Nicolle Vivanco
En Iquique una calle lleva su nombre, sin embargo en Atacama aún no se da tal consideración, recordada por su canto lírico y fortaleza Filomena Valenzuela fue la primera mujer en formar parte del Batallón de Atacama, por lo que marcó un precedente en la historia regional.
Pese a eso, aún no recibe el reconocimiento y valor esperado para este tipo de figuras históricas, razón por la que el Museo Regional decidió honrar su nombre y realizar dos charlas en favor de educar sobre la importancia y rol de esta mujer en el Batallón de Atacama.
La primera Cantinera
Nació en 1848 y a sus 31 años, a días de declararse la Guerra del Pacifico, decidió presentarse ante Guillermo Matta- intentende de Atacama en aquella época- para ofrecerse como voluntaria del Batallón regional. Al ser aceptada se le asignó la misión de atender a los heridos, cumplió estas labores en la toma de Pisagua y batalla del puerto de Ilo en Perú.
Al finalizar su trabajo en el Ejército, Filomena se radicó en Iquique donde vivió hasta su muerte, la que llegó un 24 de octubre de 1924. Actualmente sus restos descansan en Copiapó.
Fue Raúl Céspedes, museólogo y funcionario del Museo Regional; quien brindó a la comunidad estas dos charlas, donde explicó que la importancia de Filomena en la historia, recae en el arrojó que mostró en aquella época al formar parte del Batallón y ser la primera sub teniente del Ejército Chileno, antecedente poco estudiado y destacado en la historia nacional, pero que el museólogo considera de vital importancia.
Pionera
Durante la charla que se realizó ayer en las instalaciones del Museo, Céspedes puso especial énfasis en el rol de la mujer y destacó el valor de Filomena que en aquella época decidió de ser parte del Ejército, ya que en esos tiempos las mujeres aún no se destacaban por trabajar o tomar dichas tareas.
La copiapina cruzo el Desierto de Atacama, con el Estandarte regional, el que a pesar de metro sesenta de estatura portó con orgullo y sensibilidad, por lo que el batallón tomo gran cariño por ella y la apodaron "La madresita".
Una calle para Filomena
Dentro de la presentación Céspedes animó a los asistentes a apoyar el proyecto de honrar a la cantinera del batallón considerando destacar una calle con su nombre . "Yo haría una calle que se llame Filomena Valenzuela y también haría una estatua", destacó el museologo, quien considera que la historia es bastante ingrata con el rol de la mujer y los iconos regionales, por lo que cree importante destacar y poner en valor esta historia.
"La historia se escribe en Santiago y nunca nadie dice nadie, Filomena Valenzuela perdió a sus hijos y sus hermanos en la guerra y ella después tuvo que cargar el estandarte", consideró el expositor.
"La historia se escribe en Santiago y nunca nadie dice nadie, Filomena Valenzuela perdió a sus hijos y sus hermanos en la guerra y ella después tuvo que cargar el estandarte"
Raúl Céspedes, Museologo."
Las cantineras eran mujeres autorizadas oficialmente por el Gobierno de Chile (1879) para marchar junto al regimiento. Sus labores eran ser enfermera. labores domésticas, humanitarias, sanitarias u estaban a cargo de los polvorines.