Luis Miguel vivió momento de furia contra parte del equipo de sonido en medio de concierto en México
SHOW. El ídolo mexicano terminó gritándo y tirándole una flor a uno de sus colaboradores, tras haber tenido problemas técnicos.
En la serie de Netflix que muestra la infancia y juventud del cantante Luis Miguel, "el público lo es todo" se convierte en una de sus frases más célebres. Esto, puesto que la producción expone el carácter perfeccionista y temperamental del "Sol de México" cuando lleva a cabo sus presentaciones. Y según las grabaciones de los asistentes a su último concierto, estos rasgos ficcionales no estarían muy alejados de la realidad.
Ayer se viralizó un video en el que se le ve cantando durante un recital en el Auditorio Nacional de la capital azteca. El show formó parte de la gira de presentación de su último disco "México en la piel", el que para muchos simboliza el nuevo despegue de su carrera profesional tras el éxito de su serie autobiográfica. En él también se muestra cómo la baja calidad del sonido lo hizo colapsar por dos minutos en medio del escenario.
Cuando cantaba "La fiesta del Mariachi" y empezaba a lanzar las características rosas blancas que regala en dicha canción a sus fans, comenzó a gritarle a uno de sus técnicos para luego terminar arrojándole una rosa encima, furioso.
"Tremenda ira la que tenía el cantante Luis Miguel en uno de sus conciertos en el @auditoriomx", twitteó una de las asistentes de las primeras filas, que registró el momento, la periodista Nelssie Carrillo. "Tanto fue su coraje que hasta les aventó una de las rosas blancas que traía en la mano. Rosas que el siempre da a su público", señaló.
El cantante, a quien se postula como el plato fuerte del próximo Festival de Viña del Mar, posteriormente al incidente siguió el concierto con total normalidad frente a la sorpresa de su público. A la salida no dio ninguna declaración refiriéndose al hecho. Ahora continuará de gira por Estados Unidos y Latinoamérica.
En tanto, en redes sociales hubo comentarios opuestos entre la fanaticada. Para algunas fue casi una "humorada", mientras que otros criticaron duramente su "humildad".