Alejandro Núñez
U n nuevo estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, describió y analizó las desigualdades existentes entre las regiones del país en áreas claves del desarrollo, explorando su evolución en años recientes. El estudio dejó al descubierto las falencias de la región de Atacama en materias como la salud y la educación.
Para partir por las aulas. Si bien a nivel escolar los datos de asistencia son positivos, en educación superior las brechas en la cantidad de carreras y la calidad de los programas impartidos en cada una de las regiones son notorias. Las regiones del Biobío, Metropolitana y Valparaíso presentan altas tasas de oferta educacional en universidades (especialmente privadas) e institutos profesionales. Por el contrario, las regiones del Maule, Aysén, Atacama, Coquimbo y O'Higgins presentaban al año 2015 una baja densidad de alternativas educativas para el nivel superior.
La desigual distribución territorial de alternativas educativas de calidad en el nivel superior se refleja en la alta tasa de migración por estudios que presentan algunas regiones. En 2016, el 35,2% de los estudiantes que salieron de cuarto medio en Atacama se fueron de la zona en búsqueda de más alternativas de educación siendo la tercer cifra mayor a nivel nacional.
En cuanto el área de salud, el acceso a recursos sanitarios -humanos y de infraestructura- indispensables para garantizar una atención en salud oportuna, es otro de los aspectos críticos de las desigualdades interregionales en Chile arrojó el informe.
En esta variable la región de Atacama presenta la menor densidad de médicos especialistas con 0,46 profesionales cada 1.000 personas. Para dimensionar, la cifra local es tres veces menos que la que presenta la región Metropolitana. El informe también dejó al descubierto que el 38,4% de las atenciones de especialistas son el sistema público versus el 61,6% que se atiende a través del sistema privado.
Respecto a todo lo anterior PNUD deduce que "esta brecha sitúa a los habitantes en esos territorios en una situación de vulnerabilidad, pues para recibir atención oportuna y acorde a las patologías que padecen deben trasladarse a otras regiones, lo cual acarrea costos económicos y subjetivos significativos".
El informe muestra que los niveles de pobreza han caído a lo largo del país y se han reducido las brechas entre regiones. También han aumentado los ingresos promedio de los hogares en todas ellas. Sin embargo, aún existen brechas interregionales pronunciadas.
En cuanto a los ingresos de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Atacama están por debajo del promedio nacional, mientras que los valores de pobreza multidimensional lo superan. En estas regionales los componentes de trabajo y seguridad social, y vivienda y entorno afectan especialmente la vida de las personas indicó el informe.
Análisis
Para el director regional de TECHO, Claudio Lazo, indicó que le preocupa los ingresos y recordó que el año 2017 lanzar una encuesta de antecedentes previos que nos mostraba como la mayoría de las familias que viven en los campamentos, esta ahí por los altos costos de los arriendos.
"Nos preocupa que en Atacama, casi el 30% de los trabajadores dependientes no puede mantener su hogar fuera de la linea de la pobreza. Y si pensamos en las causas de llegada a un campamento, el dinamismo con que estos asentamientos crecen y las cifras de bajos ingresos, no podemos desconocer que de ese 30% de familias pueden salir nuevos campamentos".
El profesional reconoce que ha habido avance en materia desigualdad en la zona, pero afirmó que el informe "nos indica como la desigualdad entre regiones no avanza si no mas bien empeora. Además, debemos considerar que esta medición de la desigualdad, solo engloba ingresos, salud y educación y que no se considera en ningún punto la dimensión de la vivienda, donde ya sabemos que en la región de Atacama tenemos un déficit de 8 mil viviendas sociales".
Jonnatan Hermosilla, director regional de la Fundación Superación de la Pobreza, resaltó que el informe muestra el resultado de la centralización político-administrativa del país, donde las políticas de Estado transversales sin enfoque territorial, han desconocido la diversidad de necesidades y recursos que tienen las distintas regiones del país.
El director coincide que se ha avanzado, pero "es importante observar las cifras no solo en los avances regionales, sino que a la vez mirarnos en el contexto nacional y las brechas que existentes. Y es allí, cuando observamos que la región sigue teniendo elementos de desigualdad que afectan de manera directa el diario vivir de la población". Una de las cifras que ejemplifica lo anterior subraya el profesional es la atención de especialistas.
Hermosilla dijo que en este impulso de mejora de desigualdad es importante la creación y actualización de planes de desarrollo, que contemplen lo que Atacama aporta al mundo.
Camila Caro, líder regional del Desafío Levantemos Chile, sostuvo que Atacama, al igual que muchas otras regiones del país presenta avances los cuales quedan evidenciados en este estudio longitudinal que abarca 11 años. No obstante, "en Atacama aún existen desafíos pendientes, entre los cuales podemos enumerar: soluciones habitacionales y el acceso a una vivienda digna, igualdad de género, la diversificación económica a través de un modelo productivo sostenible, fortalecimiento de la educación pública en todos sus niveles, mejoramiento y ampliación de cobertura del sistema de salud público, valoración y acceso a las culturas y las artes y los espacios de ocio destinados para la población, entre muchos otros".
Para enfrentar esta situación, la profesional precisó que "es necesario que todos los actores de la sociedad civil nos sentemos a revisar el diagnóstico de la región y definir las líneas de acción del trabajo a realizar para revertir esta realidad y poder así crear otra mucho más equitativa y justa para todos sus habitantes, desde una visión sustentable y acorde a las exigencias sociales, culturales y ambientales que nos plantea el siglo XXI".
Autoridad
Seremi de Desarrollo Social, Raúl Martínez, destacó que según las muestras estadísticas y lo mostrado por la CASEN 2017, la región retrocedió un 0,9% en los indicadores de la pobreza medida por ingresos, ubicándose en el 2,6% de la población regional.
Por su parte, la seremi de Gobierno, María Francisca Plaza, indicó que "si logramos romper la tendencia al estancamiento de la economía regional, las desigualdades irán desapareciendo". La autoridad puntualizó que como Gobierno están promoviendo fuertemente los programas de nivelación de estudios secundarios de la población. "Las familias con mejor y mayor nivel de conocimiento, podrán optar a mejores trabajos y remunerados. Con esto se inicia el círculo virtuoso para derrotar la brecha de los ingresos familiares. Queremos derrotar el analfabetismo digital en los adultos y adultos mayores, promoviendo diferentes proyectos. La digitalización de los controles del Estado, cada vez más se implementa para bajar los gastos de administración y como una forma de agilizar y facilitar a la población el acceso a los servicios del Estado".
Plaza finalizó que "la tarea es mucho más amplia y convocamos a la ciudadanía, a las organizaciones comunitarias, a la academia y al sector privado para que se nos unan a esta misión. Nuestro Gobierno está comprometido para derrotar la pobreza de Chile y la región de Atacama".
0,46 especialistas cada mil personas existen en la región de Atacama según información de PNUD.
35,2 por ciento de los estudiantes que sale de cuarto medio migran de la región para la búsqueda de mejores y más posibilidades de estudio para su futuro.