Respetar con la palabra, cuerpo y mente
Ser drástico y extremista, no es compatible con el Budismo, pues Buda siempre hace referencia a seguir el camino medio sin distinción.
Las redes sociales se han convertido en una fuente rápida para llegar masivamente a quienes nos "siguen", para informarnos, opinar, reírnos, conocer gente nueva, etc. Sin embargo, lo que partió como un proyecto "social" se ha convertido con el tiempo en un canal de odio y resentimiento, de insultar a quienes piensan diferente y de repudiar la violencia, pero con más violencia (verbal en este caso).
En el Budismo, el respeto por el otro incluye a todo ser sintiente, desde las plantas, los insectos, los humanos, y todo lo que tenga vida. Eso incluye llevar una vida vegetariana o vegana, sin obligación. Sin embargo, a diario compartimos con quienes incluyen la carne en su dieta diaria, pero el respeto por los animales, debe también reflejarse hacia quienes son carnívoros.
Ser drástico y extremista, no es compatible con el Budismo, pues Buda siempre hace referencia a seguir el camino medio sin distinción. Los actos de violencia en protestas, ya sea por temas políticos, religiosos, deportivos, etc, sólo reflejan nuestra falta de empatía y respeto hacia los que no piensan como uno.
No pretendamos hacer cambiar de opinión a otro, pero si vamos a dar a conocer nuestro parecer hay que pensar sólo en eso. El otro tiene otra apreciación, que no tiene por qué ser igual a la de nosotros, pues somos seres únicos y diferentes entre sí. El respeto hacia nuestros valores e ideologías no tiene por qué ser violento, no debemos sentirnos con el derecho de agredir verbal o físicamente a nuestro prójimo. Eso es no tener sabiduría.
La ignorancia es una de las emociones aflictivas que más daño nos hace, en el Budismo, es el causante de muchas otras acciones negativas que no nos conducen a nada y sólo llegan a invadir y dañar nuestra calma mental, llenándonos de odio y resentimiento.
Estamos insertos en un mundo demasiado violento como para contribuir más a ello. Queremos paz pero para ello hay que aportarla, y pequeñas acciones como respetar, son fundamentales para lograr hacer de nosotros mismos, mejores personas en una sociedad que ya está contaminada por el odio.
Kunses Drolma monitora de enseñanza budista en Atacama