El arte de transformar las arenas de Caldera
EMPRENDEDORA. Glisetti es reconocida en Caldera por su gran compromiso con la gestión cultural y su dedicación a la artesanía. CULTURA. La Mamá Pabla mantiene vigentes y que ha traspasado a las generaciones que la siguen visitando para encontrar sabiduría.
Glisetti es reconocida en Caldera por su gran compromiso con la gestión cultural y su dedicación a la artesanía, principalmente, en el trabajo con distintos tipos de arena que recolecta por las distintas y maravillosas playas de la comuna.
Su labor apunta a valorizar todas las riquezas de esta tierra y a rescatar la identidad del puerto de manera sustentable e intentando satisfacer a la comunidad buscando siempre realzar los atributos patrimoniales de su Caldera amada.
"Me dedicó a la artesanía, actividad que comparto con mis labores de madre y las obligaciones de mi casa", dice. Su especialidad es una disciplina que ha ido ganando espacio dentro de la oferta regional y consiste en transformar las arenas en obras de arte.
"Hago cuadros o decoro botellas con diseños hechos en base a las arenas de todas las playas de Caldera. Eso me da la posibilidad de jugar con diversos colores y texturas, uso solo colores naturales que me entrega la naturaleza. Les vendo principalmente a los turistas, ellos son los que más valoran el arte, pues ven que mis diseños reflejan los hermosos paisajes de toda esta zona. También hago botellas o cuadros con imágenes corporativa e incluso figuras humanas en base a fotos".
Glisetti cuenta que trabaja hace cinco años en la plaza del puerto. "Hice un curso básico y lo fui potenciando, siempre me ha gustado lo artístico así que dejé que fluyera el talento, el esfuerzo y la pasión".
Recuerda que antes trabajaba en una oficina como secretaria ejecutiva, pero lo cambió por esta pasión que le permite llevar "una vida más relajada, puedo ver más a mis hijos, pues abro mi negocio mientras ellos están en el colegio. Eso es lo bueno de ser independiente".
La artista agrega que "siempre hay que tener una idea clara y seguirla hasta el final. Caldera, por ejemplo, te da herramientas para postular a proyectos, entonces solo hay que arriesgarse, total no se pierde nada. Hay que postular a todo, nunca piensen que no tienen las virtudes, todas tenemos maneras distintas de expresar el arte u otras cosas y hay que encontrarla para potenciarla, luego que lo encuentras, no pares. Después irás creciendo y mejorando de poco hasta ordenarte e incluso se puede aprender de contabilidad y hacer tuis propios proyectos, ser realmente independiente".
Mirando y sintiendo el aroma del mar, Glisetti asegura sentirse plena. "Por la mañana voy a dejar a los niños a clases, hago almuerzo, ejercicios y me voy a mí local. En la tarde sigo trabajando, al igual que sábado y domingos. Cuando necesito insumos le dedico un día completo a buscar arenas y otro para lavarlas y colarlas, además voy recolectando botellas que reciclo y desinfecto".
El legado viviente del pueblo Colla
Nació el 25 de enero de 1921, es decir, tiene 97 años, pero no los representa al menos en su actividad diaria. De la localidad de Quebrada de Paipote, a sus seis años de edad ya había aprendido a hilar y tejer. Con su artesanía ha logrado sacar adelante a su familia y resguardar los conocimientos de su pueblo precordillerano.
Su vida ha estado rodeada de naturaleza y quizás ese es el motivo de su longevidad, estado de ánimo y su inagotable actitud positiva. Hablamos de Pabla Segura o "Mamá Pabla" como se conoce a esta matriarca Colla, una mujer querida, respetada y valorada por su etnia y todas las que cohabitan en la región.
Casi un siglo de vida, que se ha desarrollado en la Precordillera de Atacama. A pesar de estar lejos de las ciudades, su sabiduría y visión de las cosas simples y trascendentales, se han convertido en un aporte y un legado viviente para la sociedad atacameña.
Sus relatos y conocimientos ancestrales de la cultura Colla no solo mantienen viva las tradiciones de su pueblo, sino que también es una ventana que muestra cómo ha sido la vida en esas latitudes en todos estos años, apacible, esforzada, silenciosa y por, sobre todo, con mucha mística y fiel a sus costumbres.
En 2017 recibió el Reconocimiento ASÁT'AP, una de las acciones de difusión de nivel nacional, que forman parte de la ejecución del Programa de Fomento y Difusión de las Artes y las Culturas de los Pueblos Indígenas, en el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena (5 de septiembre), así como del Día de la Mujer Afrodescendiente (25 de julio).
ASÁT'AP 2017 abordó como línea temática central el concepto "Mujeres creadoras y recreadoras de su cultura y su territorio", que apuntó a resaltar procesos creativos relacionados con manifestaciones del arte plástico tradicional y/o contemporáneo indígena y afrodescendiente.
Dichas manifestaciones se enfocaron en la matriz creativa del arte del tejido, desde el arte textil tradicional y/o contemporáneo en lana, pasando por la cestería, tejidos de plumas y otras técnicas mixtas.
Mediante esta temática se buscó poner de manifiesto procesos de creación artística que contienen una de las matrices expresivas, que denotan vigencia y proyección de las diferentes culturas indígenas y afrodescendiente y su relación con los territorios (concretos y simbólicos).
La crianza de animales, tal como hicieron sus padres, abuelos y los abuelos de éstos, técnicas centenarias de trashumancia, trabajos en telares y el conocimiento de hierbas medicinales, son solo algunos de los secretos que la Mamá Pabla mantiene vigentes y que ha traspasado a las generaciones que la siguen visitando para encontrar sabiduría, paz y energía en esta criancera Colla.
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