La historia de ascenso, descenso y resiliencia de uno de los principales exponentes del popular reguetón es retratada en la serie "Nicky Jam: El ganador", que se estrenó el viernes recién pasado a través de Netflix y que según su director, Jessy Terrero, intentó reflejar la "autenticidad" de la vida del estadounidense de origen latino.

"Creo que se van a sorprender de la veracidad con la que logramos retratar el mundo del reguetón", dijo el realizador estadounidense de origen dominicano en entrevista con la agencia de noticias EFE.

Conocido por sus videos musicales de los principales artistas de la música urbana como Wisin y Yandel, Daddy Yankee, Don Omar y Maluma entre otros, Terrero dice que hacer esta serie fue una experiencia "extremadamente difícil y por eso muy satisfactoria".

"Filmamos en México, Medellín (Colombia), Puerto Rico y Nueva York", detalló el director sobre esta serie de 13 capítulos que en EE.UU. y Puerto Rico es transmitida por Telemundo.

Una de las claves de "Nicky Jam: El ganador" es el elenco, en el que hay un "híbrido de actores muy experimentados, otros que están comenzando y otros que son personas de la calle", dice Terrero.

Entre los actores profesionales están los puertorriqueños Osvaldo Friger, que interpreta al reguetonero Alberto Stylee, y Essined Aponte, que encarna a Aleysha, el primer amor de Nicky Jam.

El reguetonero es interpretado por personas diferentes: Avery Rodríguez encarna a Nicky Jam cuando era niño, mientras que el artista urbano Darkiel cubre la adolescencia y el propio músico se interpreta a sí mismo en la adultez.

La primera etapa de la carrera de Nicky Jam, quien tuvo que vivir en la pobreza y fue descubierto siendo un niño cuando improvisaba letras de reguetón mientras trabajaba en un supermercado, incluyó el éxito veloz, gracias a su asociación con Daddy Yankee.

Pero los excesos con drogas y el alcohol provocaron una pelea entre ambos y su casa disquera. La espiral de autodestrucción terminó llevándolo a la cárcel, y cuando salió decidió mudarse a Medellín, donde comenzó su retorno hasta volver a ser una de las mayores estrellas de la música latina.

Redacción

El escenario principal del Colegio San Lorenzo de Copiapó volvió a brillar con el estreno de Matilda, el musical realizado por el Departamento de Artes del recinto. La obra retoma estas galas desde la presentación de "El Rey León" desarrollada el año 2016.

Al respecto el rector del establecimiento, Isidoro Zambrano señaló que "alrededor de 150 alumnos, profesores administrativos y auxiliares del establecimiento han puesto en escena este bello musical, el cual estuvo a cargo de los profesores del departamento de Artes, Hailin Ho (libreto), Mauro Lamas (música) y Denisse Muñoz (escenografía), con el apoyo acostumbrado de todo el equipo docente, administrativo, auxiliar y de manera especial del equipo directivo ampliado y rectoría".

Por otra parte, Zambrano manifestó sentirse orgulloso de la excelente puesta en escena realizada, por lo que derrochó elogios para todo su equipo.

El musical fue preparado cuidadosamente durante todo el año, trabajo que consideró una etapa de pre-producción en donde se realizó la adaptación del libreto, la transcripción y adaptación de la música y se elaboraron los diseños del vestuario y de escenografía; Listo lo anterior se dio paso a la etapa de producción, referida al montaje del trabajo de las academias artísticas del colegio (ensamble instrumental, coro, taller de canto, danza y teatro) la finalizó con una semana intensa de ensayos el día antes del estreno.

La obra fue presenciada por alrededor de 1.000 asistentes en el gimnasio techado del colegio, los cuales disfrutaron de un espectáculo de dos horas de música, actuación y baile en donde los alumnos pudieron lucir todos sus talentos. Este musical es basado en el libro de Roald Dahl, el cual fue musicalizado por Tim Minnchin logrando un gran éxito en los escenarios internacionales.

El profesor Mauro Lamas - jefe del departamento Artes - manifestó su satisfacción y alegría por el resultado obtenido, explicando que esta "es una experiencia que marca para siempre a los alumnos que participan en este tipo de actividad, dándoles herramientas para ver desde otra perspectiva la vida".

Una obra que ha sido reconocida nacional e internacionalmente por su aporte al conocimiento y respeto de los pueblos originarios, es "Leyendas" de la Compañía de Teatro "Pez Pájaro", en un formato entretenido, lúdico, apto para niños, niñas y sus familias. Esta fue la elegida para cerrar el ciclo de teatro familiar que durante los meses de septiembre, octubre y noviembre trajo lo más afamado del género a Paipote y Copiapó, siempre con una presentación destinada a estudiantes y otra a público general, todas ellas financiadas gracias al concurso de iniciativas culturales del 2 por ciento del FNDR.

El jueves en la tarde, en el Colegio Buen Pastor se llevó a cabo la versión estelar, a la que asistieron niños y niñas acompañados de sus familiares, incluyendo los participantes de los talleres Mirapez efectuados en Paipote. Mientras que la mañana del viernes fue el turno de las escuelas Las Brisas, Las Canteras, Manso de Velasco, San Pedro, Eco Escuela Qupa Yapu, Hernán Márquez Huerta de Paipote y cinco cursos del anfitrión, el Colegio Buen Pastor, repletando el espacio con más de 500 estudiantes.

El programa Culturarte tiene como objetivo educar a través del arte y gracias al proyecto FNDR exhibió con anterioridad "Los Pitt" de Héctor Cancino, "Juan Salvador Tramoya" de la Compañía "La Mona Ilustre" y "Una mañanita partí" de Teatro de Ocasión. Una iniciativa impulsada por la Fundación Proyecto Ser Humano, la que funciona a través de la ley de donaciones culturales con el aporte de Minera Kinross Chile.