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Una campeona de Mountain Bike

DEPORTISTA. Ella es campeona nacional de Mountain Bike y en su vocabulario no existe el concepto de "no puedo".
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Para Mitzy Cortés la edad es solo un número. Cuando muchos pasados los cuarenta sostienen que "ya no están para esos trotes", ella con sus 53 años les demuestra a todos que nada es imposible, solo hace falta esfuerzo, sacrificio, dedicación y pasión por lo que uno ama. Ella es campeona nacional de Mountain Bike y en su vocabulario no existe el concepto de "no puedo".

"La edad no es un impedimento para lograr metas en esta vida, solo basta con ser perseverante, disciplinado y creer en uno mismo", dice Mitzy que con su entusiasmo, motivación y liderazgo deportivo contagia a todo su entorno.

Además, es auxiliar de servicio del Jardín Infantil Arenitas de Atacama de la Fundación Integra en Caldera. Vive hace 20 años en el puerto, aunque nació en Diego de Almagro, lugar donde empezó de pequeña a demostrar sus cualidades deportivas. "También jugué basquetbol, hice atletismo, fútbol, y muchas otras disciplinas, lo que quería hacer, lo practicaba y me iba bien, siempre fui buena para todos los deportes", dice con su habitual buen humor.

Entre gimnasios y careas de todo tipo, llegó al Mountain Bike, deporte que practica hace poco y al que nunca le había prestado mucha atención. Sin embargo, "siempre me he movilizado en bicicleta desde que era chica, antes en una pistera, bajaba de Salvador a Diego de Almagro. La verdad es que no sabía que existían grupos que hacían rutas en Caldera, me invitaron a una competencia en Vallenar, fui sin pensarlo a lo que viniera, eran 30 kilómetros y salí cuarta entre chicas de mucho menos edad así que me quedó gustando".

Tanta fue su pasión por las bicicletas que en octubre participó en una carrera de largo aliento en la Mina San José y ganó en su categoría convirtiéndose en campeona nacional de su categoría. "Fueron 50 kms.

"la mente domina el cuerpo. Hay q atreverse, la actitud siempre está, a veces anda escondida, pero hay que hacerlo. No hay que pensar que estás viejo, que eres mamá, lo de adentro siempre debe estar joven, recuerda: la mente es la que manda, yo pensando así, he logrado lo que he querido", dice.

Mitzy cuenta que anda todo el día en su bicicleta. "Bajo al centro, hago diligencias, corro contra el tiempo, todo rápido, me gustan las subidas ya no las siento, no hay ninguna que me deje chica. Las piernas duelen un rato nomás, tengo dos hijos u un nieto que me apoyan en cada momento, se alegran de mis triunfos".

La deportista agrega que "la bicicleta me la compré yo con harto esfuerzo. Primero me prestaron una para mis carreras iniciales, pero me la pidieron, me dio pena y pensé en no seguir.

Mitzy Cortés

Los delantales de colección

EMPRENDEDORA. Sus trabajos los vende a través de las redes sociales y su tienda on line es exitosa en Instagram.
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A veces un problema puede convertirse en una gran oportunidad. Así lo entiende Carolina Silva, quien después de ser despedida de una línea aérea, por la típica causal de necesidades de la empresa, decidió viajar a Estados Unidos aprovechando sus millas y para pasar el trago amargo. Recorriendo algunas ciudades del país del norte, se fue enamorando de distintas telas que fue comprando si saber realmente que haría con ellas. "No tenía nada claro, pero en mi interior sabía que algo grande venía", recuerda esta diseñadora gráfica.

Apenas volvió a Copiapó, hizo un curso express de costura cuya ventaja era que aprendías a usar la máquina de coser de manera básica en apenas cuatro días. Esta capacitación la mezcló con su amor por la costura, el diseño gráfico, la cocina y la buena mesa. Ahí se le prendió la ampolleta y confeccionó un delantal de cocina. "Quería algo 'choro' así que hice mi propio diseño y lo subí a las redes sociales. El éxito fue inmediato. Varias amigas me pidieron uno y, como mi abuela había fallecido hace poco, bauticé mi emprendimiento como "La Betty", en honor a ella".

Esta parte de la historia de Carolina, ocurrió hace tres años. En ese tiempo, se acercó a la incubadora de Chrysalis donde sus delantales estilosos, con diseños y onda, llamaron la atención de inmediato, pues es una prenda que normalmente muestra los mismos modelos. "Gané el programa Wilcatech de emprendimiento femenino y viajé junto a otras chicas a una gira comercial a Buenos Aires".

Sus trabajos los vende a través de las redes sociales y su tienda on line es exitosa en Instagram, con clientela que va principalmente desde los 18 años en adelante.

"Comencé con cinco delantales al mes, porque me demoraba un día completo en hacer uno. Hoy tengo una costurera que trabaja conmigo y hacemos unos 20 mensual. Tengo clientes regulares porque La Betty es un trabajo de colección, son diseños personalizados que no se repiten, exclusivos. Los diseños vintage son los preferidos, para nosotros el concepto del delantal no es el de la mujer en la cocina, sino que el de llevar con estilo cualquier momento de la vida, con colores y sintiéndonos estilosas o estilosos, pues los hombres igual me encargan para uso propio, por ejemplo, en Bahía Inglesa hay un par de bármanes que atienden con mis delantales", dice la joven.

Carolina agrega que "si tienes una idea lucha por ella contra todo y todos, postula a concursos, busca los recursos que a veces se desaprovechan. Siempre me llamó la atención el arte, el dibujo, los colores y La Betty es la mezcla de todo lo que me apasiona". La Betty en 2016 se ganó un capital semilla de Sercotec que le permitió invertir en máquinas, insumos y trabajar en los logos, imagen y sitio web.

Carolina Silva