¿Quién soy ante una catástrofe?
La muerte, las catástrofes y las malas decisiones producen fuertes cambios, debemos saber reaccionar frente a ello.
Para la mayoría el temblor 5.8 que se sintió el jueves en la región, no lo dejó indiferente. Muchos pensaron que se vendría algo peor, otros, mantuvieron la calma. Es tan común que al momento de una catástrofe o imaginando una, nos pongamos a pensar en la muerte. Ese pensamiento, viene asociado a lo frágiles que somos ante el universo y ante todo lo que nos rodea.
La muerte puede ser para algunos lo peor que nos podría pasar, los menos, lo toman como un proceso natural de la vida. Sin embargo, al enfrentar, tanto la muerte como una catástrofe, empezamos a cuestionar nuestras acciones. "Me voy a morir, qué hice mal, debo pedir perdón" suelen ser las frases más repetidas al enfrentarnos a una situación de peligro.
Pero, ¿por qué no cuestionarnos eso a diario? Tener arraigado en nuestra mente que la vida es corta y frágil nos debiera hacer reaccionar de manera positiva. Apreciar la vida de manera natural e impermanente debería ser nuestro impulso para realizar buenas acciones, a saber pedir perdón a tiempo, a ser amable con el otro, a no hacer daño, a disfrutar de las pequeñas y simples cosas que a diario se nos presentan.
En el Budismo, este cuestionamiento es constante. La impermanencia es uno de los principios budistas más importantes, ya que pensar en ello, es desapegarnos, es liberarnos del sufrimiento y de las emociones aflictivas. Preguntarse cómo llevar una vida plena y feliz es de todos los días, y eso, es Budismo, hacer el bien por el beneficio de todos los seres sintientes.
La vida es un proceso tan natural como la muerte, independiente de sus causas. Siempre y a cada instante, debemos estar consientes de nuestras acciones y corregir a tiempo los errores cometidos y no esperar el momento de una despedida.
La muerte, las catástrofes y las malas decisiones producen fuertes cambios, éste es inevitable, sin embargo, debemos saber reaccionar frente a ello. A algunos les aterra, intimida, entristece. A otros, los desafía y sea como sea, hay que aceptarlos y no resistirse. Buddha dijo "todas las cosas condicionadas son transitorias. Esfuérzate con diligencia".
Kunses Drolma Monitora de enseñanza budista en Atacama