Redacción
Un error de cálculo en un contrato de movimiento y traspaso de mineral de la División Salvador de Codelco, obligó a la cuprífera estatal a renegociar los términos de acuerdo con la compañía que hace estos trabajos en la actualidad (un consorcio integrado por las empresas Tepsac y Vecchiola), tras apenas seis meses de adjudicada la licitación.
La razón principal de la renegociación del contrato, se debe al hecho que se contrató más equipo del necesario para revisar el trabajo. La existencia de equipos subutilizados - por el error de cálculo - y un mayor valor que es de un 30% y 50% si se compara con el contrato anterior que fue adjudicado a la empresa Santa Elvira, que por cierto, fue terminado antes de plazo estimado (junio de 2018)por una serie de anomalías detectadas, según publicó Diario Pulso.
Minimizar el impacto
Con la renegociación del contrato, asegura la empresa estatal que las diferencias de costo fueron neutralizadas. "En su esencia, los planes mineros son variables porque los yacimientos son heterogéneos, pero en este caso, dicha variación excedía los márgenes normalmente aceptables, por lo que el ajuste del plan minero genera una disminución ostensible del material a mover, y por lo tanto en los equipos mineros requeridos para ello", dijeron a El Diario de Atacama desde la cuprífera.
Asimismo agregaron que "Codelco tiene disponible capacidad de trabajo que está en proceso de redestinar a otras necesidades operacionales de la Corporación. De esta forma, División Salvador no verá aumentado sus costos por este servicio (terminada la reasignación indicada). Asimismo, el nuevo contrato modifica el modelo de negocio, al pagar ahora por productividad (tonelada/kilómetro) y no en base a tarifas horarias de equipo minero (hora equipo)".
Además, descartaron que el problema pudiera poner en riesgo el futuro de la División Salvador y el Proyecto Rajo Inca. "La continuidad operacional de División Salvador no se ha visto afectada. Por el contrario, el nuevo contrato se hará cargo de la disminución de los servicios requeridos en la división, acorde a las modificaciones al plan minero, el que internaliza las diferencias en el monto y la calidad del mineral disponible".
En relación a adjudicación del contrato por parte del consorcio de Tepsac y Vecchiola, la empresa estatal puntualizó que "a raíz de la necesidad de Codelco de dar continuidad al movimiento de material en la División, se realizó una licitación abierta (pública), en donde se invitó a todas las empresas del rubro y realizaron la visita a terreno 10 empresas y entregaron ofertas 7 de ellas. La adjudicación se sometió a los procedimientos normales que incluye la evaluación y, posteriormente, la aprobación del directorio".
Medidas adicionales
Según Pulso, el valor del contrato con Santa Elvira alcanzaba los US$ 7 millones mensuales, pero que estos podrían haber estado incluso por debajo de los US$ 4 millones. Desde Codelco evitaron entregar cifras, sin embargo, reconocieron que el caso de Santa Elvira, "se identificaron una serie de anomalías" que hicieron insostenible la extensión del contrato".
Por lo mismo, "la auditoría interna realizada para identificar las posibles desviaciones en los contratos de División Salvador, demostró graves faltas en el control y ejecución de los servicios de las empresas que hasta entonces realizaban el movimiento de material, por lo que su participación en el proceso de licitación pública debió ser discontinuada", señaló Codelco.
Por último, la cuprífera tomó drásticas decisiones: "Las fallas en esta estimación provocaron la desvinculación de los profesionales y ejecutivos a cargo. Adicionalmente, se revisó a detalle el Plan de Negocios de Salvador, para asegurar las condiciones requeridas para el Proyecto Rajo Inca, que permitirá la continuidad de Salvador en el largo plazo".