El misterioso camino hacia la felicidad
Es para todos sabido que aquellas personas que anhelan ser felices, logran serlo ya que se niegan a sufrir.
Manuela con una gran vocación a cuestas, decidió dedicar su vida a los jóvenes del hogar donde era voluntaria. Cada tarde al llegar, desarrollaba un tema de interés y en los últimos días los adolescentes le habían pedido reiteradamente que les explicara el misterioso camino hacia la felicidad, que ellos percibían tan lejana.
Las primeras palabras que impactaron a su audiencia fueron las siguientes:
"Cada ser humano tiene derecho a ser feliz, pero desgraciadamente estamos insertos en una sociedad invadida de gente triste, desesperanzada, sin deseos de reír a carcajadas y propensa a medicarse diariamente para lograr en ocasiones sonreír"
Queridos amigos lectores, es para todos sabido que aquellas personas que anhelan ser felices, logran serlo ya que se niegan a sufrir. Pasan miles de barreras, enfrentan a los detractores y con una simpleza extraordinaria valoran los pequeños milagros del trayecto.
Es cierto que la felicidad no significa estar desprovistos de problemas, tropiezos o dolor, sin embargo por sobre cada dificultad en el camino, es posible palpar instantes de profunda alegría.
La felicidad a la que todos aspiramos con justo derecho, solo se da cuando comprendemos que tiene límites y aumenta diariamente en la medida que somos capaces de aceptar la realización de quienes nos rodean, sin envidia ni comparaciones odiosas que dañan el alma en su totalidad.
Hoy deseo compartir con cada uno de ustedes la historia admirable de Luis, un hombre permanentemente alegre, con un optimismo sincero, poseedor de una gratitud ilimitada y todo aun siendo ciego. Lo más increíble es que el quedó sin visión en la plenitud de la vida y por supuesto lloró largamente el día que comprendió que su ceguera seria irreversible. Sin embargo buscó la forma de estudiar la carrera de derecho, egresó, se recibió y hoy trabaja en un estudio de abogados no solo en su tema si no llenando de esperanza el corazón de muchos que se sienten apesadumbrados y tristes. Con coraje los cubre de entusiasmo, no los deja caer y los ayuda a levantarse cuando los encuentra abatidos en el suelo. Gracias a su optimismo a su entereza y generosa donación, hoy hay tantos que comprenden lo valioso que es decidir ser feliz.
Mily Soler Grez Comunicadora Social