligen establecimientos educacionales a ciegas, escogen un colegio de forma informada y con argumentos claros, un reciente estudio del Centro de Justicia Educacional (2018), sobre el Sistema de Admisión Escolar (SAE), concluye que hay tres mejoras introducidas por el SAE: i) se aumentó la información disponible para la familias; ii) se disminuyeron costos y las complejidades del proceso de búsqueda de un establecimiento educacional; y iii) la admisión opera bajo criterios de equidad.
En un establecimiento educacional deben convivir personas de distinto origen cultural y socieconómico, la escuela y el liceo son dos poderosas instituciones para cumplir con el imperativo de la convivencia de todos y todas con todos y todas, de lo contrario vamos a construir dos países.
Este nuevo proyecto del Gobierno tiene por objetivo trastocar todo el apartado de inclusión que se impulsó antes. Por eso la invitación debería ser a que las autoridades realicen estudios que les entreguen argumentos sólidos antes de realizar modificaciones apresuradas que pongan en riesgo el futuro de nuestras nuevas generaciones y la cohesión de un país que se hace cada día más diverso.
Está en la historia del teatro chileno.
Jaime Veas, Decano de la Facultad de Educación, U.Central
¡Guerra de la Jibia!
La guerra de la Jibia, es una guerra sin igual entre ricos industriales y pobres artesanales, es así como estos últimos por razones económicas solo pueden protestar desde la región del Bío Bío, en cambio los ricos industriales tienen el dinero de sobra para trasladar a Santiago en su representación, a un millar de trabajadores, con todos los gastos pagados, para presionar al Gobierno a incorporar en la ley de pesca de la jibia, el arrastre industrial como método de captura.
Es de esperar que la futura ley de la jibia, no sea una fiel copia de la sobornada ley de pesca aún sin solución, y por sobre todo permita conservar este recurso escaso que es la jibia, para las futuras generaciones.
Jaime Manuel Ojeda Torrent