Alejandro Núñez
Mantenerlos, reducirlos o hacer una consulta ciudadana fueron parte de las alternativas que propusieron en el Concejo Municipal de Copiapó en un nuevo debate sobre el futuro de los fuegos artificiales de fin de año. El cuestionamiento nace por su costo en relación a la situación económica del municipio.
El concejo se reunió de manera extraordinaria el pasado lunes para analizar las arcas locales. En la oportunidad discutieron sobre si correspondía hacer un gasto de 150 millones de pesos para los fuegos pirotécnicos cuando los aportes sociales del concejo están siendo cuestionados por falta de presupuesto.
Discusión
La edil Paloma Fernández (IND) comentó que se puso sobre la mesa el tema que si la situación económica no era la mejor "que tan imprescindible es que lancen los fuegos artificiales o que duren media hora".
La autoridad destacó que "yo creo que debería hacerse una encuesta ciudadana". Fernández dijo que existen los mecanismos para hacer esta medida y que se podría seguir el ejemplo de Valparaíso.
Por su parte, el concejal Wilson Chinga (PC), sostuvo que "los copiapinos y copiapinas tienen opiniones distintas respecto a los fuegos artificiales". El político resaltó que esta discusión se inició con el control de los aportes entregados por el concejo.
"Las actividades sociales que se hacen a mi juicio generan impactos mucho mayor que un par de minutos de fuegos artificiales que después pasan", resaltó. Chinga afirmó que es necesario que se mantenga este debate y que hay varias ópticas sobre este tipo de actividades como es una visión medio ambiental.
En el otro lado de vereda está la concejala (PC), Rosa Ahumada, quien resaltó que los fuegos de artificio son un "derecho adquirido" por la comunidad. "Yo creo que igual hay que hacerlos y si hubiera que tomar alguna medida por tema presupuestario sería disminuir los puntos y el tiempo de duración".
Para el concejal (PRO), Luis Orrego, estos juegos luminosos "son parte de la ciudadanía y es una tradición que todos esperamos". El político resaltó que la comuna está pasando por una situación económica difícil, pero esto ya formaba parte del presupuesto previo.
En tanto, el concejal Miguel Carvajal (PS), enfatizó que "yo defendí los fuegos artificiales porque el número de beneficiarios de la municipalidad a veces se repite y los programas no llegan a toda la gente, pero el fuego artificial son políticas públicas para todos los que estén".
Finalmente, el concejal Mario Bordoli (RN), dijo que la gente espera que la ciudad se vea iluminada en "los tiempos malos que se están viviendo con mucha cesantía". El político afirmó que esto "es para darle una alegría a los copiapinos en año nuevo".