"Estamos en ese proceso y me parece bien que se este discutiendo"
Ayer en el Estadio Techado de Tierra Amarilla, se presentó la charla "Los Derechos y la inclusión de la mujer en la comunidad y la sociedad", dictada por la sicóloga y escritora Pilar Sordo, quien intentó impregnar a las mujeres de la comuna con su mensaje de empoderamiento femenino.
La iniciativa fue gestionada por la Compañía de Teatro Atenas. Su directora Ana María Ponce mencionó que este tema de vital importancia para otorgar nuevas herramientas para las mujeres y lograr avances sociales y culturales en la región.
La escritora mencionó que su paso por la región además llega en el momento de actualización de su primer libro "Viva la Diferencia". "La investigación partió el año 95 y ya está caduco en un montón de cosas que parecen machistas y que en ese día no lo eran y hay cosas que toque en el libro que hoy ya no pasan o fenómenos de hoy que yo no toque en el libro", dijo la sicóloga.
Su paso por la región
¿Qué opinas sobre Atacama?
-Todas estas zonas, Copiapó, Caldera, Vallenar, son zonas en las que me genera mucho trabajo en las investigaciones, porque es gente que tiene muchos problemas con la expresión de emociones, que les cuesta mirar a los ojos, que miran al suelo, que sonríen poco, dentro de Chile son la zona con menos frecuencia de sonrisas y carcajadas abiertas.
En general la cultura minera que es la que rodea toda esta región, tiene sus matices que son a mi juicio asombrosos, entonces estoy permanentemente preocupada de esta zona, en las investigaciones y en lo que yo llamo mis caminatas. Tengo muy lindos recuerdos de mucho trabajo hecho acá, entonces me encanta.
Empoderamiento
¿Qué significado le otorgas al empoderamiento femenino?
-Yo creo que el empoderamiento femenino no debe ser otra cosa que las mujeres nos hagamos cargo de nuestras necesidades, sueños y capacidades. Sin embargo, creo que como eso no ocurre en un montón de sectores, se utiliza como una especie de reacción social frente a la filtración de expresar estos sueños, habilidades y capacidades.
Creo que en la zona de la minería hay mucha diversidad. En Calama y Antofagasta, el rol que toman las mujeres tanto en sus propias familias como de la actividad pública hay un grupo de mujeres dentro de la minería que son quienes gobiernan el circuito de la casa y ellas manejan el control de muchas cosas, en cambio en ciudades más chicas como por ejemplo Tierra Amarilla, son localidades que todavía no despiertan a que esas mujeres aprendan a mirarse hacia adentro y descubran que ellas también tienen una vida, sueños y cosas que quieran o deseen cumplir o trabajar, que tienen que trabajar para eso y no pueden esperar que el viejo venga, baje de su trabajo para configurar su propia historia, porque están siempre a la espera del otro y nunca hacerse cargo de sí mismas y eso varía dependiendo de la condición en la que esté y de la minería en la que se trabaje por su puesto.
¿Qué herramientas se deben considerar en la educación escolar y familiar para lograr el empoderamiento femenino?
-Una de las primeras cosas es cambiar el lenguaje, creo que el lenguaje es expresión de realidades y cuando yo digo 'mi pareja me ayuda en la casa' estoy teniendo estos típicos micromachismos, que son los que generan conductas o cuando la dueña de casa dice que no hace nada, o cuando yo que trabajo fuera de casa digo 'yo trabajo' y con eso invalido a las que trabajan dentro de casa. Creo que hay una red de lenguaje incluso dentro de las mimas mujeres, que es machista, creo que falta solidaridad entre el género también, para dejar de ser 'peladoras' o 'chaqueteras' cuando vemos a una mujer con iniciativa o con empoderamiento, tendemos a criticarla mucho y después a echar a ver si tiene tanto que decir.
Por supuesto que hay que cambiar códigos desde lo masculino y eso parte desde la función de mamá para educar a nuestros hijos -hombres y mujeres- como también el cambio de las estructuras sociales que permitan mayor igualdad y equidad que hoy no la tenemos ni en lo sueldo, ni en las pensiones, ni en la jubilaciones, ni en la isapre y en ninguna de las cosas que funcionamos.
¿Cuál es su opinión personal sobre la llamada "Ola Feminista y las repercusiones que ha traído al país?
-Me parece fantástico todo lo que está pasando, no le tengo miedo a las exageraciones ni a la polarizaciones del movimiento, como el tema de los "todes", todas y todos, porque eso me parece que es un buen ejercicio mental, creo que como todo cambio social requiere de polarizarse para volver a un centro, creo que estamos en ese proceso y me parece súper bien que se esté discutiendo.
Siento que esto es una oportunidad para eso que esto tiene que llegar a la mujer común y corriente, creo que se corre el riesgo de quedarse solo movimiento de elite y no llegar a quienes están en la casa y sigue funcionando en su cabeza con criterios y mandatos machistas y masculinos. Sin darse cuenta, por eso a mí me importa mucho el orar dentro de las casas.
A inicios de año presentaste esta temática en el matinal "Mucho Gusto" de Mega, programa que recibió comentarios negativos en redes sociales , ¿Cómo recibe y que opina sobre estas críticas?
- Es gente que no me conoce, me da pena porque la gran mayoría eran mujeres, lo que encuentro peor. Para mí la crítica sin rostro no tiene ni un valor, no entiendo porque pueden no encontrarme como una mujer empoderada o con capacidad de hablar sobre empoderamiento porque para mí transformarme en líder en Latinoamérica ha sido un tremendo trabajo, llevo treinta años pasando de todo, con un montón de cosas, es gente que no conoce, que no tiene idea y tiene un gran vacío en su corazón y tienen que eliminarlo.
"La cultura minera que es la que rodea toda esta región, tiene sus matices que son a mi juicio asombrosos, entonces estoy permanentemente preocupada de esta zona, en las investigaciones y en lo que yo llamo mis caminatas".