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"Quiero expandir el arte más allá de la región"

AUTOR. Francisco escribe sus propias dramaturgias, dirige y actúa en sus obras de arte contemporáneo. Marcando un sello en Copiapó. VOCACIÓN. Denzo siente un apego a la ayuda social desde que era pequeño, hoy participa en voluntariado y le gustaría entrar en política.
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Como un "bichito" que lo picó describe un joven su implicancia en el arte, que inició el año 2009 y lo llevó a participar en una agrupación de teatro en la Casa de la Cultura. Ahí conoció a un grupo de personas con las que más tarde se decidiría a partir a Santiago y profesionalizarse en el arte.

Francisco Berrios es director de la compañía de teatro "El Nombre es lo de Menos", que él mismo fundó en su regreso a Copiapó luego de terminar su carrera de actor y comunicador escénico.

Formación

Para el joven su educación media influyó enormemente en su manera de pensar, dice que "una de mis grandes escuelas de la vida es el ETP que me formó como persona más allá de lo que estaba haciendo mi familia obviamente".

Otro periodo que lo marcó bastante fue su estancia en Santiago, comenta que "allá se respira mucho el arte y uno conoce muchos artistas, hubo un punto en mi vida en que todas las personas que me rodeaban eran artistas".

Volver a Copiapó representó un cambio drástico en lo profesional para Berrios porque la vida del artista en Atacama es muy diferente a la que se vive en la capital, explica que "uno se acostumbra a esa comodidad que hay en Santiago, porque al menos el rol que hay en teatro el actor netamente se dedica a la actuación y acá no, aquí en Copiapó uno las hace todas, debes dirigir, debes actuar, ver vestuario, todo".

De todos modos lo anterior no impidió que Francisco constituyera su propia compañía de teatro, con la que estrenó su obra "Añañuca". La presentación tuvo un gran recibimiento de la gente pues se estrenó a teatro lleno.

Actualmente Berrios va más allá de simplemente dirigir su compañía de teatro, da clases de formación artística para jóvenes y adultos en la fundación Proyecta Ser Humano. También participa con niños de Coanil en una presentación de teatro y danza, que se basa en la historia de los 33 mineros.

Los planes del joven son presentar las distintas obras en las que trabaja, algunas en colaboración con otros colectivos y otras compañías de teatro. Tiene grandes expectativas para una muestra de formato "gabinete", algo no convencional y consiste en una presentación para un espectador en la que trabaja en conjunto con el Colectivo Artístico Primitivo.


"Busco la integridad en comunión con la gente"

La revolución pingüina fue el inicio de la lucha social de un joven que para ese entonces tenía 11 años, era vocero del centro de alumnos de su colegio y de ahí en más no haría otra cosa que organizar a sus iguales para ayudar a quienes lo necesiten.

Denzo González estudia Ingeniería en Prevención de Riesgos en Inacap sede Copiapó, donde es presidente del centro de alumnos que él mismo impulso. Al respecto señala que "fue una lucha que hasta el día de hoy la tenemos, pero lo que me marcó es que lo logramos. Tenemos una identidad propia en la región con Inacap y ahora a nivel nacional se están haciendo en todas las sedes".

Agrupaciones

El líder no se ha limitado a la participación en centros de alumnos, también colabora en voluntariados de rescate animal o de ayuda para personas en situación de calle entre otras.

Durante el tiempo que lleva en la lucha social ha experimentado distintas situaciones que ahora recuerda como anécdotas, comenta que "con intendente Mario Rivas tuvimos buena relación siempre pero un día que me marcó fue cuando yo le puse agua de la llave en una botella arriba de la mesa porque él decía que el agua de la llave era potable entonces le dije "por favor tome el agua de la llave para poder creerle" eso me marcó porque "me eliminaron" de varios círculos por hacer una obra de ese tamaño y decirle "demuestre que está hablando con la verdad".

Otro hecho fue cuando tuvo un encuentro con Ruth Vega en su época de enseñanza media, relata que "peleamos por una reja ella me tiraba la reja, yo se la devolvía y en una la suelto y le pego a un portero y le rompo la nariz casi me expulsan del establecimiento y tuvo que llegar el alcalde en ese tiempo Maglio Cicardini a defenderme".

Ese tipo de situaciones le sirvieron a Denzo para madurar y saber hasta donde llegar en los distintos contextos en que se desenvuelve.

Hoy el estudiante piensa de manera distinta, considera que la comunidad, la unión y la conversación de uno a uno es la libertad que tenemos como humanos de poder lograr cosas. Le gustaría seguir dar un paso más allá de las actividades sociales y empezar un camino en política, como concejal o alcalde. Dice querer cambiar su país partiendo por su ciudad con el apoyo de la gente.

Francisco Berrios (25)

Denzo González (23)