El Gobierno le pidió a Iansa que aplace cierre de su planta
MEDIDA. Minagri busca que la firma desista de su decisión hasta 2020.
El ministro de Agricultura, Antonio Walker, pidió ayer a los controladores de la firma Iansa -la británica ED&F Man- que aplacen en al menos dos años el cierre de la planta de la azucarera en Linares (Región del Maule), como parte de las gestiones que realiza el Gobierno para que el cierre no se haga efectivo.
"Tenemos esta semana una reunión con el presidente de Iansa, hemos hablado en innumerables veces para tratar de darle dos años más a la planta, y vamos a ver cómo nos va. No pierdo la esperanza, ya que hay una ventanita abierta todavía, de que al conseguir las 5.000 hectáreas de siembra que nos pide Iansa para el Maule Sur, podamos definitivamente ojalá no cerrar la planta", señaló el secretario de Estado.
Walker explicó que esta medida se suma a otras que ha impulsado el Gobierno en conjunto con las autoridades regionales, como por ejemplo el apoyo que se quiere entregar principalmente a los pequeños agricultores usuarios del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (Indap). "Estamos haciendo un gran esfuerzo en conjunto con el Gobierno Regional e Indap para otorgar $ 1.500 millones de apoyo para los próximos tres años para ir en ayuda de los agricultores afectados", comentó.
El ministro de Agricultura agregó que explicó a los ejecutivos de Iansa que, para el Gobierno, se debería posponer la decisión de cerrar la planta "porque en los negocios los precios son cíclicos, y nosotros lo que estamos pidiendo (es que) pueda aguantar un par de años antes de tomar esta decisión tan drástica, porque después echar a andar una planta cuesta muchísimo y los precios van y vienen".
Las críticas
Respecto de las críticas sobre el funcionamiento de la planta y el impuesto verde que paga actualmente, el secretario de Estado expresó que también debe reformularse el cálculo de esta tasa para que no afecte a la agroindustria.
"El pago de impuesto verde de Iansa, de US$ 1,3 millones, consideramos que es bastante injusto, porque se puso para las termoeléctricas y la agroindustria solo ocupa un periodo del año sus industrias. La fórmula de cálculo para pagar el impuesto verde está mal hecho, porque en vez de sacar un promedio de los 12 meses, se saca uno con los meses en que está funcionando la planta", concluyó.
La empresa evalúa la opción de cerrar la fábrica, lo que dejaría a cerca de cuatro mil personas sin trabajo en la zona entre empleados directos y proveedores.