Redacción
Entre los proyectos adjudicados este año por el club deportivo, recreativo y social "Reinsertándonos en la libre sociedad", nacido al interior del Centro de Justicia Juvenil de Paipote, figura y destaca "Mi experiencia podría cambiar tu destino". Esta iniciativa fue creada de la mano de jóvenes que han infringido la Ley, con apoyo de profesionales del centro que administra el Sename Atacama (Centro de Internación Provisoria CIP-CRC-CSC).
Libro
En el marco de las políticas impulsadas por el Gobierno para promover la reinserción en materia de justicia juvenil, el proyecto, financiado por un FNDR de 8 millones de pesos, rescata y reproduce la experiencia de adolescentes entre 14 y 18 años que cumplen sanción o medidas establecidas por la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.
Se trata de un libro que recopila e ilustra sus experiencias con las drogas, el que será entregado a colegios y liceos con riesgo de vulnerabilidad en Copiapó y Paipote. Se espera que el compilatorio esté editado y listo a fines de este año.
Por otro lado, el proyecto incluye charlas preventivas en establecimientos, para jóvenes de distinta escolaridad, a fin de hacer dialogar las experiencias entre pares que no se conocen, pero que eventualmente comparten conflictos propios de la adolescencia y retrata cómo fue para algunos transitar el camino de las drogas.
A la fecha se han realizado encuentros con las comunidades educativas del Liceo José Antonio Carvajal, Escuela Las Brisas y Escuela Hernán Márquez Huerta, donde se adhirió a una feria preventiva.
En las salas
Carolina Godoy, coordinadora de "Mi experiencia podría cambiar tu destino", está a cargo de articular los espacios de difusión donde hacer eco de las experiencias negativas que han vivido los jóvenes del CIP con la droga, en un marco preventivo.
Los contenidos de la charla se han adaptado para la pertinencia y entendimiento de alumnos y alumnas de 6to básico hasta enseñanza media. La coordinadora explica que el consumo de sustancias adictivas no está directamente relacionado con el estrato social, sino con los conflictos propios de la edad y el entorno de los adolescentes.
"Nos dimos cuenta que existía un desconocimiento en general en las comunidades educativas respecto a la Ley de Responsabilidad Penal Adolescentes, así es que optamos por abordarla también en la charla", explicó la coordinadora.
Agregó que esta parte de difusión del proyecto, ha sido trabajada en conjunto con los profesionales del Programa Ambulatorio Intensivo PAI Adonaí -dispositivo de Senda que trabaja en el tratamiento del consumo con los jóvenes que se encuentran en CIP-CRC-. Esto permitió enriquecer la oferta programática entregando mensajes muy potentes "que nos han permitido generar más impacto en la audiencia", concluyó Godoy.
LEY de RESPONSABILIDAD PENAL ADOLESCENTE
La ley N°20.084, establece un sistema de responsabilidad de los adolescentes por infracciones a la Ley Penal. Éste entró en vigencia en junio del 2007. Su aplicación comenzó, por un lado, ajustando la normativa penal nacional en materia de las garantías jurídicas establecidas en la constitución, y por otro, sintonizó la forma en que se trataba a los infractores juveniles a los estándares establecidos por la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN).
Con la nueva ley, el sistema se centra en los jóvenes entre 14 y 18 años, recogiendo las recomendaciones de la CDN en relación a relevar las características propias de la adolescencia en el abordaje penal. De ahí que todas las sanciones y medidas se orientan a la reinserción social, objetivo que está expresamente descrito por la ley, como principio general y en la forma de ejecutar las sanciones o medidas.
Iniciativas como el libro y las charlas de "Mi experiencia podrían cambiar tu destino" se ajustan a esta nueva óptica de la responsabilidad penal adolescente . Al respecto, Paola Jara, coordinadora de la Unidad Justicia juvenil del Sename Atacama explicó que "esta experiencia, no sólo acerca a los jóvenes infractores de ley a la comunidad, ya que está dirigida a sus pares, sino que permite desde el testimonio, favorecer el aprendizaje significativo en la comunidad juvenil entregados. Con necesidades e intereses similares por ciclo evolutivo. Además, favorece la disminución de la estigmatización que sufren los jóvenes infractores, entregando mediante su propia experiencia de vida enseñanzas y autocuidado frente a los factores de riesgos que se encuentran presentes para la población juvenil".
Finalmente, "cabe destacar que las acciones generadas por los jóvenes privados de libertad, favorece y colabora en su propio proceso de reinserción el que, mediante este libro, favorece habilidades en la adolescencia y juventud como la autoeficacia y en nuestro caso particular, favorece su reinserción en la comunidad, fin último de nuestra misión como Servicio en la línea de infracción de Ley," expresó la profesional.
Complementariamente, Víctor Silva, director regional del Sename Atacama, señaló que "el sistema está orientado a la reinserción, responsabilización y rehabilitación social de aquellos que aún no cumplen los 18 años y han quebrantado la Ley Penal. Para ello es fundamental la comprensión, de parte de los actores, de las particularidades de los adolescentes infractores, del contenido de las sanciones, de los programas disponibles, de los fenómenos sociales asociados y de la adolescencia como fase del desarrollo humano".
Actualmente en materia de justicia juvenil, el Sename Atacama, sólo tiene como administración directa el Centro de Justicia Juvenil CIP CRS-CSC de Paipote. Los Organismos Colaboradores Acreditados (OCAs) ejecutan los programas de intervención.
Durante el 2017 el área de justicia juvenil del Sename Atacama, realizó 717 intervenciones. 172, de ellas se realizaron a través de la administración directa (CIP) y 555 con organismos colaboradores, mediante distintos programas. El 8 % de las atenciones fueron a mujeres y el 92% a hombres.
"Esta experiencia, no sólo acerca a los jóvenes infractores de la Ley a la comunidad, ya que está dirigida a sus pares, sino que permite desde el testimonio, favorecer el aprendizaje significativo en la comunidad juvenil. Además, favorece la disminución de la estigmatización que sufren los jóvenes infractores ".
Paola Jara, Coordinadora Unidad de Justicia Juvenil de Sename Atacama."
$8 millones es el costo del proyecto, lo que fue financiado con un FNDR.
717 intervenciones realizó Sename Atacama en el área de justicia juvenil el 2017.