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Simón Soto publicó "Matadero Franklin"

En resumen

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-¿Quién era el Cabro Carrera?

-Después de haberlo investigado y manipulado su vida con herramientas de la ficción, me cuesta responder esto. Aventurándome, pienso que fue el último hampón chileno a la antigua. Uno que desde los lanzazos y el cartereo se convirtió en uno de los más importantes narcotraficantes latinoamericanos con códigos de los bajos fondos. Para saber de él leí la biografía escrita por González Camus y un pasquín editado en los años 30 en el barrio Franklin: "El Matadero".

-¿Qué más te sirvió para ambientar?

- Leí sobre cueca chilena (la verdadera), en particular la de Samuel Claro y Fernando González Marabolí. Además "Por la güeya del Matadero", de Luis Castro, Karen Donoso y Araucaria Rojas. También leí muchísima literatura social chilena del siglo pasado, pero en particular "La mala estrella de Perucho González", de Alberto Romero e "Hijuna", de Carlos Sepúlveda Leyto. También revisé la historia de Chile del período, pero sobre todo recorrí muchísimo el barrio y me enamoré de la cueca.

-¿Qué época marcó el protagonista?

-El Cabro, pese a toda la violencia (con cuchillazos y balazos en su cuerpo), sobrevivió y tuvo una larga vida. Quizás la época que más reconoce la gente es durante los 90, cuando cayó producto de la "Operación Anna Frank". Sin embargo, a mí el periodo que más me gusta son sus inicios delictuales, que es lo que narro en la novela. Su nexo con el barrio Matadero, su amistad con matarifes, comerciantes y prostitutas y, paralelo a esto, su conexión con el Valparaíso de los bajos fondos.

Simón Soto fue guionista de la serie de tV los 80. "Matadero franklin" es su tercer libro.

3 preguntas

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El guionista y narrador Simón Soto debuta en la novela con "Matadero Franklin" (Planeta). El libro ficciona los años de formación del mítico Cabro Carrera junto a las familias que tenían dominado el barrio, controlando las carreras de caballos. Es la historia de un lanza profesional que cubre las primeras décadas del SigloXX. Todo, marcado por el sonido de la cueca.

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carla mckay

Historias de sectas y gurús en streaming

Los documentales "Wild wild country", "Holly hell", "Deprogrammed" y "Enlighten us" permiten armar en Netflix un menú contundente sobre el lado B de las búsquedas espirituales contemporáneas.
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Aunque la irregular curatoría de Netflix pareciera estar siempre al debe con el cine de ficción, es destacable que aborde la realidad conformando un mapa de temáticas y conexiones. Podríamos decir que la compañía de streaming está obsesionada con Los Beatles, "Star Wars", los asesinos seriales y, últimamente, con los líderes espirituales.

El plato fuerte es, por supuesto, "Wild wild country", una de esas producciones que a simple vista parecen montajes, hasta que descubrimos que todo lo que cuentan es real. Dividida en seis episodios, la serie documental se acerca a Bhagwan Shri Rashnish, más conocido como Osho, gurú que en los años 80 se asentó en una pequeña localidad de Oregon junto a sus seguidores, escapando de los problemas que habían acumulado con las autoridades en India. El líder, bautizado como "Gurú del sexo", no tenía problemas en coleccionar autos de lujo ni usar un Rolex en su muñeca. Pronto llegarían los conflictos, los billetes, las tensiones, los crímenes, las contradicciones y las armas. Con astucia narrativa, habilidad y valiéndose de un material asombroso, los hermanos Chapman y Maclan Way superan toda ficción.

Asombroso es también el material de archivos personales que el cineasta Will Allen muestra en su documental "Holly Hell", centrado en su adhesión de 22 años a una secta llamada Buddhafield que comenzó en California, se mudó a Texas y terminó operando en Hawái. El líder es Michel Rostand, un tipo narciso, tonificado y bronceado que, luego de un tiempo, comenzó a mostrar sus verdaderas intenciones de manipulación. Con registros propios y entrevistas, Allen construye un documento intimista y potente que le sirvió como terapia antes de estrenarlo en Sundance. "Holly Hell" es cine de denuncia, autodescubrimiento y liberación.

"Deprogrammed", de Mia Donovan, se adentra en la cruzada anti-culto liderada por Ted Patrick y comenzada a comienzo de los años 70 con el fin de "desprogramar" la cabeza de los miembros de sectas. Donovan contrasta un método que, en una primera mirada, podría ser un remedio para el abuso (entrevista a su hermano, quien fue rescatado de un culto satánico) sin dejar de resaltar los daños que éste puede provocar en sus víctimas. La directora reflexiona sobre la fe, la manipulación y el libre albedrío y, lo que es importante, se hace muchas preguntas en torno a una práctica cuestionable.

"Enlighten us" aborda la gloria y caída de James Arthur Ray, rockstar en el mundo de las charlas motivacionales (defensor de la "ley de atracción del universo") y quien que fue responsabilizado por la muerte de tres clientes durante una ceremonia de sanación. La realizadora Jenny Carchman revisa la tragedia y lanza sus dardos en contra de la millonaria industria de la autoayuda.

En "Wild, wild country" muestran a osho en lujosos vehículos y con un reloj de brillantes.


en resumen

Cuatro documentales, disponibles en Netflix, abordan el abuso de poder en el negocio de la espiritualidad. Desde "Wild, Wild country", hasta "Holly Hell".

Por Andrés Nazarala R