Millones de peregrinos chiítas provenientes de todo el mundo están, por estos días, haciendo su viaje anual a los santuarios sagrados de sus santos, Hussein, el nieto de Mahoma, y Abbas, su medio hermano. Hussein era visto por sus seguidores, en el Siglo VII, como el heredero correcto del profeta Mahoma.

Ambos santuarios están localizados en Karbala, Irak. Se trata de una peregrinación que tiene tanto de camaradería como de fervor regligioso.

Esta conmemoración anual de los chiítas, que son una de los dos ramas dominates en el mundo islámico, junto a los sunitas, se denomina Arbeen. El Arbeen moviliza más gente cada año que el mismo Hajj, en Arabia Saudita, aunque es menos conocido para el mundo no musulmán.

Vecino de Irán, el principal país de mayoría chiíta del mundo mundo islámico, una porción significativa de la población iraquí también es musulmana chiíta.