Una vez más, la tecnocracia le pasó la cuenta a Sebastián Piñera.
Cambio de gabinete II
Cambio de gabinete III
Doble estándar
Bachelet será la próxima jefa de Derechos Humanos de la ONU, un cargo considerado como uno de los más complejos del mundo, objeto habitual de críticas y presiones por parte de los Gobiernos. Es por esto que, aún no me logro explicar cómo una persona que no supo manejar a su propio país en temas tan importantes como Sename, Araucanía y cárceles, por mencionar algunos, tenga la autoridad para opinar sobre ello.
Y por qué no hablar de su gestión internacional, donde su doble estándar es aún más evidente. Sólo por mencionar el último tiempo, los guiños que hizo a Raúl Castro en su último viaje como Mandataria, la negativa a considerar la dictadura de Chávez en Venezuela, y hace tan sólo unas semanas su apoyo al ex presidente brasilero, condenado a 12 años por malversación de fondos y corrupción, son algunos de los puntos que me hacen dudar de su capacidad frente a estos asuntos.
Los hechos hablan por sí solos, y es algo transversal en la esfera política. Dado esto, ¿será Bachelet la persona idónea para un cargo tan importante?
Trabajo a distancia
La oportunidad del trabajo a distancia, mantiene los derechos del empleado y permite compatibilizar mejor el trabajo con el mundo de la familia, solucionando en gran medida los problemas que sufrimos a diarios ciento de trabajadores: el tiempo y el dinero.
Trataré de reflejarlo en mi experiencia. De lunes a viernes me traslado desde Lo Barnechea hasta Pudahuel. Una hora y cuarenta minutos y 720 pesos diarios, me toma llegar al trabajo. ¿Hace falta hablar de la comodidad del viaje? Nueve horas después, con suerte, estoy de vuelta en mi casa. Al pisar la entrada, se me fueron casi 1.500 pesos y más de 4 horas viajando.
Al año, son 950 horas que pierdo, que equivalen a más de 100 jornadas laborales. Un mes entero de vida, y más de 360 mil pesos perdidos.
Pero más que la retribución monetaria, me alegra saber que vivimos en una sociedad que comprende que el trabajo debe ser promovido en un ambiente y en condiciones en donde las personas puedan desarrollar sus cualidades y destrezas, no solo para mejorar su calidad de vida, sino también para que se realicen plenamente.
Familia en las políticas públicas
Estimado director:
Javier Labrín Jofré
Sacaron a Gerardo Varela y la Alejandra Pérez del Gabinete, al parecer el tiempo le dio la razón al Senador Francisco Chahuan cuando señaló "a la ministra hay que sacarla a patadas del gabinete". Creo que a Varela le quedará más tiempo para participar en bingos o quizás podrá organizar algunos. De todas maneras me parece preocupante que Mauricio Rojas, quien ha escrito dos libros sobre Sebastián Piñera, asuma en Cultura... esto de hacer culto a la personalidad me parece totalitario.
Federico Urra
Señor director: La caótica administración de la Alejandra Pérez concluyó, finalmente la terminaron "echando a patadas". No todas las mujeres somos nefastas, ejemplo de eso es la ministra Isabel Plá. Esperemos que sea mejor el reemplazante.
Natalia Véliz
Señor director: Reconozco la trayectoria de la ex Presidenta, no pongo en discusión sus capacidades políticas, pero en materia de derechos humanos creo que sus decisiones dan mucho para pensar.
Patricio González B. ingeniero y politólogo
Señor director:
Tomás Orellana B.
Señor director: Valoramos positivamente el proyecto de ley que pretende transformar el Ministerio de Desarrollo Social en Ministerio de Familia y Desarrollo Social. Ciertamente el enfoque familiar permitirá que las políticas públicas actúen de manera articulada, con coherencia y complementariedad. Sin embargo, según lo que se ha dado a conocer del proyecto de ley, este enfoque se aplicaría solo a políticas públicas denominadas "sociales". Nos parece que esto podría ser una oportunidad perdida. La experiencia demuestra, en casos como Francia y algunos países escandinavos, que una 'perspectiva de familia' aplicada a todas las políticas públicas -laborales y tributarias, por ejemplo- ha permitido revertir las tendencias a la baja en las tasas de natalidad, reducir rupturas matrimoniales e índices de pobreza, entre otras consecuencias. Esperamos que esta buena iniciativa se extienda de manera transversal en toda actuación del Estado.
Jimena Valenzuela , U. Los Andes