"El espíritu no es cobrar multas, sino que hay que usar mejor el espacio urbano"
NORMATIVA. La secretaria de Estado aborda los principales puntos de la ley que comienza a regir hoy.
Para equiparar el espacio vial que comparten los distintos modos de transportes con especial atención en la seguridad, la Ley de Convivencia Vial, que modifica normas de tránsito, hace hoy su estreno en medio de un escenario cruzado por algunas dudas: por un lado, su efectiva fiscalización. Por otro, la voluntad que expresen los usuarios para hacer de las calles un espacio "menos hostil" para peatones, ciclistas y conductores.
La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, afronta en esta entrevista los principales puntos de la iniciativa, admite falta de información en la población, pero enfatiza que el Ejecutivo está convencido que con la voluntad de todas las partes, la iniciativa podrá seguir un camino de progresivo éxito.
- ¿Cómo trabaja el MTT para subsanar el desconocimiento que, en general, existe respecto de esta normativa?
- Tengo esa sensación, y es algo que estamos considerando para la entrega de información y la inscripción de municipalidades. También para la forma de aplicar cada componente. Todo esto requiere un esfuerzo, y reconozco que es necesario intensificar más la distribución de información. El espíritu no es salir a cobrar multas, sino que hay que usar mejor el espacio urbano.
- ¿Esta normativa permitirá resolver la hostilidad que, por muchos factores, afecta día a día a quienes usan el espacio vial público?
- Creo que apunta en la dirección de ordenar. En la medida que las ciudades crecen y se hacen más densas, el espacio urbano empieza a ser un recurso más escaso. Y la vialidad urbana es más escasa aún. Junto a que las personas hacen cada vez más viajes motorizados, nos obliga a ordenar el uso del espacio escaso y también a marcar algunas prioridades y responsabilidades. Prioridades en el sentido de dejar la vereda para los peatones, salvo algunas excepciones. Me parece que es muy razonable. Y en los pasos de cebra estamos especificando que los ciclistas crucen caminando.
- Santiago concentra la infraestructura en ciclovías y ciclobandas, lo que contrasta con algunas zonas del país, donde hay escasez de este tipo de elementos. ¿No están algunas regiones en una posición de mayor dificultad al tener menos espacios disponibles? ¿Se plantean inversiones?
- Sin duda. Es cierto que hay regiones y ciudades que están bastante más cubiertas. Se ha avanzado bastante en ciclovías en regiones. Las cifras nos indican que a nivel regional hay 1.168 kilómetros de ciclovías. La Región Metropolitana tiene 499 kilómetros, seguida de la del Biobío, que cuenta con 164 kilómetros. Con el objetivo de ordenar, estamos avanzando en la posibilidad de que en algunos ejes principales se reduzca el ancho de las pistas.
- Pese a que existen municipios con una planta importante de inspectores, ¿qué pasa con la gran mayoría de los municipios del país, que no tienen esa capacidad?
- La fiscalización siempre termina siendo un tema importante, precisamente por la disponibilidad de fiscalizadores. Nos pasa también con los fiscalizadores del MTT y con Carabineros. Tenemos que ser cada vez más eficaces. Y una forma de serlo es usar tecnología.