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"Ayudar a los demás me causa alegría"

SOLIDARIA. Catherine participa del Ceal en su colegio, ahí descubrió la alegría de ayudar al resto y lograr metas de bien común trabajando en equipo. INVENTOR. Luciano heredó el gusto por la mecánica de su padre y su abuelo, empezó jugando con legos y a la fecha tiene dos robots ideados por él. .
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Participar en el centro de alumnos fomentó el sentido de ayuda social en Catherine Armstrong, alumna de segundo medio del Colegio San Lorenzo.

Catherine disfruta ayudar a sus compañeros cuando los trabajos en clase les resultan difíciles, actualmente es presidenta de Ceal y organiza actividades que buscan potenciar las habilidades de cada estudiante.

Talentos

La joven resalta por sus logros académicos además de su disposición para ayudar, sus padres le enseñaron a siempre superarse y lo conseguido con su esfuerzo puede ser más. Esa manera de pensar llevó a Catherine a las Olimpiadas de Matemáticas, donde obtuvo el primer lugar los años 2015 y 2016.

Armstrong también dedica parte de su tiempo al arte, toca violín y participó de un taller de canto en el que desarrolló su entonación permitiéndole protagonizar la obra musical "El Rey León" en su colegio.

Como actividad extra curricular la joven participa de un grupo scout, ahí realiza actividades de ayuda a la comunidad que reforzaron su sentido de ayuda a las personas. En su tiempo como presidenta de Ceal hace tareas similares. Al respecto Catherine manifiesta que "me ha hecho pensar en lo que te produce el esforzarte por cada actividad que se está realizando, es una tarea que requiere de gran parte de tu tiempo. Sin embargo, cuando te das cuenta de la felicidad que causaste con tu equipo en las personas que están disfrutando de lo que lograron hacer juntos, te da una sensación de felicidad en ti mismo".

Esa felicidad de ayudar al prójimo despertó en Armstrong las ganas de participar en alguna agrupación que vaya en beneficio directo de las personas en situación de calle, a futuro no descarta unirse a un voluntariado o formar una organización que ayude a la gente.

A Catherine le gusta tomar el mando en las labores que realiza, no por querer figurar o por aires de superioridad, sino para trabajar de manera conjunta dando espacios para diálogo y así quienes la rodean sepan que liderar no significa estar por sobre el resto y se acostumbren a obrar de esa manera.

Para futuro la líder quiere formar su propia empresa, de momento Ingeniería Comercial es una carrera que le han planteado para lograr sus objetivos aunque eso puede cambiar con el paso del tiempo.


"Soluciono problemas con tecnología"

Luciano Cortés es un niño de 11 años, le gusta hacer inventos y a su corta edad lleva en su haber dos robots de su creación.

El padre de Luciano es mecánico y su abuelo inventor, de ellos heredó el gusto por la robótica. A los dos años empezó jugando con legos y a los siete hizo su primer robot al que llamó "robot guardián", hace poco terminó un "halcón robótico" con el que ganó un concurso de innovación impulsado por Minera Candelaria.

Mamani

Por decisión familiar Cortés se mudó de Antofagasta a Caldera, cuando llegaron a su nuevo hogar Luciano y sus padres notaron la presencia de muchas palomas y sus heces en la casa. Para alejar las visitas no deseadas el niño diseñó un "halcón robótico", su nombre es "Manani" que significa "halcón" en Aymara. El inventor eligió ese nombre por el respeto que tiene hacia los pueblos originarios.

A Luciano le gusta estudiar los animales, por esa razón sabe que en el ADN de las palomas está presente el halcón como depredador, decidiendo construir un robot que se le pareciera y reprodujera el sonido del ave de rapiña como también su aleteo.

Para armar el prototipo de Mamani Luciano contó con la ayuda de su papá y su padrino, ellos son su equipo técnico. Sobre el proceso de armado el niño comenta que "yo sé hacer robots porque es fácil, están en mi cerebro y en mi ADN, es simple solo fluye mi cerebro y los cables. Nada ha sido difícil para mí porque me encanta hacer esto y mi mamá siempre me apoya en todo".

Cortés tiene en mente otros proyectos que ya tiene anotados, algunos tratan sobre investigación arqueológica y otros van enfocados a la defensa personal.

En sus ratos libres el pequeño inventor disfruta observando aves en el frontis de su casa. Vivir en Caldera fue un cambio positivo para Luciano porque en Antofagasta se sentía controlado en el colegio, en su ciudad actual puede tener el pelo largo y potenciar sus gustos.

Las metas del pequeño son estudiar biología, ornitología, paleontología, arqueología y seguir como inventor. Quiere visitar todo el mundo, descubrir fósiles o algún animal nuevo, también espera que su empresa "Mamani Corp" se expanda por el mundo como respuesta a la plaga de palomas y aportando tecnología en la solución de otros problemas.

Catherine Armstrong (15)

Luciano Cortés (11)