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Denunciante de exobispo Francisco José Cox dijo que "faltó poco" para que se produjera violación

CONDUCTA. Abel Soto detalló las que -dijo- fueron situaciones de acoso por el religioso, hoy en un monasterio en Alemania.
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Abel Soto Flores, denunciante del obispo Francisco José Cox, planteó que "faltó poco" para que el religioso lo violara y reiteró que existió inacción por parte de Bernardino Piñera, tío del Presidente Sebastián Piñera.

En conversación con radio Cooperativa, Soto recordó que los hechos ocurrieron cuando "era acólito de la parroquia San Bernardo de Chillán Viejo y en esa época Cox se hacía cargo de la diócesis de Chillán (...) Cada tres o cuatro meses iba a hacer una misa y en esos encuentros él era muy afectuoso".

"Partió con besos muy sencillos y después ya de frentón besos en la boca, las palmadas en el trasero y esto se fue replicando de manera permanente y constante", relató.

"Nos empezó a invitar a su casa, un departamento en que vivía (...) ahí se desarrollaron varias situaciones de abuso propiamente tal. A mí no me violó, no hubo violación de por medio, pero faltó poco", dijo.

En relación con un posible encubrimiento por parte de Bernardino Piñera, Soto aseveró que "trató de muchas maneras de evitar la actitud de Cox, pero ese tratar no era muy fuerte como para que Cox no siguiera haciendo lo que estaba haciendo".

"sacarse la mochila"

El denunciante precisó que decidió contar los hechos en su cuenta de Twitter luego de las palabras del Papa Francisco en su visita al país, oportunidad tras la cual "Jaime Coiro, secretario de la Conferencia Episcopal, me escribe y me dice 'quiero ayudarte', nosotros te vamos a llamar para que hagas tu denuncia (...) todavía Jaime Coiro no me contacta".

"Un periodista de The Clinic me contactó para saber si yo quería salir a la luz y dije 'es hora'. Después de 40 años logré sacarme esa gran mochila de encima y contar mi experiencia", agregó.

Gobierno lanza "La Hora del Código" para enseñar programación a los docentes

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Aprender a crear tecnología y no solo consumirla, asi como incorporar las ciencias de la computación al currículo escolar, son parte de los objetivos que se ha planteado el Gobierno a través del desarrollo de la programación en los establecimientos educacionales y que ayer sumó un hito: la firma de un convenio de colaboración entre Mineduc y la fundación Kodea que permitirá crear cursos y capacitar a docentes de 67 colegios del país.

El proyecto es parte del Plan Nacional de Lenguajes Digitales y cuesta $230 millones. La firma se llevó a cabo en el marco de la campaña internacional "La Hora del Código" y se realizó en el Palacio de La Moneda de la mano del presidente Sebastián Piñera, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, y el líder de la ONG Code.org (creadora de la iniciativa), Hadi Partovi, junto a 30 estudiantes.

La iniciativa promueve la enseñanza de la computación en niños y jóvenes a través de tutoriales interactivos y sencillos para transformar esta disciplina en una herramienta educacional.