Secciones

Macarena Valdés Domínguez, ilustradora:

En resumen

E-mail Compartir

-¿Cómo llegaste a Teresa Wilms Montt?

-Lo primero que supe de ella fue por la película "Teresa, crucificada por amar". Había escuchado su nombre porque tengo un tío que es sobrino nieto de ella, así que un domingo cualquiera vi la película y ese mismo día decidí hacer un libro que contara su verdad, bien documentado, con testimonios de personas que la conocieron, y lo más importante, que tuviera pasajes de sus diarios íntimos, imposible de leer sin quedar conmovido. Ella misma nos cuenta sobre su vida.

Macarena Valdés ilustró "Soy Teresa Wilms Montt. Grande entre lo pequeño, pequeña ante el infinito" (Editorial Catalonia), centrada en esta autora que se suicidó a los 28 años en el París de 1921, dejando tras de sí diarios de vida con las impresiones que vivió en su corta vida.

-¿Cómo tomó forma el libro?

-Quise evocar un diario de vida que, incluso, estuviese escrito a mano. Trabajé con collage para crear una atmósfera más personal, mezclando personajes con objetos significativos de su vida: paisajes, papeles en francés, fotografías antiguas, recortes de revistas y periódicos de la época. A partir de esto nació este libro que es breve, dinámico y cambiante como su vida. El collage me permitió contextualizar la biografía y de alguna manera, embellecer una historia que por sí sola es bien trágica.

-¿Qué crees que haría en esta época Teresa?

-Dada la contingencia estaría orgullosa de lo que hemos logrado las mujeres en estos últimos cien años y seguiría luchando por más. Teresa era un alma libre que no se conformaba con la vida que las mujeres debían vivir en su clase social, lo que generó tanto rechazo, que finalmente se apagó su alma. Se equivocó de siglo; si hubiese nacido en esta época, hubiese podido divorciarse, estudiar en la universidad, criar a sus hijas sola y hubiese sido una exitosa escritora.

"Teresa es una niña extraña, tanto física como moralmente", así parte el libro.

3 preguntas

1

2

3

archivo de la autora

"Lucky": El testamento de Harry Dean Stanton

El próximo jueves se estrena la aclamada película de John Carroll Lynch. Un homenaje póstumo al gran Harry Dean Stanton, ese actor bendito que nos dejó el año pasado a los 91 años de edad.
E-mail Compartir

Se podría trazar una historia del cine independiente y de culto a través de la carrera de Harry Dean Stanton (1926-2017). Estuvo en "Two-lane blacktop" (Monte Hellman, 1971), "Renaldo and Clara" (Bob Dylan, 1978), "Alien" (Ridley Scott, 1979), "Repo man" (Alex Cox, 1984), "Paris, Texas" (Wim Wenders), "La última tentación de Cristo" (Martin Scorsese, 1988) y "Corazón salvaje" (David Lynch, 1990), entre otras tantas películas memorables. Tenía la capacidad de hacer de tipo amable, lunático o abrazar la oscuridad de algunos directores que lo acogieron. Digamos que al igual que Timothy Carey ("Al este del Edén", "La patrulla infernal"), Harry Dean Stanton fue siempre el perfecto secundario, el actor de reparto que nadie pasa por alto.

"Lucky", de John Carroll Lynch, se puede interpretar como un homenaje a su trayectoria en el ocaso de su vida (su director la definió como "una carta de amor"). Una película crepuscular en la que Dean Stanton encarna a un anciano solitario, ateo y duro de roer (como el que interpretó en "Una historia sencilla", de Lynch) que, tras una caída, recibe un diagnóstico médico sorprendente: está en perfecto estado físico y, por fumar demasiado, ha desarrollado una inusual inmunidad a la nicotina.

La broma podría generar una comedia de bajo vuelo, pero Carroll Lynch convierte a "Lucky" en una reflexión sobre un hombre que toma consciencia de su fragilidad y espera la muerte mientras lleva a cabo su sagrada rutina en un lugar tan poco relevante como Piru, California: caminar por el pueblo, hacer crucigramas, cantar, meditar, beber en el bar junto a otros parroquianos (entre ellos, David Lynch, haciendo de su mejor amigo, un tipo que ha perdido su tortuga).

Es obvio que Dean Stanton se inspiró en su propia historia para construir al personaje -el guión se basa en anécdotas de su vida- y también en sus propios cuestionamientos ante el paso del tiempo. La vejez es vislumbrada aquí como un desgaste del cuerpo pero, a la vez, un camino hacia la sabiduría.

Harry Dean Stanton, un actor entrañable y monumental.

John CarroLl Lynch


en resumen

Por Andrés Nazarala R

Pero, a pesar de sus a ratos forzados diálogos "existencialistas", "Lucky" se vuelve entrañable y encuentra luz tras ese imaginario de tipos rudos que el cine -y la música popular estadonidense- se han encargado de esculpir.

"Lucky" podría ser una balada de Johnny Cash o Kris Kristofferson. Para John Carroll Lynch, conocido como actor en películas como "Zodíaco" y "Fargo", es una consagración. Y para Harry Dean Stanton, una suerte de compendio de todas sus actuaciones, además de una triunfal y luminosa despedida.

fotograma de la película

"Lucky", de John Carroll Lynch, es la última película que hizo el actor Harry Dean Stanton antes de fallecer el año pasado. Se estrena el 4 de octubre en todo el país, como parte de la Red de Salas de Cine Independiente.