Si hay algo en donde la región de Atacama destaca de sobremanera en comparación a otras zonas del país es en su desarrollo en el área cultural, con una serie de agrupaciones que tratan de llevar las artes a distintos puntos de las comunas, muchas veces con carencias de recursos, pero con mucha calidad y empeño.
Por eso llama la atención que para el 2019, el Festival de Cine Copiapó-Atacama (Fecica) no se pueda realizar por falta de recursos, algo que está lejos de ser positivo, ya que la versión de este año destacó por su gran éxito y con funciones en las cuales hubo mucho público.
Incluso, muchos personeros comentaban que tanto Atacama como Copiapó se podrían transformar en un polo de desarrollo del cine, más aun considerando el aumento de realizaciones locales en los últimos años.
Más allá de las razones que llevaron a los organizadores a tomar esta drástica decisión, es bueno plantearse las formas en que los distintos estamentos de la sociedad están apoyando o pueden apoyar en el futuro a este tipo de iniciativas que terminan resaltando lo mejor de lo nuestro.
Lo lamentable de esta situación es que no es el primer festival regional que es suspendido, por lo que se deben replantear una serie de cosas, tanto los organizadores como las autoridades.
La cultura es pieza fundamental de la sociedad de la región y el país, por lo que estas suspensiones solo generan el cierre de los espacios de expresión de muchos artistas locales.
Es en este momento, en donde los festivales se suspenden, en donde tanto autoridades como organizadores, incluyendo también al mundo privado, deben trabajar en el conjunto para evitar este tipo de situaciones.
Abrir espacios para la cultural siempre radicará en una mejor sociedad, especialmente en el caso de Copiapó y Atacama, que se han destacado en estas áreas por muchos años.